La Unión Nacional de Educadores (UNE) pide al Ministerio de Educación insumos de bioseguridad para volver al trabajo presencial. En una rueda de prensa realizada en la mañana del 10 de diciembre de 2020, Andrés Quishpe, dirigente nacional de la UNE, dijo que la organización de maestros pide mejorar la infraestructura de las instituciones educativas. “¿Cómo vamos a regresar con establecimientos que han sufrido robos, que no están equipados, son focos de contagio”, dijo. Quishpe no especificó qué medidas de bioseguridad demandan pero Kleber Hidalgo, presidente de la Unión Nacional de Educadores de Pichincha habló sobre la adecuación de baños y lavabos.
A inicios de diciembre, el Ministerio de Educación informó que la mayoría de los docentes del Magisterio Nacional volverán en enero de 2021 a trabajar ocho horas diarias de forma presencial luego de nueve meses de teletrabajo y clases virtuales —que se definieron para evitar el riesgo de contagio de covid-19 en las escuelas y colegios—. Además desde el pago de diciembre, los docentes recibirán sus sueldos completos, sin la reducción del 8,33% impuesta en mayo de 2020 por el debilitamiento económico del país a causa del covid-19.
Hidalgo de UNE Pichincha dijo “reiteramos el compromiso de seguir laborando y exigimos un nuevo modelo pedagógico dentro del sistema educativo”, no habló sobre una propuesta clara de un nuevo modelo pedagógico pero dijo que sería para enfrentar la vida en la pandemia del covid-19.
Según la UNE Pichincha, más del 90% de padres de familia han rechazado regresar a las clases presenciales, “necesitamos garantizar la vida de los educadores y estudiantes”. Quishpe dijo que los docentes quieren regresar a las aulas pero necesitan que se fumiguen los colegios y escuelas para evitar el contagio del covid-19. Según Quishpe 200 mil estudiantes han abandonado la educación por no tener acceso a internet para seguir las clases.
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Sergio Paredes, miembro de la UNE, en una entrevista para GK explicó que por orden del Ministerio de Educación en las instituciones educativas se aplicaron encuestas a los padres de familia para preguntar si quieren o no enviar a sus hijos a las aulas. En la institución educativa en la que trabaja y que tiene más de 1000 estudiantes solo los padres de 254 estudiantes respondieron que quieren enviar a sus hijos a las clases presenciales. Eso equivale a un 25% del total de padres de esa institución.
El Ministerio de Educación dice que las clases presenciales son voluntarias y que los estudiantes tienen opciones para seguir su educación como el acompañamiento del docente, fichas pedagógicas, seguir los programas educativos “Aprender la tele” en la radio y televisión nacional, regional o local.
Volver a las clases sería un alivio, dice Paredes. Trabajar de forma presencial facilitaría la educación y que los estudiantes no abandonen sus estudios. En agosto de 2020, para un reportaje de GK, la Ministra de Educación Monserrat Creamer dijo que aún no tienen cifras exactas de cuántos estudiantes abandonarán el colegio pero Rosana Palacios, representante de la UNE estimaba que serán más de 17 mil.