Este es El Respiro, la dosis diaria de noticias buenas para sonreír y olvidarnos —por un rato, al menos— de la emergencia sanitaria

Moldear los sueños

Aunque pasamos una tercera parte de nuestras vidas dormidos, hay muchos misterios que la ciencia aún no ha podido resolver sobre el sueño. Uno de ellos es lo que sucede en nuestro cerebro una vez que estamos completamente dormidos. Para esto, las universidades de Boston, Harvard y Massachusetts Institute of Technology (MIT) crearon Dormio, un dispositivo electrónico que podría controlar el contenido de los sueños. 

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Dormio es un proyecto que se empezó a desarrollar en 2018 y usa un conjunto de sensores, colocados en la muñeca del usuario, para poder enviarle distintos impulsos mientras duerme. Con estas señales, en su mayoría auditivas, los investigadores pretenden alterar o incubar sueños —moldear su contenido. Esta tecnología tendrá la capacidad de interactuar con nuestro subconsciente para, básicamente, controlar lo que soñamos.  

Mientras el cuerpo está dormido, la mente pasa por 5 etapas, que se dividen en dos categorías, la del estado de vigilia y la del inconsciente. Durante esta transición tenemos microsueños que, por el corto tiempo que hay entre las dos etapas, no podemos recordar. Es ahí donde entra Dormio, su propósito es entrar en el lapso que hay entre la vigilia y el inconsciente.

Adam Horowitz, científico del MIT y uno de sus creadores, dice que Dormio es capaz de maximizar de manera confiable la cantidad de tiempo que los usuarios pasan suspendidos entre las dos etapas. Entonces, “pueden dar forma al contenido de los microsueños que experimentan”, según Horowitz. 

El dispositivo eléctrico se coloca en la muñeca antes de que la persona vaya a dormir y una vez que entre al estado hipnagógico del sueño —la transición de la mente cuando está entre el estado de vigilia y el sueño— se envía la señal de audio con la frase que se quiere introducir en el sueño. La señal auditiva se repite en serie durante el tiempo que dure el periodo hipnagógico. La repetición provoca un sueño relacionado con la idea verbalizada en el audio.

Para probar Dormio se hizo un estudio a 49 personas que recibieron la consigna: “piensa en un árbol”. El 67% de los participantes soñaron, en efecto, con árboles.

El proyecto podría incluso permitir estudios más profundos sobre cómo funcionan los recuerdos y la memoria, según Horowitz. 

Inmunidad al covid-19 sin vacuna

Según un estudio publicado por la revista Nature, algunas personas que no han contraído covid-19 están desarrollando células reactivas al virus. Este estudio, hecho en Alemania, encontró que en una muestra de 68 adultos sanos, que no estuvieron expuestos al covid-19, el 35% tenía células T reactivas al virus. Estas células son parte del sistema inmunológico y su función es ayudar al cuerpo a recordar las experiencias previas de reacciones inmunológicas ante contagios similares. Se puede usar ese “recuerdo” para combatir a una nueva infección, como el covid-19. 

El grupo de científicos de Alemania y del Reino Unido está estudiando a estas personas, para saber cómo desarrollaron células T sin haber sido contagiados. Los expertos creen que las células fueron “probablemente adquiridas en infecciones previas con coronavirus endémicos”. Es decir, serían células adquiridas en pacientes que padecieron cualquier tipo de gripe común.

Los científicos también explicaron que la activación del recuerdo de las células T puede surgir para responder a una nueva infección, esto se llama “reactividad cruzada”. 

Para determinar el comportamiento de las células T con la reactividad cruzada, se hizo un nuevo estudio, analizando muestras de sangre de 18 pacientes de covid-19, entre los 21 y 81 años, y de donantes sanos, entre los 20 y 64 años. El resultado fue que se detectaron células T reactivas al virus en el 83 % de los pacientes con covid-19.  

A pesar de que los científicos encontraron células T en los donantes sanos, aclararon que el impacto que estas células puedan tener en una enfermedad como el covid-19, aún es desconocido, por lo que deben continuar con las investigaciones. Sin embargo, hay esperanza de que las personas que no han sido contagiadas puedan tener una familiaridad preexistente con el virus. Esto significaría que la gravedad de la enfermedad podría ser menor para algunos pacientes. 

Bien hecho, misión Mosaic 

La expedición Mosaic, en la que participó el buque alemán Polarstern, terminó con éxito después de 300 días de flotar por el océano Ártico anclado a un témpano de hielo, según la agencia dpa. El objetivo de los investigadores era estudiar el sistema climático del Ártico Central para recabar datos y entender la influencia del Ártico en el clima mundial.

Polarstern estaba amarrado a un témpano de hielo que permitía que el buque flotara sin rumbo fijo por el océano Ártico. Markus Rex, director del proyecto, dijo que el bloque de hielo —que mide alrededor de 2,5 por 3,5 kilómetros— pudo transportar a los científicos un total de 1.700 kilómetros.

La expedición concluyó cuando el témpano al que estaba amarrada la embarcación, se rompió en varios bloques que provocaron grandes estruendos, según Rex. Un día antes de que el témpano se rompiera, el equipo internacional de investigación comenzó a desinstalar el campamento que se encontraba sobre el hielo, después de permanecer ahí 300 días.

“Hemos logrado seguir el ciclo de vida del témpano base de la expedición Mosaic desde principios de octubre del año pasado hasta su final”, dijo Rex. En una próxima fase, el equipo quiere avanzar más hacia el norte y lograr estudiar lo que ocurre con los hielos marinos al final del verano. 

Mariposa espacial 

Un telescopio del Observatorio Austral Europeo (ESO), ubicado en Chile,  captó imágenes de la burbuja de gas NGC 2899, llamada «mariposa espacial» por su forma similar a la del insecto.

ESO explica que se trata de algo inédito. Es la primera vez que se obtienen imágenes con tanto detalle de esa nube de gas, en forma de mariposa azulada, rodeada de una especie de aura rosa.

Los astrónomos captaron las imágenes con alta calidad gracias al telescopio llamado UT1 (Antu). Este utiliza tecnología FORS (Focal Reducer and low dispersion Spectrograph), que permite reducir la luz para enfocar de mejor forma los astros en el cielo y verlos con mayor detalle.

La mariposa espacial pertenece al programa Joyas Cósmicas de ESO, una iniciativa que reproduce imágenes de objetos interesantes o visualmente atractivos, utilizando telescopios de ESO para enseñar a las personas sobre los astros y divulgar su belleza. Además, todos los datos recopilados en el proyecto pueden ser usados para fines científicos, están a disposición de los astrónomos interesados a través del archivo científico de la ESO.

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Esto fue El Respiro, las buenas noticias del 31 de julio de 2020. Se publica todos los días a las 8:45 de la noche. Es una dosis de buenas noticias para contrarrestar la ansiedad y preocupación que nos causa la emergencia sanitaria generada por el covid-19 en el Ecuador y América Latina.