Paola Vintimilla quiere ser la primera alcaldesa electa de Quito. Propone crear un sistema para que a través de una plataforma digital, los ciudadanos puedan conocer las ordenanzas que se están discutiendo en el Municipio (algo de lo que también habló María Sol Corral). Vintimilla dice, además, que sesionará en los distintos barrios de la ciudad, y que obligará a las cooperativas de buses a establecer horarios y a respetarlos.
Vintimilla habla con vehemencia, le cuesta escuchar e interrumpe constantemente. Lo había reconocido como un error en la última entrevista que le hicimos, cuando aún era asambleísta.
Llegó puntual, acompañada de la misma joven que se encargaba de su comunicación en la Asamblea Nacional, y que se quedó en el equipo de su asambleísta alterno, hoy principalizado, Dennis Marín. Mientras el equipo de GK afinaba los detalles para empezar la entrevista, Veintimilla salió a fumar un cigarrillo.
Durante la entrevista, su acompañante le hacía gestos, movía su cabeza lentamente de abajo hacía arriba o completaba algún dato que a Vintimilla se le escapaba.
La exasambleísta es insistente. Le cuesta sonreír, está a la defensiva, alza la voz y mueve mucho las manos. Enfatiza la necesidad de recortar el número de funcionarios como la primera solución para obtener recursos. Dice que se siente orgullosa de ser del Partido Social Cristiano porque considera que es una organización que sabe administrar exitosamente municipios y prefecturas.