No generar desperdicios durante la emergencia sanitaria del covid-19 no es fácil. En este momento nuestra prioridad es proteger nuestra salud individual y comunitaria, mientras encontramos una manera de sobrevivir financiera y emocionalmente. Si eso significa abastecerse de unas cuantas golosinas para matar la ansiedad y desinfectante para manos, no es momento de juzgar. Intentemos dejar a un lado la culpa ecológica —cuánta agua estamos gastando, cuánta basura estamos generando—, porque todos tenemos suficiente de qué preocuparnos.
Pero aún sabiendo la época en la que vivimos, se puede producir poca basura y al mismo tiempo proteger nuestra salud y seguridad.
Mantén el uso de vajilla y vasos reutilizables en casa
Aunque pueda ser tentador cambiar a vasos, cubiertos y platos descartables, ya sea por conveniencia o porque se cree que ayudará a detener la propagación del virus, no es la mejor idea. No se ha encontrado evidencia científica que indique los vasos y vajillas desechables sean más seguros.
Recomendamos lavarlos bien después de cada uso con agua caliente y jabón. Si hay una persona enferma, lo ideal es separar sus cubiertos, vasos y platos de los demás miembros de la casa. Si lavamos nuestros platos, vasos, cubiertos, frascos, a más de 57ºC por más de 5 minutos estaremos desinfectándolos de manera adecuada.
Usa tu congelador
Seguramente por la incertidumbre de estos tiempos hemos comprado más de lo usual para evitar la constante exposición en las visitas a hacer las compras. Y si bien es una excelente idea abastecerse de alimentos congelados en este tiempo, ¿qué pasa con los otros alimentos perecederos que hay en el refrigerador?
Reduce el desperdicio de comida
Es recomendable planear con anticipación lo que se irá a cocinar y hacer un menú. Lo ideal es pensar en recetas con los alimentos que se tienen ya en casa y hacer una lista de aquello que hace falta comprar. De esta manera, evitamos el malgasto de comida y, consecuentemente, de dinero.
Otra manera sencilla reducir el desperdicio de comida es aprovechar las sobras de vegetales que sobraron para preparar una sopa de vegetales. Para el caso de frutas, se pueden hacer compotas, jugos, mermeladas e incluso tortas.
Evita las porciones personales
La comida empaquetada puede que sea conveniente en estos momentos, pero viene en varios tamaños. De ser posible, es mejor escoger el tamaño más grande y conveniente de acuerdo a las necesidades de consumo del hogar.
De esta manera reducimos los desperdicios generados por excesivos empaques. Por ejemplo: en vez de comprar varias fundas pequeñas de avena, se podría optar por la funda mediana, donde viene más producto y su tiempo de vida útil, por el tipo de producto, es mayor.
Evita el uso de papel toalla
Este es un excelente momento para abastecerse de productos de limpieza duraderos. Recomendamos reemplazar el uso de papel toalla por toallas reutilizables, como las de cocina, por ejemplo.
Podemos fabricar nuestra toalla reutilizable a partir de toallas viejas que ya no se ocupan, camisetas, franelas, entre otras prendas. Todas son más duraderas que el papel toalla y pueden ser usadas en múltiples ocasiones.
Los paños de microfibra plástica también son reutilizables, pero las desprenden al ser lavados. Por eso, es mejor preferir toallas de materiales naturales como algodón ¡Son hasta compostables!
Es importante lavarlas bien y hervirlas en agua cada cierto tiempo para asegurar que estén bien limpias.
No dejes de clasificar y reciclar
Probablemente ha aumentado el número de productos desechables que se consumen en casa. Sin embargo, en estos momentos los recicladores de base no pueden realizar su trabajo e ir a recoger el material reciclable. Para apoyarlos tenemos que separar y guardar nuestros residuos reciclables. Los materiales más comunes a reciclar son papel, cartón, plástico, vidrio, metal y tetra pak.
Esta actividad no sólo será una ayuda social, sino que se puede realizar con los más pequeños del hogar para explicarles la importancia de la separación de los residuos y lo que es el reciclaje.
Es importante que lo que vayas a reciclar sea guardado limpio y seco para evitar malos olores y la aparición de insectos o roedores durante el almacenamiento.
Cuando sea posible entregarlo a un centro de acopio o reciclador de base, es importante que vuelvas a desinfectar los plásticos en agua con detergente o cloro.
Revisa tu clóset y dona
Estar en casa nos da la oportunidad de revisar nuestro ropero y poder separar las prendas que ya no necesitamos. Cuando la cuarentena termine, podremos donarlas. Eso nos ayuda a cumplir un doble propósito: ayudar a quien lo necesite y darle un nuevo uso a una prenda abandonada.
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También es una buena oportunidad para reorganizar el closet y encontrar prendas que no recordábamos y ahora están de moda nuevamente, por lo que así se evitaría hacer una compra a futuro. De esta manera contribuimos a la reducción de nuestra huella ecológica.
Usa el agua y la luz de manera consciente
Desde hace algún tiempo sabemos que una de las mejores maneras de cuidar el medioambiente es usar responsablemente sus recursos.
Para evitar la propagación y contagio del covid-19 se recomienda lavarse las manos con jabón por al menos 20 segundos. Pero es indispensable cerrar el grifo mientras nos enjabonamos y restregamos las manos para evitar gastar demasiada agua: se estima que al lavarnos las manos consumimos un promedio de 3 litros.
En cuanto a la electricidad, no olvidemos apagar los focos y aprovechar la luz natural y desconectar y apagar los equipos después de cada uso.
Uso de mascarillas y guantes
Es vital que mascarillas y guantes sean desechados de manera adecuada. Un artículo publicado el 2 de abril del año en curso en The Lancet dice que los niveles infecciosos del virus que causa el covid-19 fueron detectados en las máscaras quirúrgicas aún después de siete días de ser usadas por primera vez. Desecharlos en las calles podría ser peligroso y convertirse en agentes de dispersión del virus teniendo un efecto contrario a su propósito.
Para evitarlo, hay guías para su uso y desecho. Lo primero que debemos hacer es quitarnos los guantes sin tocar las superficies potencialmente contaminadas. Luego, hay que retirar las mascarillas retirándolas desde atrás, sin tocar las partes contaminadas y desecharlas en un tacho de basura, de manera que no contaminen otras superficies. Hay que cortar los elásticos de las mascarillas para que nadie los pueda vender o reutilizar. Posterior a esto, debemos lavarnos las manos de manera adecuada.
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Ahora más que nunca nos damos cuenta de lo conectados que estamos y de lo importante que es tener un ambiente limpio y saludable. La prioridad en este tiempo es preservar la salud de la comunidad en general, pero si es posible hacer unos cuantos cambios en nuestra vida diaria, nuestro impacto en el planeta será menor. Esperemos que esta crisis sanitaria, social y económica nos haga regresar a una normalidad mejorada, con una humanidad más despierta, menos superficial y más preocupada por lo que realmente importa.