Alcides Patiño no fue condenado en el caso de violación sexual contra Karen, una de sus alumnas de gimnasia olímpica. El 15 de mayo de 2025, un tribunal penal de la Unidad Judicial de Iñaquito, dijo que Karen sufrió abuso sexual y no violación. El delito de abuso sexual está prescrito por lo que Patiño no fue condenado. Mayra Tirira, abogada de Karen, le dijo a GK que apelarán la sentencia.
Karen es una de las cinco mujeres que en 2019 señaló a Patiño, profesor de gimnasia olímpica y dueño del Gimnasio Ecuador, de haberla agredido sexualmente. Sus historias fueron recogidas en una investigación periodística de GK.
Según Surkuna, organización que brinda servicios a víctimas de violencia, al menos doce mujeres sobrevivientes denunciaron agresiones sexuales que vivieron cuando eran niñas y estudiantes de Alcides Patiño.
En los últimos seis años, el proceso se ha alargado por los innumerables pedidos de dilatación de las audiencias por parte del acusado.
El impacto de la sentencia
“La sentencia es una muestra de que el sistema judicial no está a la altura de las víctimas. Ellos reconocen el tema del abuso sexual, sin embargo, niegan la violación”, opina Mayra Tirira, abogada de Karen.
“Él queda impune y con el riesgo de que pueda seguir agrediendo a más niñas”, dice al explicar la decisión del Tribunal de reconocer que hubo abuso sexual, pero preescribió. La prescripción es el límite de tiempo para hacer valer un derecho.
Según el colectivo Seremos las Últimas, una jueza, en voto salvado, reconoció que se trató de una violación.
En el voto salvado, la jueza dijo que es una violación y que se debía condenar al máximo de la pena del Código Penal anterior, 25 años, porque el delito habría ocurrido cuando el otro Código estaba vigente. “Creemos que el voto salvado es un buen precedente que esperamos que los jueces de la Corte Provincial puedan tomar en cuenta en el momento de fallar”, dice Tirira.
Tirira dice que la víctima narró en las audiencias en detalle la violación y además tienen pruebas que evidencia el modus operandi de Patiño. De las 12 sobrevivientes de violencia sexual, cinco fueron a declarar en la audiencia.
“Necesitamos una depuración y necesitamos tribunales especializados. Porque no puede ser que los jueces que juzgan un delito de tránsito sean los mismos jueces que puedan juzgar un delito de violación.”, dice con impotencia Tirira.
El caso Gimnasio Ecuador
En 2019, una investigación periodística de GK, recogió el testimonio de cinco mujeres: Stephanie Altamirano, Salomé Torres, Karen Barbosa, Verónica y María. Ellas relataron cómo, cuando eran niñas de entre 8 y 13 años, fueron tocadas contra su voluntad, durante y después de sus entrenamientos, por su profesor de gimnasia olímpica, Alcides Patiño.
En 2008, cuando Salomé Torres tenía 14 años, empezó a recordar, vívida y frecuentemente, lo que Patiño le había hecho. Lloraba sin motivo aparente. En ese momento, cuatro años después de su último día en el gimnasio, decidió contarle a sus padres.
Les escribió una carta que dejó en la mesa del comedor. Esa misma semana sus padres presentaron una denuncia ante la Junta Metropolitana de Protección de Derechos de Niñez y Adolescencia. El caso fue remitido por la Junta a la Fiscalía, sin que ella ni su familia supieran. En 2019, la Fiscalía les respondió la solicitud sobre el caso por presunto abuso sexual contra Alcides Patiño y dijo qeu se había archivado.
Dilatación del proceso legal
El día en que se publicó el reportaje de GK, el 10 de julio de 2019, dos de las sobrevivientes de violencia, sus familias, y Surkuna lanzaron la campaña Seremos las Últimas. La iniciativa buscaba que más mujeres sobrevivientes de Patiño rompieran el silencio.
En total siete mujeres más (además de las 5 que dieron su testimonio para el reportaje) se acercaron a Surkuna para contar que sufrieron tocamientos indebidos por parte del mismo profesor de gimnasia olímpica.
Cuatro días después de la publicación, el 14 de julio de 2019, la Junta de Protección de Derechos La Delicia, en el norte de Quito, dictó medidas de protección urgentes para precautelar el bienestar de las niñas que entrenan en este espacio. Entre ellas, el cierre temporal del gimnasio, y la prohibición de que el acusado se acerque a quienes lo denunciaron.
En agosto de 2020, Karen puso una denuncia por violación sexual contra de Alcides Patiño. Su caso era el único que hasta ese momento no había prescrito.
En los siguientes meses el caso avanzó con lentitud. A inicios de 2020, por la pandemia del covid-19, la investigación se suspendió temporalmente.
El acusado presentó una medida de protección contra la Junta de Protección de Derechos alegando que le estaban negando su derecho al trabajo. En la acción pedía abrir nuevamente su establecimiento. Pero en junio de 2021 un juez negó el pedido.
El 2 de febrero de 2023 la Fiscalía formuló cargos por el delito de violación contra Patiño. Le dictaron también medidas cautelares: la prohibición de enajenar bienes, la prohibición de salida del país, presentación semanal en la Fiscalía, y el uso de grillete electrónico
En los últimos seis años, el proceso se ha alargado en diferentes etapas. “Nosotros instalamos audiencia de juicio el 28 de marzo del año 2024. Estamos a 15 de mayo del 2025 y recién se acaba la audiencia.”, explica Tirira.
“Para la víctima fue absolutamente revictimizante. Ella no ha dicho que fue víctima de abuso sexual, dijo que fue víctima de violación.”, dice Tirira.
El colectivo Seremos las Últimas, en un comunicado, reafirmó su compromiso por justicia. “Hoy el Estado perdió la oportunidad de estar a la altura del coraje de las sobrevivientes. Vamos a seguir. Por justicia, por reparación y por la memoria de todas las niñas que fuimos”.
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