El delegado de los empleadores del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), César Rodríguez, dijo que el “fondo de Salud del IESS está quebrado” y que solo tiene recursos para un mes más. Lo dijo en la mesa de Consenso por el Empleo, un evento organizado por la Cámara de Comercio de Quito el 5 de julio.

Rodríguez también afirmó que para el siguiente mes “el fondo de Salud está en cero y para agosto y septiembre de este año no tendremos para pagar a nadie. Esa es la verdad: estamos quebrados”. 

Patricia Borja, una abogada especialista en temas del Instituto de Seguridad Social, dice que hay que tomar en consideración la dimensión real de que el seguro de salud del IESS esté quebrado. “No va a tener los recursos suficientes para la cobertura de sus obligaciones”, dijo Borja, quien explica que son muchas las obligaciones del IESS y “muy pocos sus ingresos”. 

¿Cuáles son las razones para que el seguro de salud del IESS esté quebrado?

Patricia Borja dice que una de las razones por las que el IESS está quebrado es que la tasa de aportación— que es la cantidad de dinero que los afiliados pagan mensualmente al IESS de este seguro es inferior a la que antes se destinada para salud: pasó del 5,71% al 5,16% (del 20,60% que se aporta por cada afiliado).

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A esto hay que sumarle la deuda del Estado con el seguro social, que se estima ya es superior a los 5 mil millones de dólares. 

Borja explica que esta deuda existe por dos motivos. El primero es por la atención médica de los jubilados en las unidades médicas del IESS. El Instituto, dice Borja, debe atender a los jubilados aunque el Estado no les pague y el seguro solo se ha mantenido con los aportes de los asegurados. “El IESS cubre la atención en salud de los jubilados sin recibir el dinero del Estado”, dice.

Un segundo motivo es por la atención de los hijos menores de 18 años de los afiliados pues ellos no tienen una tasa de cotización; esto significa que los afiliados no aportan para que sus hijos sean atendidos. “Eso genera un impacto porque ese seguro está sostenido solo por los afiliados activos”, dice Borja. 

También hay que sumar a esta situación la mora patronal, que significa que algunas empresas no pagan a tiempo los aportes de sus empleados que deben realizar mensualmente al IESS. Borja dice que otro de los problemas es que el instituto tiene demasiados cargos jerárquicos en su administración que no se requieren. Según Borja, se debería realizar un análisis de su nómina para verificar que hay el número correcto de funcionarios en cada una de las áreas. 

Borja dice que esta es una alarma aún más preocupante porque ha habido advertencias sobre el seguro de salud “y lamentablemente la situación ha llegado a este punto porque no se han tomado las decisiones a su debido tiempo”. Una de las acciones que se deberá tomar lo más pronto, dice, es que el Estado llegue a determinar la deuda con el IESS y realice al menos un abono para darle alivio a este seguro.