La Asamblea Nacional aprobó una ley que eliminará el plástico de un solo uso en Ecuador. El 4 de noviembre de 2020, el pleno votó a favor de la Ley Orgánica para la racionalización, reutilización y reciclaje de plásticos y prohibición de plásticos de un solo uso en el comercio. Esta norma tiene el objetivo de regular la producción de residuos plásticos e incentivar la reducción progresiva de plásticos de un solo uso a través del uso y consumo responsable.
Una forma de hacerlo es reemplazar aquellos envases y productos por pares reciclados o biodegradables. El proyecto contempla la ampliación de 12 meses de plazo para dar inicio a la prohibición de la comercialización y uso de bolsas y envases plásticos desechables. La norma aplica para bebidas y alimentos en parques nacionales, áreas protegidas, playas, lagunas, lagos, islas y riveras de ríos. También se especificó obligaciones a los Gobiernos Autónomos Descentralizados (es decir, Municipios, Prefecturas y otros gobiernos locales) de promocionar el uso de fundas y bolsas reutilizables hechas a base de materiales reciclados, biodegradables u opciones alternativas al plástico. Deberán, además, realizar campañas formativas medioambientales, y expedir ordenanzas para el cumplimiento del Plan Nacional de Reducción de Residuos Plásticos.
El presidente de la Asociación Ecuatoriana de Plásticos, Jorge Mórtola, dijo en la sesión del pleno llevada de ayer, miércoles 4 de noviembre, que dentro de los beneficios del plástico se encuentra su aporte económico dentro de la cadena productiva del país y que una bondad del material es su uso dentro sector de la salud. Explicó que el plástico no es el problema, si no sus residuos contaminantes. Mórtola dijo que si se logra la recuperación del 20% de esos residuos, el país ahorraría 144 millones de dólares para contribuir a la protección del medioambiente. El proyecto promueve como prioridad del Estado la investigación y producción de materiales que sustituyen al plástico con propiedades biodegradables. Las infracciones que habrán serán consideradas muy graves, graves y leves. Las sanciones se regirán con las establecidas en el Código Orgánico Ambiental.
Pero, ¿qué son los plásticos de un solo uso y cómo se clasifican?
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, los plásticos de un solo uso o también conocidos como desechables son aquellos que, como dice su nombre, se usan una sola vez para luego ser desechados, o — en el mejor de los casos—reciclados. Los plásticos de un solo uso más utilizados son las fundas del supermercado, envases para alimentos, botellas, sorbetes, cubiertos, vasos, colillas de cigarrillos y tapas de plástico. En 2015, aproximadamente el 50% de residuos plásticos fueron generados mundialmente por envases de plástico.
En Ecuador, según el reporte de 2019 de la organización de educación ambiental Mingas por el Mar, el 86% de la basura recolectada en las playas y ríos de las provincias de Imbabura, Esmeraldas, Guayas, Manabí y Santa Elena es plástico. Más del 50 % de ese plástico, es de un solo uso.
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La mayor parte de los plásticos que usan los humanos no son biodegradables. Al contrario, se descomponen lentamente— algunos, como la espuma flex tardan hasta miles de años en degradarse—y contaminan los suelos y las aguas. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que para 2050 habrá más de 12 mil millones de toneladas de basura plástica en el mundo— suficiente como para llegar a la luna y volver más de 1.180 veces— si no se cambian los hábitos de consumo.
Hay siete clases de plásticos que se usan en el mundo según su facilidad para reciclarse, y su impacto en el ambiente varía dependiendo del material con el que están hechos. Para reconocerlos, se puede buscar el número que está en el medio de un símbolo de reciclaje (un triángulo con tres flechas).
Los plásticos PET o PETE son los que están hechos a partir de tereftalato de polietileno. Son los más usados en el mundo y se los encuentra por lo general en botellas de agua y gaseosas. Están en la categoría número uno, porque su plástico es más fácil de reciclar.
La categoría número dos es la de los plásticos HDPE. Estos están compuestos de polietileno de alta densidad y al igual que los PET, también son fáciles de reciclar. Algunos de los productos que usan estos plásticos son los juguetes, botellas de detergente, envases de comida, y hasta muebles de plástico.
Los plásticos PVC están en la categoría tres. Estos se hacen con policloruro de vinilo, y son considerados difíciles de reciclar, aunque no es imposible hacerlo. Se fabrican con estos plásticos las tarjetas de crédito, tuberías, revestimiento de cables, y la piel sintética usada en algunos accesorios y ropa.
En la siguiente categoría están los LDPE. Los plásticos de esta clase se componen de polietileno de baja densidad. Al igual que los PVC, son difíciles de reciclar, pero sí se puede hacerlo. Algunos ejemplos de plásticos LDPE son las bolsas de las compras, botellas flexibles, y el papel film plástico con el que se envuelven los alimentos.
Los plásticos PP son los que se fabrican a partir de polipropileno. Están en la categoría número cinco y también son difíciles de reciclar. Algunos productos de PP conocidos son las tapas de las botellas, los pañales y los sorbetes.
En la categorización seis están los plásticos PS, es decir los que están compuestos por poliestireno. Se conocen comúnmente como espuma flex y son productos muy difíciles de reciclar. Además, su exposición al calor libera productos químicos que contaminan el ambiente. Algunos ejemplos son los vasos térmicos, bandejas de comida, relleno para empaques y envases de yogurt.
Finalmente, en la última clasificación están otros plásticos cuyo origen no se puede determinar con certeza. Son plásticos muy complicados de reciclar, pero algunos productos comunes en esta categoría son las fibras de nylon y los discos compactos.
Erik Solheim, Director de ONU Medioambiente, dice que el problema no son los plásticos, “ el problema es lo que nosotros hacemos con él”. Por eso es importante que Ecuador siga tomando acciones para eliminar los plásticos de un solo uso, y mejorar el manejo de otra clase de plásticos.
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La nueva ley aprobada por la Asamblea ayudará a cumplir con los Objetivos De Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Los objetivos relacionados al medio ambiente y a la contaminación del plástico son: el objetivo número 3 de salud y bienestar; el 6 que habla de agua limpia y saneamiento; el objetivo 11 de tener ciudades y comunidades sostenibles; el 12 relacionado con la producción y consumo responsables; el 13 de acción por el clima; el 14 por la protección de vida marina; el 15 por la vida de ecosistemas terrestres, y el 17 de promoción de alianzas para lograr los objetivos.
En 2018, Ecuador presentó su informe de cumplimiento, en el cual muestra el logro de siete de los 17 objetivos de la Agenda 2030. El primer vicepresidente legislativo César Solórzano agradeció a los legisladores y a la ciudadanía por la aprobación de la Ley Plásticos de un solo uso.
