Los casos de la variante Ómicron BA.2 están aumentando en todo el mundo. Esta variación del virus que causa el covid-19 pertenece a la familia de la variante Ómicron, la versión que hasta hace poco era considerada la más contagiosa. 

En países como Dinamarca y Reino Unido, la variante Ómicron BA.2 se está propagando a alta velocidad y ya comenzó a desplazar a Ómicron como la que más contagios produce. En redes sociales y en algunos medios se ha dicho mucho sobre esta variación. 

En esta entrevista, Paúl Cárdenas Aldaz, investigador del Instituto de Microbiología de la Universidad San Francisco de Quito, habla sobre la nueva variante, su relación con Ómicron y cuánto nos debe preocupar su aparición. 

¿Nos debemos preocupar por la variante Ómicron BA.2?

Esa es la gran pregunta al momento. 

Pienso que no hay que alarmarse —obviamente, alarmarse nunca ha producido buenos resultados. Sin embargo, sí hay que considerar qué efectos va a tener esta nueva variante BA.2. 

Es una hermana de Ómicron BA.1. Se originó de igual manera en Sudáfrica casi al mismo tiempo. 

Al momento hay 3 diferentes linajes o sublinajes de Ómicron BA.1, BA.2 y BA.3. Esta última tiene poquitos casos —por ahí anda, nadie le hace mucho caso. La BA.1 es la que más nos ha afectado hasta el momento. Sin embargo, lo que llama la atención en la BA.2 es que tiene muchas más mutaciones que la BA.1. 

Eso resalta porque tiene un efecto en que esta esta variante pueda pegarse mejor a las células; es decir, que sea más contagiosa. También puede contribuir a que burle a nuestro sistema inmunitario. Tiene 20 mutaciones más que la Ómicron normal.

Lo que ha resaltado en las dos últimas semanas es que en algunos países la BA.2 ha empezado a reemplazar a la BA.1. 

Entonces: tomando en cuenta de que la BA.1 era la variante más contagiosa que habíamos visto hasta el momento, viene una y la empieza a desplazar sí nos llama la atención. 

Eso ya pasó en  Hungría, Dinamarca, Austria y Sudáfrica. Eso no es algo que podamos ignorar fácilmente. 

¿Qué tan contagiosa es Ómicron BA.2?

Los cálculos preliminares dicen que esta variante es 1,5 veces más contagiosa que la BA.1. 

Tomemos en cuenta que esa ya es entre 3 y 5 veces más contagiosa que Delta, y Delta era 3 veces más contagiosa que la variante original de Wuhan. Entonces han ido aumentando los niveles de contagiosidad.

¿Y cómo son los síntomas y la mortalidad con esta variante?

La parte no preocupante es que no se ha visto aumentos de la mortalidad ni que se comporte diferente a Ómicron BA1. 

Hasta el momento no parece que sea una variante que vaya a producir enfermedades más graves, mortalidad más alta o más hospitalizaciones.  

También lo bueno es que las personas que tienen una tercera dosis de vacuna mantienen la misma protección que con otras variantes, sobre todo para evitar hospitalizaciones. Esto se ha visto en países que tienen altos niveles de vacunación en Europa. 

¿A qué se refiere con que es una variante hermana?

Rodas las variantes tienen un antecedente común, que es la de Wuhan. 

Sin embargo, fueron surgiendo otras como Alfa, Beta, Gamma, y muchas otras. 

Lo interesante es que todas estas surgieron de manera independiente. Es decir, Delta no surgió de Alfa, Gamma no surgió de Beta. Igual Ómicron es totalmente diferente a Delta en términos de mutaciones y de la estructura de las proteínas que tienen. 

Lo que llama la atención es que haya surgido paralelamente una Ómicron BA.1 y otra BA.2. Unos dicen que la BA.2 todavía sigue siendo Ómicron, otros que deberían darle un nombre propio porque ya es una variante lo suficiente diferente. 

En Reino Unido, por ejemplo, la están poniendo como una variante bajo investigación separada de la BA.1. Hay una pelea de los virólogos en decir si es la misma o no. Vino del mismo Ómicron, pero sí tiene diferencias.

¿Es normal que siempre que salgan nuevas variantes sean más contagiosas?

La verdad es una sorpresa para todos que sea más contagiosa. 

El virus de más contagios que teníamos registrado en los humanos era el sarampión. Ese tiene un nivel de contagio de R0  —que es el índice de contagio— hasta 18. Eso quiere decir que una persona puede infectar hasta 18 personas. 

Ómicron ya tiene R0 de entre 14 a 20. Digamos que en promedio es 18, igual que el sarampión. 

Sin embargo, la BA.2 parece que es incluso más contagiosa. Esto significa que una persona podría contagiar a 25 personas o más. 

Es increíble que haya un virus que se transmita de manera tan eficaz: sobre todo por aerosoles, no solo entre persona y persona, y que sea contagioso por periodos de tiempo más largo. Eso es lo que nos llama la atención en relación al contagio. 

Desde la salud pública lo que nos preocupa es que mucha gente se infecte al mismo tiempo. En esos casos, a pesar de que en la mayoría de pacientes los síntomas son leves o moderados, el problema es que si se infectan muchas personas a la vez, en algunas pocas se puede desencadenar una enfermedad grave y podría morir o colapsar los servicios de salud. 

En Ecuador se saturan más fácilmente estos servicios; por ende hay que estar vigilantes de cuál va a ser el efecto que va a tener en nuestra población cuando llegue esta BA.2 al país. 

En una entrevista anterior me explicaba que las nuevas variantes se forman en los lugares en los que no hay vacunación. ¿La aparición de la BA.2 refuerza esta idea? 

Sí, claro. 

También hay que tener en cuenta que el virus cambia o muta mientras más personas infecta. 

Existen millones de personas que se han infectado de Ómicron estas semanas: eso también da pie para que se originen otras variantes, no solo esta BA.2. 

Eso también es bastante preocupante. Obviamente que esté en países tan diversos como Dinamarca o Austria, versus India o Sudáfrica, resalta mucho porque tiene alguna propiedad que la hace probablemente más contagiosa. Por eso está desplazando a BA.1.

¿Qué recomienda para cuidarnos?

Para estas variantes más contagiosas, sobre todo si uno va a estar en sitios cerrados, lo más eficaz es una mascarilla KN95. 

También se recomienda evitar aglomeraciones; sobre todo en sitios cerrados. Obviamente: si una persona tiene síntomas, aunque sean leves, tiene que hacerse una prueba y mientras espera el resultado, tiene que aislarse. 

Por último: la vacunación. Ya hemos visto su eficacia. La protección es mayor cuando uno tiene tres dosis.

Hemos visto ya aquí en el país personas que se han infectado en diciembre y ahora tres semanas después tienen otra vez covid-19. No sabemos qué tan común es esto. 

Sin embargo, hay un par de publicaciones preliminares en otros países que dicen que contagiarse con Ómicron no da una respuesta inmunitaria buena —ni siquiera a corto plazo, comparado con otras variantes. Por eso no se debería decir “que bueno que ya me dió Ómicron porque es la vacuna natural, que ya se acaba la pandemia”. Eso es totalmente falso: no podemos pensar que infectarnos del virus es una solución para el fin de la pandemia. 

Entonces, ¿no es que vamos a llegar a una inmunidad colectiva?

Exacto. De igual manera como habíamos hablado en otra entrevista, con Ómicron normal ya no podíamos hablar de inmunidad colectiva porque el virus es muy contagioso. 

Ante esta situación, la eficacia para reducir contagios de las vacunas ha disminuido con estas nuevas variantes. Ya entonces no podíamos hablar de inmunidad colectiva; peor ahora. 

Estamos viendo que ya el virus va a ser endémico. Recordemos que endémico no significa que sea leve, significa que los casos que se observan son dentro del rango que nosotros esperamos.

Claro, pero, ¿la eficacia de las vacunas se mantiene con estas variantes para no enfermarse de gravedad o incrementar la mortalidad? 

Exacto. Recordemos que hay 2 tipos de vacunas. Las inmunizantes y las esterilizantes. 

Las vacunas inmunizantes son aquellas que nos protegen, ya que nos hacen desarrollar anticuerpos. No evitan mucho que nos contagiemos, pero sí evitan que el virus se riegue por todo lado. Por ejemplo, la tercera dosis de las vacunas contra el covid-19 disminuye en 20 veces el riesgo de hospitalizarse o morir en comparación con alguien que no está vacunado. El virus todavía tiene chance de venir, meterse, replicarse y salir, pero nos da una enfermedad leve. 

Las nuevas estrategias que se están haciendo de las vacunas es hacer vacunas contra las nuevas variantes del virus, seguir actualizando porque las que hay son para la variante que salió hace dos años. En este periodo, obviamente ha cambiado bastante el virus. 

Otra opción es que ya están trabajando en vacunas esterilizantes. Es decir, unas que se aplican en las mucosas y que evitan que el virus entre. Un ejemplo de vacunas esterilizantes es la de la polio. 

Pienso que todas estas estrategias que van a surgir en este año van ayudar a controlar aún más la pandemia. 

Igual es importante tomar en cuenta que en algunos países han analizado poner ya esta cuarta dosis. 

En Israel vieron que no tenía ningún efecto beneficioso al momento comparado con el tener la tercera dosis. 

No es que nos vamos a tener que poner la cuarta dosis, quinta dosis, sexta dosis pronto. Será, probablemente, cuando salga una nueva versión alterna de otras vacunas adaptadas a las nuevas variantes.