Reciclar es un proceso en el que se recolectan y procesan materiales y objetos que de otro modo serían desechados como basura para convertirlos en nuevos productos. Saber cómo reciclar es importante para cuidar el medioambiente y permite contribuir a la lucha contra el cambio climático.
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Estos son algunos consejos para saber reciclar.
¿Qué cosas se pueden reciclar?
No todas los desechos que generamos las personas se pueden reciclar. Los materiales más comunes que pueden ser reciclados son:
1. Papel:
El papel es uno de los materiales más fáciles de reciclar. Fotografía de Pexels.
A pesar de que el papel es uno de los materiales más fáciles de reciclar. No todos los papeles son reciclables. Se puede reciclar:
- Papel blanco de todo tipo sin arrugar.
- Papel blanco de todo tipo usado.
- Papel mixto —revistas de papel no plastificado, periódicos, papel de color.
Pero no se pueden reciclar por ejemplo: el papel higiénico, el papel encerado —que suele usarse para hornear—, los papeles que estén manchados con grasa, el papel especial para fax, papel plastificado, y el papel fotográfico.
2. Cartón
El cartón se recicla en el mismo contenedor que el papel. Fotografía de Pexels.
Al igual que el papel, el cartón también es uno de los materiales más fáciles de reciclar. Algunos productos de cartón que se pueden reciclar son:
- Cajas de cartón
- Cartón corrugado
- Tubos del papel higiénico
- Cartones de huevos
Los productos de cartón se reciclan en el mismo contenedor que el papel. La única excepción son los envases de tetrapack. Estos envases aunque parecen de cartón, en su interior contienen una fina capa de aluminio que evita que se reciclen en ese contenedor. Los tetrapack se reciclan con los contenedores de plástico y aluminio.
Además, algunas cosas de cartón que no se pueden reciclar son por ejemplo las cajas de pizza. Generalmente, las pizzas manchan de grasa las cajas de cartón que las contienen y eso evita que se puedan reciclar. Cualquier otro objeto de cartón que esté manchado con grasa no se puede reciclar.
3. Vidrio
El vidrio y el cristal no son lo mismo cuando se trata de reciclaje. Fotografía de Pexels.
Los envases y recipientes de vidrio también se pueden reciclar. Algunos ejemplos son:
- Botellas de vino.
- Botellas de cerveza.
- Recipientes de mermeladas.
- Frascos.
- Recipientes de perfumes.
Sin embargo, no se pueden reciclar: las copas, los vasos, los espejos, las bombillas o focos, o los trozos de ventanas.
4. Plástico
El plástico es uno de los materiales que más se recicla porque muchos de los objetos que usamos en el día a día están hechos de plástico, y para reciclarlos, hay que tener en cuenta el tipo de plástico.
Hay siete clases de plásticos que se usan en el mundo según su facilidad para reciclarse, y su impacto en el ambiente varía dependiendo del material con el que están hechos.
Para reconocerlos, se puede buscar el número que está en el medio de un símbolo de reciclaje (un triángulo con tres flechas).
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Los plásticos PET o PETE
Son los que están hechos a partir de tereftalato de polietileno. Son los más usados en el mundo y se los encuentra por lo general en botellas de agua y gaseosas. Están en la categoría número uno, porque su plástico es más fácil de reciclar.
Los plásticos PET son fáciles de reciclar. Fotografía de Pexels.
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Plásticos HDPE
Estos están en la segunda categoría y se componen de polietileno de alta densidad. Al igual que los PET, también son fáciles de reciclar. Algunos de los productos que usan estos plásticos son los juguetes, botellas de detergente, y envases de comida.
Los recipientes del shampoo y el detergente son plásticos HDPE. Fotografía de Pexels.
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Los plásticos PVC
Están en la categoría tres. Estos plásticos se hacen con policloruro de vinilo, y son considerados difíciles de reciclar, aunque no es imposible hacerlo. Se fabrican con estos plásticos las tarjetas de crédito, tuberías, revestimiento de cables, y la piel sintética usada en algunos accesorios y ropa.
Los PVC son difíciles de reciclar. Fotografía de Pexels.
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Los plásticos LDPE
Esta clase de plásticos están compuestos de polietileno de baja densidad. Al igual que los PVC, son difíciles de reciclar, pero sí se puede hacerlo. Algunos ejemplos de plásticos LDPE son las bolsas de las compras, botellas flexibles, y el papel film plástico con el que se envuelven los alimentos.
Los plásticos LDPE son difíciles de reciclar, pero no imposibles. Fotografía de Pexels.
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Los plásticos PP
Son los que se fabrican a partir de polipropileno. Están en la categoría número cinco y también son difíciles de reciclar. Sin embargo, con esfuerzo y tecnología sí es posible reciclarlos. Algunos productos de PP conocidos son las tapas de las botellas, los pañales y los sorbetes.
Esta clase de plásticos es difícil de reciclar. Fotografía de Pexels.
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Los plásticos PS
Esta clase de plásticos están en la última categoría, que significa que son productos muy difíciles de reciclar. Son plásticos que están compuestos por poliestireno. Se conocen comúnmente como espuma flex y además de no ser fáciles de reciclar, también son contaminantes.
Su exposición al calor libera productos químicos que contaminan el ambiente. Algunos ejemplos de esta clase de plásticos son los vasos térmicos, las bandejas de comida para llevar, el relleno para empaques, y la espuma flex que se usa para proyectos escolares.
Los PS son los plásticos más difíciles de reciclar. Fotografía de Pexels.
Algunos puntos de reciclaje están divididos por categoría de plástico para que sea más fácil saber en qué contenedor depositar cada cosa.
Consejos para reciclar adecuadamente
Antes de reciclar cualquier objeto, es preferible lavarlo. Además,Para desechar cualquier producto u objeto —ya sea de papel, plástico, cartón o vidrio— las personas deben asegurarse de que estén limpios y sin residuos como grasas, cintas adhesivas, o accesorios como grapas, stickers, corchos, adhesivos o tapas.
La única excepción a esta regla son las botellas de plástico. En ese caso, es mejor desecharlas con las tapas.
Para reciclar, todos los envases deben estar limpios. Fotografía de Pexels.
Para que el reciclaje sea efectivo, hay que evitar que este se mezcle con la basura común que recogen las empresas de recolección de residuos sólidos. Para lograr eso es importante llevar lo que se ha reciclado a puntos específicos.
Por ejemplo, algunos supermercados del país han instalado en sus infraestructuras puntos de reciclaje al que las personas se pueden acercar para depositar los productos que han clasificado en sus hogares.
Después de reciclar en casa, deposita cada cosa en el contenedor correcto. Fotografía de Pexels.
Pero esa no es la única opción. Las personas también pueden identificar a los recicladores de sus barrios y entregarles lo que han reciclado directamente a ellos. Un consejo es coordinar con los recicladores la frecuencia con la que se les puede entregar lo reciclado. De esa forma, también se contribuye a su trabajo.
¿Qué pasa con la basura tecnológica?
Además, aunque el papel, plástico, cartón y vidrio son los materiales más comunes que se reciclan, también se pueden reciclar otros materiales como por ejemplo la basura tecnológica.
La basura tecnológica debe ser depositada en un contenedor especial. Fotografía de Pexels.
Las pilas, teléfonos celulares, baterías, computadores y otros accesorios o dispositivos tecnológicos no deben ser desechados en la basura común. Al contrario, deben ser reciclados y depositados en contenedores de desechos especiales.
¿Qué se puede hacer con los materiales que se reciclan?
El Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (Maate) dice que en Ecuador hay varios productos que se elaboran a partir de materiales reciclados. Los más comunes que ha identificado el Ministerio son: papeles absorbentes, papel higiénico, servilletas, tuberías de polietileno, y fundas para basura.
Sin embargo, en otros países el material reciclado se usa para elaborar una variedad de productos. Por ejemplo, en Países Bajos, la empresa Gumshoe elabora suelas de zapatos a partir de chicles abandonados en Ámsterdam.
En España, Ecoalf elabora sandalias a partir de llantas usadas, y empresas como Adidas usan botellas de plástico para hacer zapatos.
El reciclaje es importante porque ayuda a reducir la cantidad de residuos que son enviados a los vertederos e incineradores. Pero también es bueno porque permite conservar los recursos naturales como la madera, el agua y los minerales.
Además, reciclar contribuye a la economía local de las comunidades y del país, y es una fuente de empleo para los recicladores y trabajadores de empresas que elaboran productos a partir de materiales reciclados.
Consejos para generar menos desechos
Aunque reciclar es una gran opción para reducir el impacto ambiental y contribuir a combatir el cambio climático, otra gran alternativa es generar menos desechos.
Consumir más responsablemente ayuda a generar menos desechos. Fotografía de Pexels.
Algunos consejos para hacerlo son:
- Compra productos sin —o con pocas— envolturas.
- Trata de comprar productos que estén en envases de papel, cartón o vidrio.
- Intenta llevar siempre bolsas de tela para evitar usar bolsas de plástico.
- Lleva siempre un termo o una botella reutilizable para evitar comprar bebidas que están embotelladas en recipientes de plástico o aluminio.
- Compra productos al por mayor para reducir el volumen de residuos.
- Evita consumir cartón o papel innecesariamente.
Puedes leer más consejos sobre cómo consumir de forma más responsable en esta guía que preparamos en GK.
