En 2024, los incendios forestales en Ecuador destruyeron más de 82.600 hectáreas de vegetación. Esta área es como si se dos Parque Nacional Cotopaxi se quemaran completos y aún sobrara espacio para medio parque quemado. Las provincias que perdieron más vegetación fueron Loja, Azuay, Pichincha, El Oro, Chimborazo, Cotopaxi.

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Luego de los incendios, como cada año, hubo iniciativas privadas y públicas de reforestación o restauración.

Pero antes de sembrar, es clave saber cómo hacerlo y tomar en cuenta el tipo de planta que sembrarás, el lugar, la temporada, lo que necesitas.

En esta guía te contamos cómo reforestar. 

Qué plantas sembrar

La mejor forma de decidir qué sembrar es ver las plantas nativas que ya están en ese lugar porque en cada espacio las que crecen son diferentes y ya están adaptadas a sus alrededores, explica Guido Rada, director ejecutivo de la Fundación Ecuatoriana de Conservación Sembrando esperanza. Entonces, va a variar si siembras en zonas secas del páramo, en laderas o en parques

Javier Carrera, de la Red de Guardianes de Semillas —que protegen la agrobiodiversidad y promueven sistemas regenerativos— explica que otro factor clave es el estado de erosión. Es decir, qué tan desgastado está el suelo en ese lugar. Si está muy desgastado, no es recomendable sembrar ahí. 

En el caso de Quito y alrededores, explica Guido Rada, los árboles que se pueden sembrar son: 

  • Cholanes: árbol frondoso mediado con flores amarillas, su néctar y polen es un festín para abejorros y colibríes que los polinizan.
  • Arrayanes: árbol de copa redonda, corteza lisa y muy llamativa, tiene flores con una envoltura blanca y varios estambres también blancos .
  • Alisos: árbol de hojas semi redondas, frutos alados y madera resistente, protege las laderas erosionadas y las cuencas de los ríos.
  • Pumamaquis: árbol que puede alcanzar entre 5 y 15 metros de altura y es común de paisajes andinos. Su nombre viene de sus hojas en forma de garra de puma.
  • Sacha capulí: árbol de flores colgantes rosadas, cuyos frutos son amarillentos y su madera es usada en construcciones rurales, muebles, arados y herramientas agrícolas.
  • Siete de cueros: árbol mediano también conocido como flor de mayo, cuyas flores van del color magenta a violeta y su corteza externa es rojiza y  se sale en capas.
  • Podocarpus: un árbol con coníferas que puede llegar a medir hasta 40 metros, dependiendo de la especie y sus hojas son ovaladas y largas.

Todos estos árboles son nativos de la Sierra

Un árbol que no se debe sembrar es el eucalipto, que no es nativo de Ecuador sino de Australia, y es súper inflamable. Es un árbol superdominante, tiene hojas tóxicas y absorbe toda el agua y nutrientes de su alrededor. “Está diseñado como para decir, señores, aquí estoy yo y no quiero que haya nadie más”, explica Rada. 

El director de la Fundación Sembrar Esperanza dice que como las plantas nativas se toman más tiempo en crecer es “probable es que en esas áreas va a ser finalmente el eucalipto el que predomine”. 

Javier Carrera explica que al sembrar, hay que hacer una combinación de especies “de crecimiento entre rápido y lento”. Es decir, arbustos, hierbas y árboles, que no sean altos para que no tapen a los árboles más pequeños y hagan más lento su crecimiento, y que no tengan resina porque estos son inflamables. 

No es sembrar e irse

Sembrar no es un trabajo de un día, sino es una actividad a largo plazo porque hay que asegurarse que las plantas crezcan bien. En épocas de sequía o veranos muy fuertes (julio, agosto, y septiembre en Quito) hay que regarlas para que no se sequen; y en épocas de lluvias (de octubre a mayo), sacar el agua que se empoza para que no se ahoguen. 

Visitar los árboles cada mes, por ejemplo, también demuestra cuáles tuvieron éxito en esa área y se puede seguir plantando, y cuáles no. 

Las fundaciones o colectivos dedicadas a la reforestación, hacen mingas de riego cada cierto tiempo para monitorear las plantas. El problema de estas mingas, dice Rada, es que no van muchas personas.

mingas reforestación

Cada cierto tiempo organizaciones o fundaciones como Sembrando Esperanza organizan mingas de reforestación. Fotografía del sitio web de la Fundación Sembrando Esperanza.

Toma en cuenta que si decides sembrar por tu cuenta, deberías ir cada dos semanas durante el primer mes, sobre todo si el clima es muy caluroso o lluvioso. 

Para poder elegir cuándo, cómo y dónde plantar, según Guido Rada y Javier Carrera, hay que tener en cuenta que:

  • En parques, laderas u otros sitios públicos hay que pedir permiso a la autoridad (puede ser junta parroquial, municipio, prefectura; para cuál es, se puede averiguar en el mismo lugar).
  • La época perfecta para sembrar es lo más distanciado del verano, es decir, a partir de octubre, así las plantas tienen hasta mayo para tener un clima entre sol y lluvia para crecer. 
  • No sembrar en julio porque las temperaturas son muy altas y por los fuertes vientos los árboles tienen una baja posibilidad de sobrevivir. 
  • Hay que sembrar árboles que tengan entre un metro y un metro y medio de alto, porque si son más pequeños es muy probable que no sobrevivan. 
  • Hay que plantar un árbol por metro cuadrado o dos árboles cada tres metros cuadrados, para que cada uno tenga su espacio necesario para crecer.  
  • Sembrar arbustos y árboles al mismo tiempo es muy bueno porque los arbustos crecen más rápido que los árboles y contribuyen a que tengan mejores condiciones para crecer.
  • Conseguir tierra abonada; la tierra negra abonada de Papallacta es de buena calidad y rica en nutrientes.
  • Poner cascarilla de arroz y hojas trituradas luego de sembrar ayuda a la planta a crecer.
  • El biocarbón —tipo de carbón que ayuda a los suelos a retener nutrientes y agua— que se puede espolvorear cerca de las raíces o mezclar con el compost, crea mejores condiciones para que el árbol se desarrolle
  • Los retenedores de humedad —como una sal gruesa que por cada 15 gramos hay que mezclar con un litro de agua y luego de una hora se crea como un gel— se pone al momento de sembrar el árbol ya que sirve como una fuente de humedad para el árbol en los periodos secos 
  • Hacer o aprovechar las zanjas de las pendientes cerca del sitio donde sembrarán para dirigir el agua de la lluvia.

Paso a paso para sembrar 

Sembrar no es solo hacer un hueco, poner la planta, tapar con tierra, poner agua e irse. Tiene algunos pasos que pueden parecer obvios, pero son muy importantes para que la planta pueda sobrevivir. Una vez que hayas elegido el árbol a sembrar con el tamaño adecuado y el lugar, según los expertos, hay que: 

  1. Limpiar el área donde vas a sembrar y quitar toda la mala hierba u otras plantas invasoras.
  2. Hacer un hueco de 30 centímetros de profundidad y de 50 centímetros de diámetro de cada lado. 
  3. Golpear el fondo del hueco con la punta de la barra para que la tierra quede suelta.
  4. Poner el retenedor de humedad en el fondo del hueco (esto es opcional).
  5. Colocar el árbol en la mitad.
  6. Quitar la funda de plástico en la que viene el árbol.
  7. Mezclar la tierra en la que viene el árbol, con la tierra abonada y con la tierra del lugar donde vas a sembrar, y ponerla alrededor del árbol
    1. La tierra debe quedar de la base del árbol un poco más arriba
    2. Si plantas en pendientes, debe quedar un poco más abajo del filo del hueco donde sembraste, para que el agua se quede ahí y no siga pendiente abajo.
  8. Pisar alrededor del árbol para que no queden sueltas las raíces. 
  9. Poner unos 5 o 15 centímetros de mulch —materia orgánica como hojas, hierba cortada o corteza de árbol— para evitar que los rayos solares lleguen directamente a la tierra.
  10. Colocar una vara de madera —una rama o palo— de alrededor de 20 centímetros a un lado del árbol y amarrado con hilo de algodón para que sirva como guía. 
  11. Regar cada árbol con entre tres y seis litros de agua. 

Si vas a sembrar en zonas de páramo o en la Amazonía no necesitas tierra abonada porque la de esos sitios es de buena calidad y ya tiene los nutrientes suficientes. 

Además, para cuidarte al momento de sembrar:

  • Lleva y toma agua constantemente, para no deshidratarte
  • Usa protector solar y llévalo por si debes volver a ponerte
  • Usa gorro, de preferencia con cobertura a los lados de la cara
  • Usa botas o zapatos para caminatas cómodos
  • Si vas en mingas o en grupos, no te separes y sigue las instrucciones
  • Calienta manos y piernas antes de comenzar
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Emilia Paz y Miño
Periodista y fotógrafa. Cubre temas de medio ambiente. También le interesan temas de género y derechos humanos.
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