El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Jaime Vargas, dijo que lo organización no tiene ejército, sino guardias indígenas. Lo hizo en una rueda de prensa del 23 de octubre de 2019, un día después de que la Fiscalía anunciara que lo investigaría por decir, días antes, que la Confederación organizaría “con nuestros excombatientes, con nuestra seguridad comunitaria, nuestro propio ejército”. 

Una guardia indígena es un grupo de resguardo comunitario que cuida los territorios de los pueblos originarios “en cooperación con la justicia ordinaria”, dijo Vargas. El presidente de la Conaie dijo, además, que las guardias comunitarias están formada por jóvenes, mujeres y hombres que no tienen entrenamiento. Vargas explicó que si, por ejemplo alguien quiere entrar a una comunidad shuar, la guardia indígena lo detiene para saber quién es y por qué quiere entrar, y si encuentra algo negativo lo reportan a las autoridades. 

Cuando se le preguntó a Vargas si por “excombatientes” se refería a los shuar que combatieron en la guerra del Cenepa (el conflicto armado entre el Ecuador y el Perú en 1995) dijo que no. Vargas no aclaró a quiénes se refería cuando dijo excombatientes, pero dijo que en la Amazonía hay asociaciones de excombatientes como los Arutam, Combatientes del 95, los Kivias o los Churuvia. Cuando hay asambleas populares, ellos vigilan los eventos. Marlon Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confenaie) dijo que los indígenas “no son terroristas, vándalos, subversivos, ni guerrilleros”, y que sí tienen guardias indígenas en sus territorios. 

La mañana del mismo día, los representantes de la Conaie se reunieron en asamblea en Quito para decidir si continúan o no el diálogo con el presidente de la República. Dicen que se sienten perseguidos por la investigación anunciada por la Fiscalía. De su asamblea, dicen, saldrá una propuesta de “todos los sectores sociales”, a la que invitó a la prensa a participar.