Sheiman Tomer, uno de los dos extranjeros detenidos con más de 300 mil dólares en efectivo —que presuntamente habrían obtenido de Jacobo Bucaram— fue asesinado el 8 de agosto en la Penitenciaría del Litoral en Guayaquil. Sheiman Oren, el otro detenido del caso, también fue agredido. El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) dijo que las autoridades fueron a la Penitenciaría para investigar el ataque ocurrido a las 4 de la mañana.
El 8 de agosto por la mañana, el SNAI dijo en Twitter que el fallecido era Oren. Horas después, la tarde de ese mismo día, publicó un comunicado confirmando que quien murió por “golpes con un objeto contundente en la cabeza” era Tomer. Oren, dice el comunicado, recibió varios golpes en el cuerpo y fue traslado a una casa de salud.
Según el SNAI, los extranjeros compartían celda en el pabellón Cuerpo Consular, donde están las personas privadas de la libertad (PPL) con delitos menores y que no están implicados en actos violentos. El jefe de los Agentes de Seguridad Penitenciaria (ASP) y el personal que estaba custodiando el pabellón durante el ataque fueron a rendir su versión a la Fiscalía, según el SNAI.
El australiano Sheiman Oren y el israelí Shy Dahan —que consta en el parte policial como Sheiman Tomer— fueron detenidos en un operativo el 1 de junio de 2020 en la vía La Libertad-Salinas, en la provincia costera de Santa Elena. Tenían 100 mil dólares en efectivo y documentos falsificados. Según un reportaje de Teleamazonas, los extranjeros se hacían pasar por agentes de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés). Tomer, según la Fiscalía, era buscado por la Interpol en Argentina, Panamá, Israel y Estados Unidos por “delitos contra la propiedad”.
Durante el allanamiento al departamento en el que vivían los procesados se encontraron 212 mil dólares y 385 euros en efectivo y otros documentos de identificación presuntamente falsos. El 4 de junio, la Fiscalía los procesó por presunta falsificación de documentos y enriquecimiento ilícito privado. El juez de Garantías Penales, Vicente Guillén, dictó prisión preventiva contra los dos extranjeros durante la instrucción fiscal del caso —etapa en la que la Fiscalía investiga los elementos de convicción del posible delito— que duró 30 días.
Sheiman Tomer, en el rendimiento de su versión, dijo que obtuvieron el dinero de la venta de pruebas de covid-19. Según él, uno de sus compradores fue Jacobo Bucaram Pulley, investigado por presunta asociación ilícita para la venta de medicinas a los hospitales públicos del país y presunto transporte y comercialización, y tráfico de bienes de patrimonio cultural.
Tomer dijo que Oren fue a la casa de Bucaram Pulley para hacer “el negocio”. Según la versión de Oren, Bucaram les entregó 321.600 dólares en una maleta a cambio de insumos médicos. El australiano dijo que tomó fotos del dinero y se las envió a su compañero para que “viera que ya habíamos recibido el dinero”. Según Oren, tenía un video del momento de la transacción con Bucaram y estaba dispuesto a dar la contraseña para que tengan acceso a las evidencias.
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El 31 de julio, la audiencia preparatoria de juicio —etapa en la que el juez analiza las pruebas obtenidas dentro de la instrucción fiscal y decide si llama a juicio—contra los dos extranjeros se suspendió. Según un comunicado de la Fiscalía, se reinstalaría una vez que se tenga la información de audio y video extraída del celular incautado. Pericias solicitadas anteriormente por la Fiscalía, pero todavía no habían sido entregadas.
Jacobo Bucaram Pulley es el hijo del expresidente Abdalá Bucaram Ortíz. Los dos han sido vinculados por la Fiscalía a múltiples investigaciones desde junio. El 5 de agosto de 2020 el juez Juan Carlos Terán dictó prisión preventiva para Bucaram Pulley y prohibición de salida del país para Bucaram Ortiz por presuntamente traficar, transportar y comercializar bienes culturales. El juez Terán también ratificó la orden que le exige al expresidente usar grillete electrónico y presentarse diariamente ante la autoridad, que ya había sido dictada en su contra por presunto “delito de tráfico ilícito de armas de fuego y municiones”.
El 8 de agosto, Jacobo Bucaram Pulley dijo en Twitter que “intentan involucrarme con un asesinato de un estafador internacional en la cárcel”, porque “jamás han encontrado” pruebas en su contra. Abdalá Bucaram Ortíz dijo en una serie de tuits que teme por su vida y la de su familia. Según él, “quisieron matar a mi abogado Alfredo Arboleda, hoy asesinan a un israelita que pretendían usar contra mi hijo Jacobo”. El expresidente pidió ayuda a las Fuerzas Armadas “porque seguramente querrán asesinar a mis hijos”. Además aseguró dijo que al presentarse diariamente en la Fiscalía está “expuesto” a que lo asesinen.
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El SNAI aseguró que dará las facilidades para que la Fiscalía y la Policía Nacional investiguen el ataque. Hasta el momento, la Fiscalía no se ha pronunciado sobre el caso ni ha vinculado a Bucaram Pulley a la investigación. Es el segundo incidente en la Penitenciaría del Litoral en menos de una semana. El 3 de agosto de 2020 se reportó un enfrentamiento entre personas privadas de libertad (PPL) que dejó 11 muertos —dos de ellos incinerados— , 20 PPLs heridos —tres graves— y 6 policías lesionados en estado crítico.