El lunes 25 de mayo de 2020, grupos de trabajadores, sindicalistas y estudiantes marcharon en varias ciudades del Ecuador para protestar contra las medidas económicas anunciadas por el presidente Lenín Moreno y contra dos leyes que fueron aprobadas la semana pasada. Una de las principales concentraciones fue en Quito. Los manifestantes se concentraron en la avenida Diez de Agosto frente al edificio de la Caja del Seguro, acostumbrado lugar de inicio de las protestas sociales. La marcha llegó hasta el Centro Histórico de la capital ecuatoriana, cuyo semáforo de movilidad se mantiene en rojo para evitar la propagación del contagio del coronavirus-19.
Tras las movilizaciones, el alcalde quiteño, Jorge Yunda, hizo “un llamado a la sensatez” a través de su cuenta de Twitter. Dijo que se busquen “diferentes maneras de manifestar pero no la presencial, alto peligro de contagio, estamos en emergencia sanitaria”.
Días antes de las marchas contra las medidas del gobierno, el Secretario General de la Presidencia, Juan Sebastián Roldán se pronunció sobre las protestas que tendrían lugar el 25 de mayo. “Hay una responsabilidad penal grave” para “las personas que salen y no respetan la ley ni la normativa sanitaria”, dijo el funcionario gubernamental. “Los líderes del Movimiento Popular Democrático (MPD ), algunos movimientos indígenas, y los correistas, porque son casi lo mismo, tendrían que hacerse cargo del problema de salud”, dijo el secretario Roldán.
El Presidente Nacional de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador, Mauricio Chiluisa, dijo que en unas 18 ciudades del país hubo estudiantes en las marchas. Según el dirigente estudiantil, se manifestaban en “defensa de la educación pública ante los anuncios de recorte y las intenciones del gobierno de continuar reduciendo el presupuesto de la educación”. Su protesta, dijo también, era contra lo que llamó los “paquetazos económicos del gobierno de Lenín Moreno”.
Sobre la posible responsabilidad penal para quienes salgan a marchar, Chiluisa dijo que “el principal responsable de la seguridad y de que el pueblo ecuatoriano continúe en las calles es el gobierno nacional”. El dirigente aseguró que quien debe responder ante la justicia es el gobierno del presidente Lenín Moreno. Chiluisa anunció que se está debatiendo una nueva jornada de movilizaciones para el 28 de mayo.
El Frente Unitario de Trabajadores (FUT), una de las organizaciones que convocó a las marchas contra las medidas del gobierno, se pronunció en su cuenta de Twitter. Dijo que marchaban “en contra de los despidos y las leyes del atraco y la esclavitud”. Su protesta era, aseguró, también contra el recorte del presupuesto de la Educación, la defensa de la Seguridad Social y la Salud.
|Para saber las últimas actualizaciones del Covid-19 en Ecuador, haz clic aquí|
Además de la concentración en Quito, hubo movilizaciones en otros puntos del Ecuador: Ambato, Cotopaxi, Latacunga, Guayaquil, Cuenca, entre otros. El Prefecto de la provincia del Azuay, Yaku Pérez, estuvo en las movilizaciones. En un tweet, Pérez dijo “¡Qué viva la resistencia de los pueblos!”.
Pérez calificó al gobierno nacional de indolente. Dijo que el régimen de Moreno ha entregado el patrimonio nacional al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a la banca chulquera internacional, “permaneciendo insensible ante el dolor de los estudiantes que les retiran 98 millones de dólares”. Pérez marchó por varias calles de la junto con otras personas usando trajes azules de bioseguridad con el logo de la prefectura azuaya.
Las marchas contra las medidas del gobierno del 25 de mayo evocan a las protestas que se desataron en octubre de 2019, cuando el gobierno anunció la eliminación del subsidio a los combustibles. La medida, vigente desde hace 40 años, le cuesta al país 1.400 millones de dólares anuales, por lo que el gobierno estimaba imprescindible su eliminación.
Las marchas de hoy no son las primeras que se registran durante la emergencia sanitaria vigente desde el 16 de marzo de 2020. A inicios de mayo, grupos de estudiantes universitarios hicieron plantones en Quito para protestar el recorte de 98 millones de dólares hechos a la educación superior. Tanto en ese momento, como hoy, la movilidad de la capital ecuatoriana se encontraba bajo severa restricción, para evitar la propagación del coronavirus.