Tras vivir dos años usando una mascarilla sobre nuestros rostros, finalmente el presidente Guillermo Lasso anunció que el uso de mascarilla ya no es obligatorio en lugares abiertos o cerrados para los ecuatorianos por la baja tasa de transmisibilidad del covid-19 en el país.

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A las pocas horas de esta decisión, el Municipio de Quito publicó un comunicado en el que decía que en la capital ecuatoriana el uso de la mascarilla era aún obligatorio. 

Sin embargo, la mañana de hoy 29 de abril de 2022, el Municipio de Quito resolvió acogerse a la recomendación de que el uso de la mascarilla no sea obligatorio

La medida se dio porque la capital está en un “Nivel de Alerta Blanco”, significa que ya no se contemplan restricciones de aforo. 

¿Dónde se recomienda usar la mascarilla ?

La vicealcaldesa de Quito, Brith Vaca dijo que “si bien se eliminan los aforos, se recomienda usar mascarilla” en los siguientes lugares:

  • transporte público y aéreo,
  • centros de salud,
  • centros de comercio y establecimientos educativos.

El Municipio de Guayaquil publicó un comunicado en el que insiste que en esa ciudad el uso de la mascarilla sigue siendo obligatorio en espacios cerrados en esta ciudad hasta el 15 de mayo. Su eliminación se la realizará de forma gradual por  dos razones, dijo la alcaldía local:

  • La cercanía del feriado del 1 de mayo, día del trabajador.
  • Por el inicio de clases de escuelas y colegios la primera semana de mayo.

Los sitios en los que que siempre se debe usar mascarilla en Guayaquil:

  • Lugares cerrados, en especial donde se generen aglomeraciones. 
  • En el transporte público
  • Aulas de clases
  • Hospitales
  • Centros de salud
  • Oficinas 
  • Supermercados
  • Mercados y 
  • Centros comerciales

¿Quiénes deben usar mascarilla por precaución?

Paúl Cárdenas, investigador del instituto de microbiología Universidad San Francisco de Quito explica que antes de abandonar el uso de mascarilla cada persona debe evaluar los riesgos, tanto a nivel individual como colectivos.

Por ejemplo, las personas hipertensas, diabéticas, de la tercera de la tercera edad o con algún problema que afecte al sistema inmunitario deben considerar usar mascarilla y evitar  ir a lugares donde existan aglomeraciones masivas, “así ellos usen mascarilla porque en estos sitios habrá mucha gente que no use mascarilla y las enfermedades que ellos deben tener podrían desencadenar una enfermedad grave”. 

Con este criterio coincide Nikolaos Kyriakidis, investigador de la Universidad de las Américas (UDLA). Kyriakidis dice que las personas inmunodeprimidas “no cuentan con la misma protección que el promedio de los vacunados” y recuerda que el índice de vacunados con la tercera dosis aún es bajo y no supera el 35%.

Kyriakidis, explica que el uso de la mascarilla también deberían adoptarlo personas que tengan enfermedades o síntomas respiratorios

Además, recuerda que las personas que trabajan en casas de salud donde haya grupos vulnerables, están obligados a llevar la mascarilla para proteger la vida de estas personas.

Según Cárdenas, otro factor a considerar para que no se use la mascarilla es que un sitio sea abierto y con buena ventilación. O, también, si es un lugar como un restaurante cerrado con  poca gente y buena ventilación para evitar la infección. 

Cárdenas explica que no es lo mismo ir a un restaurante como el que describió anteriormente que ir al patio de comidas de un centro comercial.

Otras recomendaciones

El microbiólogo Cárdenas explica que aunque el uso de la mascarilla no es el único elemento que combate la propagación del covid-19.  

Dice que las personas ahora deben ser conscientes que si “tienen síntomas relacionados al covid-19 deben usar mascarilla, hacerse pruebas de diagnóstico y en caso de salir positivo avisar a las personas que mantuvieron contacto”.

Ambos expertos coinciden que un factor importante para evitar el contagio del coronavirus es la vacunación y aclaran que no es lo mismo tener dos dosis que tres, porque el grado de protección en cada caso es distinto.

Kyriakidis enfatiza que la población no “debería menospreciar las posibles secuelas del covid prolongado” y que no se descartan rebrotes si aparecen nuevas variantes del covid-19. “Aunque en este momento el cuadro epidemiológico es favorable eso puede cambiar”, advierte el investigador Kyriakidis. 

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Liz Briceño Pazmiño
Periodista. Ex reportera de GK. Ha publicado en El Mundo (España) y Axios(EE.UU). Es becaria del International Center for Journalists (ICFJ). Máster en Producción, Edición y Nuevas Tecnologías Periodísticas. Cubre migración, derechos humanos y economía.

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