Hubo un época en que Pamela Martínez no enfrentaba a la justicia, sino que la conducía. Incluso en televisión. En 2015, junto a Jimmy Salazar, su esposo y actual presidente del colegio de abogados del Guayas, protagonizaba un programa televisivo. En esa época era, también, asesora del despacho del Presidente de la República, Rafael Correa. Había sido nombrada el 17 de marzo de 2015. 

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Martínez conducía Es de justicia, un programa transmitido semanalmente por TC Televisión, uno de los medios incautados por el gobierno de Correa a los exbanqueros Isaías. El episodio del 6 de septiembre de 2015, trataba sobre los delitos de cohecho y la concusión. 

Pamela Martínez —sentada en un sillón beige, el pelo rubio largo, ondulado sobre los hombros, los labios rojos y sombras café sobre los párpados— gesticulaba y exageraba la voz. Tenía un vestido negro y blanco que terminaba de crear una amalgama estridente con el almohadón de animal print que tenía a su izquierda. Detrás del sillón, había una pequeña mesa redonda sobre la que reposaba una colorida pintura.

—Jimmy, ¡qué didáctica e interesante la explicación del doctor Aguayo!  

Decía Martínez, tras la explicación que daba un abogado. 

— Y, como vemos, tiene como especial sujeto activo a los funcionarios públicos, a ciertos funcionarios públicos que confunden, por decir lo menos, su obligación de prestar el servicio para el cual han sido contratados, al servicio de los usuarios a cambio de una prebenda o de un pago especial. 

Juntaba los dedos índice, pulgar y medio, apuntando al cielo, en un gesto de dinero. 

— Jimmy, nosotros hemos combatido esos malos funcionarios.

La conversación continuó por 22 minutos más. Solo se interrumpió para volver a entrevistar a Julio Aguayo, entonces Presidente de la Corte Provincial de Justicia del Guayas. 

— Es que para que un país progrese es necesario combatir esas corruptelas.

Menos de tres meses después de esa transmisión, Pamela Martínez Loayza sería nombrada jueza de la Corte Constitucional del Ecuador con un puntaje perfecto: 100 puntos sobre 100. Ni Martínez, ni Salazar imaginaban que tres años y medio después, ella estaría enfrentando a la justicia por los delitos que explicaba en su programa de marzo de 2015, y que una de las evidencias sería un cuaderno con sus anotaciones.

§

La madrugada del sábado 4 de mayo de 2019, Pamela Martínez fue detenida en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil, cuando iba a salir del país, según información de la Fiscalía. Que se iba a México, donde cursa una maestría, dijo uno de sus abogados. A Martínez —y a Laura Terán, su asistente en el despacho presidencial— les dictaron prisión preventiva al día siguiente. 

Casi un mes después, la Fiscalía allanó un departamento de Martínez, ubicado en el norte de Quito. Entre las pertenencias que quedaron en manos de la Fiscalía, estaban tres cuadernos que Pamela Martínez había escondido detrás de una chimenea, según la Fiscal General del Estado, Diana Salazar. Las anotaciones que se han hecho públicas corresponden a un cuaderno de pasta floreada. En la pericia del expediente de la investigación de la Fiscalía, hay 8 páginas. 

En su testimonio anticipado, rendido el 3 de septiembre de 2019 ante la Jueza Daniella Camacho, Martínez desmintió las especulaciones que se habían hecho sobre que el cuaderno había sido escrito en 2013, conforme pasaban los hechos que apuntaba.  A raíz de que Jorge Glas fue sentenciado por Odebrecht, de la consulta popular que ganó el sí, de las resoluciones del Consejo de Participación Ciudadano y Control Social Transitorio en que empezó a cesar a altas autoridades, recibí la llamada de Correa que me dijo si se había destruido toda la información yo le dije que sí, pero recordé que tenía la flash, le volví a preguntar a Laura si se había borrado todo me dijo que la computadora se había dañado, que había sido formateada. Llegué al departamento, busqué el flash hasta que lo encontré era el que tenía la información del archivo verde lo destruí poniéndolo en un vaso de agua ”, dijo. 

El flash memory al que Pamela Martínez hace alusión en su versión es uno en el que, según ha contado, guardó los registros de montos que se habrían manejado para la campaña de las elecciones seccionales de 2014. Los montos, según dijo, eran aquellos que le decía, por un lado, Galo Mora, entonces Secretario Ejecutivo de Alianza País, y Vinicio Alvarado, Secretario de la Administración en ese momento. Martínez le habría ordenado a Terán llevar ese registro en un archivo de Excel.

Rafael Correa niega haber llamado a Martínez. En su cuenta de Twitter dijo: “Es de conocimiento público que resido en Bélgica. Si lo que dice es verdad, es fácil encontrar registro de llamada”. El abogado de Martínez, Édgar Molina dice que no ha hay tal registro. 

— No recuerda muy bien pero está segura que le llamó por WhatsApp. No es una llamada convencional, es una llamada por WhatsApp

Martínez dijo, también, que tras la llamada de Correa, decidió empezar a hacer anotaciones sobre aquello que, supuestamente, había ya destruido: “Me quedó la inquietud, viajando en el avión de Quito a Guayaquil en el 2018, tuve el impulso de hacer unas anotaciones generales de todo este proceso, solo tenía en mi maletín un cuaderno. En el cuaderno empecé a hacer estas anotaciones que no guardan relación cronológica con los hechos anotados. En otro momento tuve el impulso de anotar las entregas de dinero, los pedidos de dinero y me olvide del cuaderno. ”

§

En sus apuntes impulsivos, Martínez relata en presente lo que sería la evidencia de graves delitos. Dice que cuando era asesora de Rafael Correa, en 2013, el entonces Secretario Jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, llegó a su despacho. Mera le dijo que tenía disposición del Presidente de pedirle dinero para hacer unos “pagos urgentes e importantes”, pero Mera no le especificó de qué se trataban.

Ella, confundida, le habría dicho que, quizás, se equivocaba de persona, pues no tenía cómo hacerle esos pagos, pero él le insistió. “Yo, por un momento, pensé que era una trampa”, dijo Martínez en su versión, “y solicité hablar con el Presidente de la República”. 

Dijo que, en efecto, se reunió con Rafael Correa,  y que él le dijo que hable con Jorge Glas, entonces vicepresidente de la República. Cuando pudo reunirse con Glas, éste le habría dicho que en los siguientes días le entregarían unos sobres que ella, a su vez, debía hacérselos llegar de forma inmediata, a Alexis Mera. “Días después llegó un señor que se identificó como ingeniero Gerardo de Souza, quien tiempo después, me enteré que era funcionario de Odebrecht, él me entregó unos sobres con dinero y yo, de inmediato, como se había dispuesto, llamé a la extensión del Dr. Alexis Mera”. 

Todo lo que cuenta en su versión, empata perfectamente con las anotaciones de su cuaderno, que relatan hechos supuestamente ocurridos en 2013, seis años antes de que rindiera la declaración a la Fiscalía. Lo que no anotó allí pero sí dijo en su versión es que la persona a la que Alexis Mera envió a recoger el dinero era su asesor, Pedro Espinosa. 

El abogado Pedro Espinosa Andrade trabajó desde 2012 en la Presidencia de la República. Pero en 2017, en pleno auge del escándalo de Odebrecht, Espinosa era Director de Asesoría Jurídica de la Fiscalía General del Estado, entonces encabezada por Carlos Baca Mancheno. 

Espinosa viajó a Brasil junto a Baca Mancheno en junio de 2017 para, supuestamente, recabar información sobre el caso Odebrecht. A su regreso, el 9 de junio, el fiscal general anunció en rueda de prensa que la Fiscalía había suscrito un acuerdo de cooperación, en materia penal, con Odebrecht, sus ejecutivos y exejecutivos, que permitiría acceder a todas las evidencias para llevar a la justicia a quienes intervinieron en esa trama de corrupción. El acuerdo, aclaró, no concedía inmunidad a nadie. Durante el anuncio, a su derecha, estaba sentado Pedro Espinosa. En 2018, cuando Diana Salazar fue nombrada Directora de la Unidad de Análisis Económico y Financiero, Espinosa se fue con ella. 

Los sobres que Martínez dice haber entregado fueron a parar a varias manos, según las anotaciones en sus cuadernos, que coinciden, en gran medida, con su versión ante la Fiscalía. 

El cuaderno de Pamela Martínez

En el cuaderno de Pamela Martínez se cita a altos funcionarios del gobierno de Rafael Correa. Ilustración de Paula De la Cruz para GK.

Otra de las beneficiarias habría sido María de los Ángeles Duarte, en ese momento directora provincial de Alianza País en Guayas. Martínez, en su versión, dijo que Duarte la llamó y le dijo que su asistente, Yamil Massuh, iría  recoger el dinero que llegó, posteriormente, de Pedro Verduga, representante de la empresa Equitesa. 

“AP Guayas: María Duarte (enviará a “Pepe” y/o a Yamil Massuh)”

Dice el cuaderno de Pamela Martínez, en su hoja seis, según la numeración hecha por el laboratorio de Criminalística de la Policía Judicial. Este departamento hizo un “informe técnico pericial” que determina que la prueba existe. 

Al otro lado, Martínez anotó: 

“VP dispone registro gastos de campaña que me darán: Vinicio Alvarado, Alexis Mera, Galo Mora, Viviana Bonilla, María Duarte y el Corcho Cordero”

Todos los nombres corresponden a funcionarios de alto rango del gobierno de Rafael Correa. 

En su versión del 31 de mayo, horas después de haber sido detenida, Martínez dijo: 

“Debo indicar que yo no registraba los montos de entrega de dinero sino lo que yo registraba eran los gastos de campaña que se reflejaban en los pagos de factura que los interesados, esto es, los miembros de Alianza País, presentaban”.

Con eso, buscaba aclarar que —contrario a lo que se podría interpretar únicamente revisando el cuaderno—  las cifras apuntadas no eran de los sobres de dinero que recibía. Eran, según su versión, un registro de gastos que el presidente Correa le pidió que hiciera porque supuestamente “en las elecciones anteriores le habrían surgido algunas dudas al Presidente Rafael Correa sobre los reportes de gastos de campaña que le había hecho el encargado de esa época, Ricardo Patiño Aroca”. Anota exactamente eso en su cuaderno, en la hoja 5, pero dos hojas después se contradice: escribe que quien dispuso el registro fue el vicepresidente Glas. 

En la página 7, escribió: 

“VP dispone registrar los siguientes gastos de campaña indicados por Vinicio Alvarado” 

A continuación detalló una serie de montos: 

$66.000

48.729

17.584

1.304

352

952

13.306,88

16.800

33.600

39.200

60.480

16.500

11.200

Al final de la lista, anotó: 

“También registrar el valor de 60.000 para unas encuestas del Corcho Cordero”. 

Como ‘Corcho’ es conocido el cuencano Fernando Cordero, cercano funcionario de Rafael Correa, presidente de la Asamblea Constituyente de Montecristi en 2008 y posteriormente de la Asamblea Nacional (por el partido oficialista, liderado entonces por Correa) entre 2009 y 2013. Después, ocupó cargos de confianza: fue Presidente del Directorio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, Ministro Coordinador de Seguridad y Ministro de Defensa.

“Recibo disposición de entregar sendos sobres del Ing. de Souza a Galo Mora. Estos sobres deben ser recibidos de inmediato pues “la campaña apremia””

Siguió anotando Martínez y en mayúsculas aclaró que fueron entregados a Mora a través de dos de sus asesores. 

Trazó una línea para separar y continuó:

“Llegaron nuevos sobres del Ing. de Souza, son para Viviana Bonilla, según se me instruye, entrego a su “jefe de campaña” Christian Viteri y otro sobre para ella a Gustavo Bucaram”. 

Si es que el cuaderno de Pamela Martínez fue escrito, como dijo en su testimonio anticipado, en 2018, ¿por qué los hechos que narra en el cuaderno están escritos en tiempo presente? Su abogado, Édgar Molina, dice que cuando se lo preguntó a Martínez, ella le dijo que no recordaba haber escrito en presente. Más allá de eso, no tiene una explicación. 

— En qué quería utilizar ella eso o cómo lo quería utilizar tiempo atrás, no lo sé. 

El exasambleísta Christian Viteri, a quien Martínez menciona en los cuadernos, fue llamado a rendir versión a la Fiscalía el 27 de mayo de 2019. Negó la haberse reunido con Martínez o haber recibido dinero de ella. Afirma, sin embargo, que los cuadernos no pueden haber sido escritos en 2018. Viteri dice, por ejemplo, que la rotura en la parte de atrás del cuaderno, en la que se halla el código de barras (que permitiría saber la fecha en que fue fabricado), no es casual. 

No es su única duda. Le parece dudoso que el allanamiento haya sido hecho con la colaboración del hijastro de Pamela Martínez o que uno de los policías que fue parte del operativo de allanamiento se haya negado a dar detalles sobre el hecho, alegando, ante la Fiscalía, que todo lo que tenía que decir sobre ese día, lo dijo en el parte policial. Según una fuente policial que pidió no ser identificada, que un policía decida no responder preguntas de un fiscal o de los procesados, no es extraño. “Cuando uno ya deja todo en el parte a veces es mejor no hablar más porque uno hace muchos operativos y te llaman a declarar sobre detalles que muchas veces ya ni siquiera te acuerdas.”, dijo. 

El abogado de Martínez dijo que el hijastro que abrió la puerta a la Fiscalía el día del allanamiento lo hizo porque “de abajo nos anunciaron que estaba la Fiscalía y les dejé ingresar ya que estaba con mis hermanos menores. ¿Cómo voy a dejar que me rompan las puertas si de abajo ya me anunciaron que subían?” 

§

El cuaderno de Martínez tiene otras anotaciones. A doble columna, Martínez escribe cifras y luego anota:

 “Recibo instrucciones de registrar los siguientes gastos de la campaña de Viviana Bonilla como candidata a alcaldesa de Gye”. Son 38 cifras anotadas en dos columnas. El monto más alto es 79.833,60.

Bonilla, actual asambleísta independiente, fue candidata a la Alcaldía de Guayaquil en las elecciones de 2014. Cuando perdió, Rafael Correa la nombró Secretaria Nacional de Gestión Política. Tres años después, ganó por segunda vez una curul en la Asamblea (la primera fue en 2009). 

A Viteri le llama la atención que algunas cifras coincidan al centavo con las que se presentaron en el reportaje La Fuente. En su testimonio anticipado, Martínez dijo, sobre los montos supuestamente entregados a Bonilla, que después de las primeras anotaciones que hizo en el cuaderno, lo dejó en su departamento y se olvidó de él. 

“Hasta que estando otra vez en Quito en mi departamento haciendo limpieza encontré una hoja de computadora, impresa en computadora donde habían unos rubros a ser facturados que me habían dado para la campaña de Viviana Bonilla y creí pertinente anotar en el cuaderno esta información. Soy confiada, pero decidí ante la ausencia de una caja fuerte donde pueda guardar ese cuaderno y otros papeles importantes y ante la presencia de una señora que me iba a hacer la limpieza cuando yo no estaba, puse ese cuaderno con otros papeles importantes detrás de la chimenea, que cuando hicieron el allanamiento y voltearon todo se que lo incautó”.

El abogado de Martínez dice que incluso la hoja en la que estaban estas anotaciones, estaban dentro del cuaderno.

— Ella dice que en inicio la hoja impresa estaba en el cuaderno, no sé si cuando allanaron se le traspapeló o se cayó o no se llevaron esa hoja.

Las anotaciones, supuestamente correspondientes a los montos entregados a Bonilla se escriben a doble columna en el reverso de la hoja seis. Aparecen casi cuarenta números. Por lo menos cinco coinciden con los mencionados en el reportaje de La Fuente. En la página anterior a estas anotaciones, se lee: 

“VP dispone recibir sobre y entregar DE INMEDIATO a Alexis Mera”. En diagonal, debajo, escribió: “Entregado!”

¿Por qué, si fue escrito en 2018, escribe primero una disposición y de inmediato “Entregado”, como si hubiese cumplido con un pedido? Los tiempos verbales nuevamente parecen no tener concordancia con el momento en que Martínez dice haber hecho las anotaciones.

Las anotaciones en el cuaderno de Pamela Martínez siguen, siempre escritas en tiempo presente. 

“Hoy vino a mi despacho el propio Alexis Mera, todo el edificio La Unión se sorprendió de su presencia! Me pide $$ (??). Será una trampa de este señor? He pedido despacho con SP para contarle de este pedido de Alexis”

Las dudas que Martínez anotó coinciden con las que planteó en la versión que dio a la Fiscalía: 

“Al conocer que el Dr. Mera ha sido detenido, yo lo considero a él una persona muy peligrosa y yo temo por mi vida y por la vida de los miembros de mi familia”.

Desde el 6 de mayo de 2019, Martínez estuvo en la cárcel de Latacunga, donde está recluido el exvicepresidente Jorge Glas. Luego, Martínez fue trasladada hasta el Centro de Confianza, una cárcel en el sur de Quito. Sus compañeras ahí  son en su mayoría mujeres embarazadas, madres de niños de hasta tres años, y testigos protegidos. El cambio, según la fiscal Diana Salazar, se dio porque Martínez fue agredida. 

La fecha de su traslado no está clara:  según diario El Comercio, Julio Ballesteros, Subsecretario de Rehabilitación Social, dijo que fue  el 31 de mayo de 2019. Diario El Universo cita como la fecha de su traslado el 28 de mayo. 

Según Viteri, esas fechas ahondan las dudas alrededor de los cuadernos. Él asegura que un testigo le confirmó que el cuaderno se forjó tras su traslado al centro. 

— Cuando todo pase esta persona va a hablar. Esta persona dijo que se organizó este supuesta agresión a la señora Martínez en Latacunga, la trasladan a este centro en Chillogallo y ahí se forja este cuaderno.

Una fotografía de Martínez en el Centro de Confianza fue difundida por diario El Comercio el 4 de junio de 2019, el mismo día en que supuestamente fue tomada. Allí, la exjueza aparece vestida con pantalón negro y camiseta y chaqueta naranjas, color distintivo del vestuario de los reclusos, y con un rosario blanco colgando de su cuello. Es una imagen muy lejana de la presentadora de televisión y poderosa jueza que fue apenas unos años atrás.

§

Recibo visita del doctor José Alvear Icaza; empieza a hablarme temas delicados. Al darse cuenta que no sé de qué rayos me hablaba, me dice “ay mijita, me equivoqué”. Voy a pedir URGENTE despacho con SP, me he quedado asustada. También les sugerí a los de AP tengan en cuenta el techo permitido de los aportes, pues el CNE fija un techo por dignidad”, escribió Martínez en la hoja 8. 

SP, en la jerga burocrática, es Señor Presidente. Las notas en el cuaderno de Pamela Martínez demostrarían el apuro que tenía por reunirse con Correa tras la visita de Alvear, que fue nombrado por primera vez dentro de la trama Odebrecht por Ricardo Rivera, tío del exvicepresidente Jorge Glas. 

Rivera dijo en el proceso judicial por el que él y su sobrino están presos, Alvear Icaza fue su abogado en algunas ocasiones y fue quien le presentó a José Conceicao Santos, el ejecutivo de Odebrecht en Ecuador que delató la trama de corrupción en el país. Alvear Icaza nunca pudo rendir cuentas ante la justicia pues murió en enero de 2014 de un ataque al corazón. 

Estas anotaciones escritas en tiempo presente fueron hechas, según Martínez, en 2018 a pesar de que Alvear Icaza había fallecido cuatro años antes. Además habla, en tiempo futuro, de pedir “urgente” una reunión con SP, es decir con el presidente Correa. A la fecha en la que Martínez dice haber escrito los cuadernos, Correa ya no era Presidente ni ella asesora presidencial. 

Después Martínez, anota, ahora sí, en pasado, sobre la reunión que habría tenido con Correa. 

“Informé al SP de esa conversación incómoda con el Dr. José Alvear y me dijo: Tranquila ha de ser un malentendido. De manera casi inmediata me llaman de la VP. Al cruzar me dicen que ya no es necesario que siga registrando los gastos de campaña y que no me van a enviar más sobres para entregar, que yo entregue todos mis registros a Alianza País. Les digo que lo que tengo registrado son los rubros de las facturas por los gastos de la campaña de VB”.

Más adelante, dijo que los sobres que llegaban “eran entregados sin abrir, de inmediato, salvo lo que recibió Christian Viteri y Gustavo Bucaram por Viviana Bonilla, ya que ellos pidieron contar el contenido”.

Gustavo Bucaram, hoy subdirector de administración de bienes de Inmobiliar, la empresa de bienes raíces del Estado, rindió su versión ante la Fiscalía el 13 de junio de 2019. Según la fiscal Diana Salazar, Bucaram dijo en su versión que en 2013 viajó a Quito por disposición de Viviana Bonilla, que debía retirar dinero para la campaña y que una “señorita” le entregó cien mil dólares en efectivo en el edificio Concorde y que él regresó a Guayaquil, con el dinero en la mochila y se lo entregó a Bonilla. En ese edificio, según un reportaje de Ecuavisa, funcionaban oficinas de los asesores presidenciales.

En su cuenta de Twitter, Bonilla publicó un comunicado en el que negó haber recibido, gestionado o distribuido recursos de Alianza País, “ni antes ni durante ni después de la campaña electoral por la Alcaldía de Guayaquil del año 2014”. 

Rechazó, además, la versión de Bucaram y dijo que él era su “enemigo confeso” —a pesar de que fue su secretario en la Gobernación del Guayas y fue su asesor en la Secretaría Nacional de Gestión de la Política. Dijo, también, que la historia de Bucaram no tenía la menor lógica y que ella “aceptó una candidatura que, el movimiento político al que pertenecía, financió. Si en la investigación se determina que los recursos provenían de El Vaticano o de bingos de la esquina, era algo que no estaba a mi alcance conocer”. 

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Alexis Mera y María de los Ángeles Duarte, ambos mencionados en los cuadernos de Pamela Martínez, fueron detenidos para ser investigados por presunta concusión, el 31 de mayo de 2019. La Fiscalía abrió la investigación tras la publicación de un reportaje en el portal La Fuente, en el que se detallaba un supuesto sistema de recaudación de aportes por parte de empresas privadas para financiar la campaña presidencial del binomio Rafael Correa-Jorge Glas de 2013 y la campaña de Alianza País para la elección de autoridades seccionales de 2014. 

Mera dijo que no conoce de las aportaciones a la campaña y que no ha recibido nada, en la versión que rindió, quince días antes de ser detenido. Tras su detención, tanto en su versión ante la Fiscalía como en la audiencia de formulación de cargos, Mera dijo que Martínez le tiene “envidia” porque ella quería el cargo de Secretario Jurídico de la Presidencia. Según Mera,  era víctima de una persecución política, y que un solo testimonio no sustenta una acusación.

María de los Ángeles Duarte negó, en su versión rendida el día de su detención, estar relacionada a la trama. Negó, además, haber recibido dinero. Ambos deben usar un dispositivo electrónico de rastreo.

§

En los cuadernos de Martínez no hay solo anotaciones de números, visitas o entregas de dinero. Hay también recordatorios más personales como:

“OJO

Insistir en solucionar impresora.”

Lo que Martínez habría anotado en 2018 no guarda coherencia con los hechos que ocurrían a la fecha. En el cuaderno se lee:

“NO OLVIDAR

  • Pedir a Laurita hacer lista de cumpleaños del equipo (los encuentro medio cabezones con tanto trabajo), podemos reunirnos mensualmente a celebrar los cumpleaños. 

Cuando Pamela Martínez llegó a ser jueza constitucional, llevó a Laura Terán a trabajar con ella. 

En la hoja anterior, anota: 

“Necesito reporte individual de cada atención ciudadana”. Luego enumera pasos a seguir. En el último punto, el 7, dice: “Reportar a despacho presidencial solución o no del tema y por qué!”

En la hoja siguiente al recordatorio de los cumpleaños, escribe: “Me han señalado fecha de despacho con SP”.

Si es que las anotaciones corresponden a 2018, cuando Terán era su asistente, ¿por qué, una página antes y una página después siguen siendo anotaciones correspondientes al trabajo de Martínez en la Presidencia de la República? 

Después, Martínez le dedica toda una hoja a escribir la letra los versos de la oración católica —que también es canción, Alma de Cristo. 

El cuaderno de Pamela Martínez

El cuaderno de Pamela Martínez contiene también apuntes personales. Ilustración de Paula De la Cruz para GK.

La exasesora de Correa dejó dos líneas en blanco y después, casi al final de la hoja, con la misma letra manuscrita, escribió: Rezo del rosario con los amigos de la iglesia.“Pamela Martínez tiene un trastorno. Ella todo anota.”, dice su abogado. En el cuaderno de Pamela Martínez además anota recordatorios como “pedir la receta del queso de leche” o “Buscar boarding pass para reportar a administrativo”. Hoy, todo lo que anotó, según dice, en 2018, es objeto de escrutinio y de dudas. 

§

Pamela Martínez ya no es la abogada que le hizo la promesa  —y se la cumplió— a su esposo, Jimmy Salazar, de llevarlo a la presidencia del Colegio de Abogados de Guayas. Tampoco es la diligente asesora presidencial que recibía disposiciones sin cuestionar. Ni es ya la presentadora de televisión que hablaba, en su programa, sobre las bondades del Consejo de la Judicatura —el organismo que regula la administración de justicia— mientras el país entero lo cuestionaba. Ya no es la presidenta de la comisión que seleccionó a unos cuestionados jueces de la Corte Constitucional —el máximo organismo de justicia ecuatoriano, del que luego ella sería la vicepresidenta. Ahora es una PPL —persona privada de libertad, técnico burocrático y condescendiente para denominar a los presos. La PPL Pamela Martínez. 

Su cuaderno, aquel en el que narra detalles que hoy son parte de un proceso judicial en contra de las autoridades de mayor nivel del gobierno de Rafael Correa, no es la única prueba que la Fiscalía tiene. Hay correos electrónicos, facturas y testimonios que podrían corroborar lo que Martínez anotó en el cuaderno. Sin embargo las dudas que existen sobre su origen y la fecha en que fue escrito podrían poner en riesgo la solidez de un juicio histórico –no solo porque sus acusados son los más altos funcionarios que gobernaron al país durante una década, sino porque pondría a prueba la transparencia e independencia con la que actúa el aparato judicial.