El 13 de mayo de 2020 la ministra de Gobierno, María Paula Romo, dijo que 50 cantones ecuatorianos cambiarían el color de su semáforo de movilidad. Este sistema regula las restricciones de circulación y convivencia en cada una de las 221 circunscripciones cantonales del país desde que pasó de la fase de aislamiento al distanciamiento. El rojo es, para todos los efectos prácticos, la cuarentena como la vivimos hasta el 3 de mayo. En el amarillo y el verde hay ciertos cambian de horario, más excepciones —pero ningún color significa el fin de la emergencia sanitaria.
La decisión final será de los alcaldes. Deberán analizar las cifras entregadas por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional y tomar la decisión con los delegados del Comité cantonal. El Ministerio de Gobierno, el de Salud, el ECU 911 y la Policía Nacional han proporcionado información sobre la situación del país para que los alcaldes puedan tomar una decisión informada.
Hasta el momento, solo se ha ejecutado formalmente el cambio en Daule, en Guayas, y Santiago de Méndez y Palora, en Morona Santiago. Otros —como Guayaquil, Loja, El Triunfo y Samborondón— anunciaron que el cambio se pondrá en marcha durante las últimas dos semanas de mayo.
En el resto, la decisión todavía no es oficial. Para que lo sea, el COE cantonal debe sesionar, comunicar la decisión al Comité nacional y enviar el acta de la reunión con al menos 48 horas de anticipación. Pero la ministra Romo dijo que, según las conversaciones del COE con alcaldes y gobernadores, “habría un número significativo de cantones que cambiarían su color” durante mayo.
Aplica para todos
Sin importar el color del semáforo asignado al cantón, las medidas de protección no se deben descuidar. Durante el distanciamiento, los trabajadores no esenciales deben salir lo menos posible de sus casas. Mantener una distancia de al menos 2 metros con otras personas y usar mascarillas es obligatorio.
Las clases presenciales, los eventos masivos y deportivos siguen prohibidos. No hay vuelos comerciales nacionales o internacionales ni transporte interprovincial de pasajeros. No se ha confirmado una fecha para que estos servicios se restituyan, pero, durante el distanciamiento, ya se puede enviar y recibir encomiendas interprovinciales y se proyecta reabrir los aeropuertos el 1 de junio— pero aún no se confirma.
Aunque un cantón relaje algunas de sus restricciones, las personas de los grupos de riesgo —mayores de 65 años o con alguna enfermedad preexistente— deben seguir en aislamiento y no salir de su casa.
Los cantones con semáforo rojo pueden cambiar a amarillo o verde durante mayo y tener otras restricciones. Es necesario estar al tanto de las condiciones de cada uno para evitar sanciones e incrementar el riesgo de contagio.
Si el cantón está en rojo
Se mantienen las restricciones que ya estaban vigentes durante la fase de aislamiento, con algunos cambios. El toque de queda sigue de 2 de la tarde a 5 de la mañana, pero el horario de las entregas a domicilio de productos autorizados se extiende: desde las 7 de la mañana a las 10 de la noche.
Los autos solo pueden salir una vez a la semana, según el último número de su placa. El fin de semana ningún vehículo privado no autorizado debe circular. Quienes infrinjan estas indicaciones serán sancionados con multas que aumentarán con la reincidencia.
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La jornada laboral presencial sigue suspendida. Excepto en los sectores esenciales, como salud, servicios básicos y gestión de riesgos.
Durante el distanciamiento, el COE autorizó proyectos piloto en los cantones en rojo para empezar a reactivar la economía. Solo los notificados formalmente como tal podrán salir a trabajar. En este color, los taxis funcionan de 5 de la mañana a 10 de la noche y los trabajadores de primera línea tienen un 30% de descuento en sus carreras.
Si el cantón está en amarillo
El horario del toque de queda cambia. En los cantones en amarillo es de 6 de la tarde a 5 de la mañana, pero desde el 20 de mayo empezará a las 9 de la noche. Los autos pueden salir dos veces por semana, según el último dígito de su placa, pero los domingos ningún carro circula.
El 12 de mayo se modificaron los números que salen cada día en este color para que no se crucen con los cantones vecinos que siguen en rojo. Un horario cruzado podría generar problemas en cantones muy interconectados como Daule y Guayaquil, dijo la ministra Romo.
En los cantones en amarillo el teletrabajo es la prioridad. Pero las instituciones públicas y privadas que lo decidan, pueden volver a la jornada presencial con el 50% de sus empleados a la vez. Todos deberán tener un sistema de turnos en sus oficinas para evitar aglomeraciones y un protocolo para precautelar la seguridad de sus empleados y supervisar la aparición de síntomas.
En este color del semáforo, todas las especialidades médicas pueden atender consultas externas, ya no solo por emergencias. Además, los buses urbanos e interparroquiales deben transitar con el 30% de su capacidad.
Si el cantón está en verde
Hasta el momento, ningún cantón ha cambiado a verde el color de su semáforo en Ecuador. Durante la fase de distanciamiento es en el que más medidas se relajarán y permitirá mayor circulación de ciudadanos.
En los cantones en verde los comercios podrían atender con el 50% de aforo. Los carros saldrían varias veces a la semana, dependiendo de si la placa termina en un número par o impar. El toque de queda sería de 12 de la noche a 5 de la mañana.
En este color, los buses urbanos e interparroquiales funcionarían con máximo el 50% de su capacidad.
El teletrabajo sigue siendo la prioridad, pero las empresas públicas y privadas que elijan retomar las actividades presenciales en cantones en verde podrían hacerlo solo con el 70% de personal a la vez. Deben organizar turnos, coordinar horarios y tener un protocolo para monitorear la salud de sus empleados.
En estos cantones, todas las especialidades médicas y las profesiones liberales de la salud pueden atender consultas externas.
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El color del semáforo en Ecuador puede cambiar en cualquier momento, dependiendo de la situación de cada cantón.
Aunque los alcaldes tomarán la decisión final, los municipios no tienen la potestad de adoptar medidas que no hayan sido anunciadas por el COE nacional. Tampoco se podrá cambiar los horarios o de establecer excepciones sin la autorización de las autoridades nacionales.
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