Anteanoche, 17 de marzo de 2021, fue asesinado Andrés Durazno, defensor de los derechos humanos y de la naturaleza. La organización ambiental Acción Ecológica, la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos, la  Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) y Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENIAE) denunciaron en distintos pronunciamientos que Durazno fue asesinado fuera de su casa en la parroquia Molleturo de la provincia austral de Azuay. Hasta hoy, 19 de marzo de 2021, dos días después del asesinato, la Fiscalía aún no se ha pronunciado sobre este hecho violento.  

|¿Quieres saber cómo se hizo esta historia? Únete a la membresia GK para estar en contacto directo con el equipo de la red acción.|

El activista de 49 años falleció producto de múltiples puñaladas. Deja ocho hijos en la orfandad. Según sus familiares, el agresor es un sujeto relacionado con la industria minera. Sin embargo, ninguna autoridad ha confirmado esta hipótesis.

Ayer, 18 de marzo, la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos —una coalición de organizaciones sociales— emitió una denuncia pública sobre el caso. En la denuncia, la Alianza insta a la Fiscalía a investigar los hechos de manera “urgente” para sancionar a los responsables. Además exige que en su investigación, la Fiscalía tome en cuenta que Durazno era un defensor de los derechos humanos  y de la naturaleza y que ese rol era un factor de riesgo. 

En su denuncia, la Alianza además pide a las autoridades estatales que tengan una reunión con organizaciones de derechos humanos. El objetivo es hacer un análisis de contexto que permita identificar situaciones de riesgo para los activistas y la población en general en casos específicos como en Molleturo donde hay tensiones entre las comunidades y la industria minera desde hace varias décadas por el proyecto Río Blanco. Según la Alianza, ya identificados estos riesgos, se podrá proteger de mejor manera a estas poblaciones vulnerables a sufrir actos de violencia. 

Durazno fue un reconocido líder ambiental. En un comunicado de la organización Acción Ecológica, se recordó su defensa de los páramos y las fuentes de agua frente al proyecto minero Río Blanco. Este proyecto, de la empresa minera de capitales chinos Ecuagoldmining, está en las parroquias de Molleturo y Chauca de Cuenca, y tenía que empezar la fase de explotación en 2018. Está suspendido por una orden judicial tras la resistencia de las comunidades aledañas y de activistas como Durazno, que alegaban que el proyecto afectaría sus fuentes de agua.

El defensor de los derechos humanos era conocido como el  “guardián del cerro” debido a su compromiso y trabajo por evitar que la megaminería y la minería ilegal afectaran los páramos azuayos y el agua que nace de ellos. Elizabeth Durazno, sobrina del defensor de 49 años, dice que su tío fue “una de las personas que más ha defendido su comunidad y parroquia”. 

Acción Ecológica también destacó su participación en el establecimiento del Colegio Autónomo Yaku Kamayuk Río Blanco, una institución que apoya a que jóvenes de la comunidad terminen sus estudios de bachillerato, y fortalezcan su lucha y defensa del agua desde su territorio, sin la necesidad de salir a la ciudad.

| Si quieres recibir los textos de GK en tu correo, regístrate aquí. | 

La mañana de hoy, 19 de marzo, el defensor del agua y excandidato a la presidencia del Ecuador, Yaku Pérez también lamentó el asesinato de Durazno. En su cuenta de Twitter, Pérez dijo que el asesinato de Durazno se suma a “la larga lista de asesinatos por el extractivismo minero”. a finales de 2014, el líder antiminero de la nacionalidad shuar José Tendetza fue asesinado en Zamora Chinchipe. Hasta ahora, seis años después aún no se ha esclarecido quiénes fueron los autores del crimen.