juan fernando velasco entrevista 2019

El cantautor Juan Fernando Velasco fue posesionado como nuevo Ministro de Cultura el 3 de julio de 2019. Es el segundo Ministro de Cultura desde que Lenín Moreno es presidente; el primero fue el escritor Raúl Pérez Torres.

Velasco nos recibe en una amplia oficina ubicada en el noveno piso del Ministerio de Cultura, un edificio asignado a Cultura en el gobierno pasado y por el que han pasado los once ministros anteriores. Sentado, frente a su escritorio, responde pausadamente las preguntas, mientras la directora de comunicación de la entidad, se sienta a poca distancia de él, sin intervenir. Para él, Ecuador Creativo es un eje fundamental de su gestión.

¿Qué es Ecuador Creativo?

Ecuador Creativo es un plan integral, a largo plazo, que busca dinamizar las industrias culturales y creativas. Es lo que se denomina como economía naranja. Este plan, digamos, tiene cuatro etapas. La primera etapa fue lanzada el 7 de agosto de 2019 y tiene que ver con el impulso inicial y la institucionalización del sector. 

Lanzamos cuatro medidas que ya están vigentes en este momento. Una de ellas es el tema del IVA 0 para los servicios culturales, es un listado de diez servicios culturales que se derivan en otro montón de servicios culturales. Bueno, no diría que son diez, son servicios culturales, que se derivan en la posibilidad y la oportunidad de que todo el sector empiece, primero a visibilizarse. Es importante estar dentro del sistema productivo y ser reconocido como tal, sin que además, esto genere un perjuicio en la transacción.

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¿En el ingreso de impuestos?

Exacto. No tienes que agregarle IVA a tu servicio. El fotógrafo puede facturar servicios de fotografía y ya no tiene que ponerle el 12% del IVA, el artista, el músico, el productor de eventos, etcétera. 

Esto genera un excedente en los sectores que contratan servicios culturales que, esperamos, sea transferido a mejores condiciones para los artistas y los gestores culturales, aparte de toda la visibilización de la que te hablo. 

 El segundo punto importante, porque esto es un círculo tiene que ver con la normativa referente al artículo 119 de la Ley de Cultura, que habla de que, en el Sistema Nacional de Cultura, lo que se invierte con dinero público en arte, entretenimiento, conciertos, etcétera, tiene que corresponder al menos al 50% lo que se invierte en extranjeros. 

Esto no se cumple. Solamente desde el 2016 hasta lo que va del 2019 se ha invertido más de 200 millones de dólares, con régimen especial, es decir con contratación directa para obra artística. 

¿Qué significa? Que es dirigido. Cuando un municipio, por ejemplo, quiere contratar a Gilberto Santarosa, no es que dice ‘quiero que cantantes de salsa postulen’, sino que dice ‘quiero a Gilberto Santarosa’. Ese es el régimen especial.

De estos 200 y pico millones de dólares, menos del 5% le ha llegado artistas ecuatorianos. Esa es la realidad. 70 millones más o menos es lo que se fue al extranjero por contratación de artistas internacionales. Y los otros 110 millones están entre gastos de las comisiones de los las productoras, todo lo técnico: sonido, iluminación, insumos, pasajes, viáticos, hoteles etcétera, etcétera. 

El artículo 106 de la Ley de Cultura dice que se debe hacer de una manera y muy pocos lo cumplen. Entonces encontramos la manera de firmar un acuerdo tripartito, entre el Ministerio de Gobierno, el SRI y el Ministerio de Cultura, para controlar esto y que todos los GADS municipales, las prefecturas, las gobernaciones, que contratan, que hacen eventos artísticos culturales de cualquier índole tengan en cuenta siempre, este requerimiento y se empiece a cumplir.

Esto es trabajo. Esto es la posibilidad de que la danza, la música, las artes escénicas, etcétera, tengan la posibilidad de tomar un poco de este dinero público —no estamos normando lo privado—para financiar sus actividades.

El tercer punto son aranceles cero. 

Que también ya está en vigor. 

Ya está en vigor en insumos culturales: cámaras de fotos especializadas, cámaras de video, luces, equipos de sonido, instrumentos musicales, óleos, acuarelas, zapatillas de ballet. Todo lo que pueda ser entendido exclusivamente como insumo cultural. Uno puede decir también la compu es un insumo cultural, pero abrimos el espectro demasiado. Entonces tenemos que tener cuidado con eso, los que son estrictamente insumos culturales son los que tienen arancel cero.

Y para completar el círculo, porque el primero tiene que ver con oportunidades, el segundo tiene que ver con trabajo, el tercero con las herramientas y el cuarto es el crédito. Entonces, tú dices ‘OK, me van a empezar a contratar en el Sistema Nacional de Cultura, voy a poder facturarles con IVA cero. Me puedo comprar los instrumentos, pero necesito una plata para arrancar esto’. Entonces ahí entran los créditos diseñados para artistas y gestores culturales, a través de Ban Ecuador, en donde no te piden un historial crediticio porque no tenemos empleador, no tenemos sueldo fijo.

¿Entonces los requisitos para estos créditos son específicos para el sector?

Específicos para el sector. Los plazos que la actividad requiere. Yo te puedo pagar recién por este préstamo a partir de ocho meses después porque antes tengo que escribir las canciones y de ahí tengo que grabar el disco o tengo que escribir la obra y comercializarla y ensayarla. Entonces, en nueve meses recién lanzamos la obra al teatro y empiezo a tener entradas y ahí te puedo recién empezar a pagar. Esto es el concepto integral. 

Juan Fernando Velasco es el segundo Ministro de Cultura del gobierno de Lenín Moreno. Fotografía de Baltasara Campos para GK.

Juan Fernando Velasco fue posesionado en julio de 2019. Fotografía de Baltasara Campos para GK.

¿Esto es dentro del proyecto Ecuador Creativo?

Esto es Ecuador Creativo. Esta es la primera etapa de Ecuador Creativo. ¿Cuál es la segunda etapa? Todo el tema de incentivos tributarios: acercar la inversión privada al sector, el ámbito de la cultura y de las artes. Y así, la tercera tiene que ver con otras cosas, la cuarta tiene que ver con otras cosas.

Y ahí entra la deuda cultural. Muchos actores culturales han protestado por la deuda que tiene el Estado con ellos. ¿Este programa busca cubrir estos pendientes?

Las estamos cumpliendo. Es decir, esto del IVA cero, no es que llegué yo y me lo inventé porque soy genio. Esto está en la Ley y esa Ley se construyó después de muchísimo esfuerzo, de muchísimo trabajo de todo el sector cultural. 

Y después de que se aprobó la Ley no se cumplía la Ley. Lo de los aranceles cero también está en la Ley. Esto que te contaba del artículo 119, también está en la ley. 

Entonces, ¿qué hemos hecho nosotros? Desde el primer día nuestro fue discurso ‘vamos a cumplir y hacer cumplir la ley’. Eso es lo que reclama en grandísima medida el sector cultural y por eso sigue marchando. Y está bien, ha marchado siempre y se han organizado y otros no marchan pero están viniendo permanentemente al Ministerio, o hemos estado viniendo porque yo también soy parte de eso. 

Entonces, estas peticiones estaban en la agenda de este Ministerio pero no se resolvían desde hace mucho tiempo y nos propusimos resolverlas en los primeros 30 días y gracias a la voluntad política del presidente Lenín, porque esto era lo que faltaba: la voluntad política. Estaba todo listo ahí, faltaba la voluntad política de decir ‘listo hay que hacerlo, Ministro de Finanzas’.

¿Pero de quién faltaba? Porque el Presidente es él mismo hace dos años, solo se ha cambiado la cabeza del Ministerio. 

Sí. Lo que pasa es que yo creo que no se acercó con la claridad que debía tener el Presidente para tomar las decisiones, que está tomando. 

Finalmente, el Presidente, como te imaginarás, tiene 350 mil millones de cosas en la cabeza, y todas son prioritarias, todas son necesarias, todas son relevantes. La función de este Ministerio es no perder de vista esas cuestiones importantes y prioritarias y acercárselas al Presidente. La respuesta ha sido, como ves, la aprobación ya de todas estas medidas que están vigentes. No es un proyecto, no es un plan, no es una propuesta. Todos están ya vigentes.

¿Llevar adelante Ecuador Creativo es su objetivo principal?

Sí, dentro de otros muchos objetivos. El Ministerio es amplísimo, el tema de memoria, el tema de patrimonio. 

Hay desafíos gigantescos ahí. No tenemos Biblioteca Nacional. Es decir, no tenemos un lugar al que podamos llamar la Biblioteca Nacional. Un país sin Biblioteca Nacional, es impensable. Tenemos el desafío del del Festival Internacional de Artes Vivas de Loja que es ahora mismo, ya en noviembre, tenemos el desafío de la Feria del Libro. Tenemos el desafío del Museo de la Memoria Social.

Hay muchísimos desafíos pero un eje fundamental de este Ministerio es el de Ecuador Creativo. Es el fortalecimiento de las industrias creativas y las industrias culturales.

El presidente Moreno en el lanzamiento de Ecuador Creativo dijo que algunas personas consideran que el Ministerio de Cultura quizá no debería existir. Cito, textualmente sus palabras: “puede que sí puede que no no entremos en esa discusión, si hay que duplicar esfuerzos entre Ministerio de Cultura y la Casa de la Cultura duplicamos esfuerzos en lo positivo”. Como que no hay claridad sobre las competencias que tiene cada uno. Si es que desde la Presidencia no está claro cuál es la política pública, quién la dicta, ¿de qué política pública cultural hablamos?

 La política cultural se define aquí en el Ministerio de Cultura. Ese tiene que ser el rol de este Ministerio. Si no se hace política cultural desde acá, efectivamente no tiene ningún sentido este Ministerio. 

La Casa de la Cultura es el ente ejecutor, en territorio de esta política cultural que se diseña desde el Ministerio y las Casas de la Cultura tienen autonomía, a partir de esta política cultural y de la Ley, pueden resolver en territorio y de la manera que les parezca conveniente.

 Nosotros somos parte de la Junta Plenaria de la Casa de la Cultura, están adscritas los 24 núcleos y la sede al Ministerio de Cultura, pero nosotros no tenemos injerencia directa en las actividades que realizan, en su conformación. Tenemos un voto, podemos convocar a junta plenaria, somos parte de esa junta plenaria, etcétera. Puede ser que en algún momento se haya entendido que se duplican, pero no debería ser así. 

¿Pero ha sido así en la práctica? Porque, una cosa es el deber ser y otra, lo que realmente pasa. ¿Ha sido así?

 Probablemente. Ha habido siempre esta necesidad de entender cuál finalmente es el rol de este Ministerio de Cultura y yo lo que puedo hablar es desde el momento en el cual estoy sentado aquí a cargo de este Ministerio. 

Desde entonces, lo que hacemos es rectoría. Rectoría de todo el Sistema Nacional de Cultura. El Sistema Nacional de Cultura, al cual está adscrito también, la Secretaría de Cultura de Presidencia, desde donde parte el programa Arte para Todos. 

Nosotros llegamos e inmediatamente entramos en contacto directo y haciendo lo que nos corresponde que es la rectoría de qué significa Arte para Todos: cuáles son los objetivos, cómo se eligen a los artistas y a los gestores culturales, para qué sirve esto, cuál es el alcance, cómo lograr la democratización del acceso, si están bien planteados los objetivos, etcétera. 

Eso es lo que tenemos que hacer nosotros como ente rector. Estamos absolutamente involucrados. No es un programa que nos pasa por encima o por el costado. Es un programa en el cual estamos totalmente involucrados y en donde se resuelve esta necesidad de definición de las funciones de cada uno. 

La Dirección de Cultura de Presidencia, diseña este programa y consigue los fondos. El Ministerio de Cultura hace rectoría sobre este programa, sobre la pertinencia, sobre la viabilidad, sobre cómo se van a elegir a los artistas. 

Después las Casas de la Cultura cumplen con ser el ente ejecutor de este programa que está centralizado en un acuerdo tripartito entre la Casa de la Cultura, la Secretaría de Cultura de la Presidencia, el Ministerio de Cultura, en donde cada uno de estos actores culturales, cada uno de estos artistas, será elegido en territorio mediante un comité interdisciplinario de cinco instancias en donde está la sociedad civil, el ministro de Cultura, el Ministerio de Trabajo, la Casa de la Cultura y la presidencia de la República. 

Justo es mi duda, según el Estatuto Orgánico de Procesos de la Presidencia, las competencias que tienen la Secretaría de Gestión son para temas culturales dentro Carondelet, no en creación de política pública. Siendo así, no queda claro cómo es que Arte para Todos nace ahí. El Presidente le pidió a su asesor, Julio Bueno, cifras, datos de Arte para Todos, pero esa información los estudios para poder crear este tipo de programas deberían salir del Ministerio, que tiene incluso un departamento que hace investigación para poder plantear políticas públicas. ¿No está la Presidencia adentrándose en competencias del Ministerio? 

No están saliéndose de las funciones porque recuerda que nosotros somos el ente rector. Pero de la misma manera hay secretarías de cultura en cada uno de los GADS municipales, en donde ellos plantean proyectos, tienen información.

Juan Fernando Velasco fue posesionado en julio de 2019. Fotografía de Baltasara Campos para GK.

Juan Fernando Velasco es el segundo Ministro de Cultura del gobierno de Lenín Moreno. Fotografía de Baltasara Campos para GK.

Pero, las secretarías de Cultura de los Municipios son otra cosa. La de la Presidencia está enfocada, según el Estatuto, en Carondelet.

No, no. Es una Secretaría de Cultura que tiene diversas actividades, además nosotros hacemos esta rectoría. Puede salir el proyecto desde ahí, de la misma manera que puede salir el proyecto desde el Gobierno Autónomo Descentralizado de Machala. 

¿Qué hacemos nosotros? Ponemos las pautas. Le decimos qué cosas se pueden hacer, qué cosas no se pueden hacer, contrastamos con la Ley, vemos la viabilidad, vemos la pertinencia del proyecto. 

Por ejemplo, nosotros en el tema de Arte para todos, uno de los puntos importantes del Ecuador Creativo, es la titulación por trayectoria que es un requerimiento del sector cultural. Pero no sólo este sector cultural, sino de la ciudadanía en general y del Ministerio de Educación de cumplir estos espacios que están en la malla curricular de educación artística. 

¿Avalándolos con la experiencia?

Exacto. O sea, la experiencia ya tienen y lo que buscamos es la manera de titular. Ya lo está haciendo ahora la Universidad de Las Artes, pero buscamos hacerlo de manera más masiva, con un elemento además, de pedagogía. Pensamos todo integralmente. 

Cuando uno empieza a poner plata por aquí y por allá, en cosas aisladas que no se juntan en una política cultural, ahí es cuando no se construye a futuro. Aprovechar, no solamente que estamos dando trabajo a artistas y gestores culturales y afiliación al Seguro Social, sino que también que este período le sirva para esa futura titulación por trayectoria. Eso es hacer rectoría. 

De la misma manera que cuando el GAD de Machala, por dar un ejemplo, quiere traer un evento cultural en el cual va a tener esto, aquello, que sé yo, quiere contratar un artista internacional y nosotros decimos ‘tú haz lo que quieras pero hay una Ley que debes cumplir y tienes que tener el 50% de artistas ecuatorianos’. Nosotros no nos metemos pero sí hacemos rectoría. 

Arte para Todos es un proyecto que surge desde la Presidencia de la República, con un presupuesto de 23 millones de dólares, aproximadamente, para ejecutarse entre 2019 y 2021. Parte del proyecto es contratar a gestores culturales para que puedan capacitar a jóvenes en temas relacionados con la cultura. 

Comprendo pero tiene que surgir de algún sitio la propuesta Arte para Todos, porque lo que usted menciona del GAD que quiere traer un artista, es como un hecho muy puntual. Este es un poco más a largo plazo y es un proyecto que además, fue cuestionado porque tiene 80% del presupuesto del Ministerio de Cultura. ¿Por qué, sólo este proyecto, se invierte un porcentaje tan alto?

No, no en realidad ellos tienen un presupuesto plurianual. Este año me parece que es de 6 millones de dólares.

Y el de 23 millones que está en la presentación, ¿a qué corresponde?

Ese es el plurianual, o sea ese dinero se va para el 2019 el 20 y el 21.

¿Serían entonces 23 millones, para tres años?

Exacto. Ese es el presupuesto que se pidió, hay que ver cuánto termina siendo.

¿El total? Podría ser 15 millones para un año, 5 para otro, hasta completar los 23? ¿Podrían dividirse?

Exactamente, exactamente. Para este año, me parece que el dato es 6. El tema es entender que finalmente este es un proyecto que nace de la Presidencia, por el motivo que fuere, hay las competencias para que nazca de la Presidencia. 

Si el Ministerio de Cultura hubiera considerado que este no era un proyecto relevante o que generaría un gasto innecesario, o una inversión innecesaria o que no se pudiera justificar, no estaríamos firmando este convenio. Entonces ahí sí estaría fuera de la rectoría que debe hacer este Ministerio. Nosotros, acuérdate, estamos aquí desde hace un mes y medio.

Este proyecto estaba absolutamente avanzado. De hecho, yo me acuerdo que nos posesionó el Presidente el día jueves y el miércoles tenía que haber lanzado este proyecto. Ya sabíamos que nos iba a posesionar el Presidente, con mucha antelación, recordarás todo el show mediático que supuso todo eso. 

Yo pedí que, por favor, no se lance el proyecto hasta que no estemos en el Ministerio. Y mira que nos ha tomado 45 días hacer esta rectoría, involucrarnos en este proyecto y asegurarnos de que sea relevante.

¿Quién dicta las políticas públicas desde la Presidencia? ¿El señor Bueno, el Presidente? ¿Quién plantea este proyecto? 

Este es un proyecto del Presidente. Yo no puedo hablar de lo que sucedía dentro del Gobierno central antes de mi llegada. El Presidente prefirió encarar este proyecto desde la Secretaría de Cultura de la Presidencia. Es nuestro rol, como te decía, hacer la rectoría necesaria con respecto a este tema. 

Otro cuestionamiento es de discrepancias entre políticas. Por momentos parece, sin embargo, que hay una política desde el Ministerio de Cultura, otra política de Ecuador Creativo, otra más en la Casa de la Cultura. ¿En dónde se encuentran estos enfoques? 

La política cultural está en el ministerio y solamente aquí. Desde aquí se diseña la política cultural y todas las instituciones adscritas al Sistema Nacional de Cultura y casi las cerca de 50 instituciones, entre las que están los 24 núcleos de la Casa de la Cultura, los museos, las cuatro orquestas sinfónicas, la Compañía Nacional de Danza, el Teatro Benjamín Carrión de Loja, Ciudad Alfaro, La Fábrica Imbabura, etcétera.

Todo está estructurado en una política cultural que es diseñada desde el Ministerio de Cultura. El ente ejecutor en territorio, como te decía, son los núcleos de la casa de la cultura. 

¿Y cuál es nuestra hoja de ruta? Porque es dificilísimo establecer cómo hacer política cultural para todos estos: la Ley. 

Hay que hacerla cumplir. Esto lo hemos manifestado desde el día uno y es lo que hemos ido cumpliendo y haremos cumplir en toda nuestra gestión. Esa es nuestra manera de hacer política. 

En la comparecencia en la Asamblea Nacional, el señor Camilo Restrepo, cabeza de la Casa de la Cultura, dijo que no estaba de acuerdo con el reglamento a la ley de Cultura. ¿Cómo puede el Ministerio de Cultura subsanar estas discrepancias? 

Simplemente aplicando la Ley.

¿Y el reglamento?

Exactamente, aplicando la Ley y el reglamento. Con respecto a la distribución que debe hacer el Ministerio de Finanzas, de las asignaciones presupuestarias, nosotros no interpretamos la Ley, simplemente la cumplimos. 

Por eso ante la consulta del Ministerio de Finanzas la respuesta es lo que dice la ley y lo que dice el reglamento. Es lo que se debe hacer y punto. 

¿Y tiene que hacerlo aunque no le guste? En este caso, pongo este ejemplo concreto.

No es potestad del Ministerio ni de la Casa de la Cultura. 

Velasco dice que Ecuador Creativo es un eje fundamental de su gestión.

«Nosotros vamos a acceder a créditos para impulsar esta economía naranja «- Fotografía de Baltasara Campos para GK.

¿Qué no es potestad de ellos?

Decidir cómo se asigna. Es la asignación se hace directo desde el Ministerio de Finanzas y el Ministro de Finanzas lo que hace es pedirnos el aval, de acuerdo a lo que dicen la Ley y el reglamento. Y así es como se hará.

 De todas maneras hoy puede haber un roce y hay cuotas de poder ya establecidas en ciertas organizaciones de la cultura. ¿Cómo maneja el Ministerio de Cultura esto?

Está el desafío de trabajar de manera conectada con la Casa de la Cultura ecuatoriana. Ha habido ministros que vienen de la Casa de la Cultura, como Raúl Pérez, en donde, ha habido una relación más cercana y han tenido, en general, criterios parecidos con respecto a esto. 

Yo vengo de un sector diferente, mi intención es tener la mejor relación con la Casa de la cultura ecuatoriana, reconocer su valía y su rol histórico. La CCE tiene muchísimos más años, este ministerio apenas tiene 12, pero el rector de la política cultural es el Ministerio. El rector es el Ministerio y eso lo vamos a defender. Y hay una Ley.

¿Y cuál es entonces el paraguas que va a englobar todo? Porque desde la presidencia parece, a ratos, que el direccionamiento hacia la política cultural es más bien un poco asistencialista. En la Casa la Cultura como que va por libre, y ustedes, en el Ministerio de Cultura, han hablado mucho del tema de la economía naranja. 

Vuelvo a decirte la política cultural se define aquí. 

¿Pero basado en qué? ¿Es la economía naranja como el paraguas para todos?

Ecuador Creativo es un plan específico que tenemos en reactivación de las industrias culturales, pero hay manifestaciones culturales que desde la perspectiva de la economía naranja, no se verán beneficiadas. 

Tenemos que complementar, tenemos que permanentemente tener esta percepción transversal de la equidad, así como está transversalizado el tema de la plurinacionalidad, así como está transversalizado el tema de la diversidad etcétera. 

El tema de la memoria probablemente se beneficie de estas medidas del Ecuador Creativo, pero no necesariamente en su conjunto. El tema de patrimonio tiene una lógica diferente, que también puede estar dentro de Ecuador Creativo. Tenemos ahí cosas destinadas al tema patrimonial. 

Tenemos que hacer política pública pensando en todos los aspectos. Como te digo es un tema de equidad, no es lo mismo hablar de un artista que hace hip hop, que de una mujer que hace sombreros de paja toquilla. Hay que tener una política integral para todos y esa es la función de este ministerio. Hacia allá vamos a trabajar, a fortalecer el rol de este ministerio como el rector de la política cultural del país. 

Ya terminando, el tema de patrimonio y el tema de memoria. ¿Cuáles serían ahí las propuestas fundamentales para fortalecer estos dos temas que también han estado un poco de lado?

Memoria tenemos ahí unos líos complejos que tienen que ver sobre todo con la etapa de austeridad que hemos vivido y que ya vemos la luz al final del túnel. Al menos, ya hemos recuperado como país credibilidad para acceder a créditos, pues que en este momento son fundamentales. 

En ese sentido también nosotros vamos a acceder a créditos para impulsar esta economía naranja y para trabajar en otros temas. Lo de la memoria es fundamental para nosotros. 

Uno de los grandes desafíos de este Ministerio es dejar una Biblioteca Nacional funcionando para el Ecuador, lograr resolver el tema del Archivo Nacional. Tenemos, por Ley, el requerimiento de resolver el tema de un museo de memoria social. Es decir, todos esos desafíos en temas patrimoniales. 

Tenemos un embrollo también terrorífico, pero tenemos un equipo fantástico y lo que estamos haciendo es, primerito, poner la casa en orden y hacer política pública. Nos hemos encontrado con que esta percepción que tienes tú y que nos han transmitido y que tiene otra gente, un poco estaba así. No estaba contenida la política pública aquí, sino que estaba regada en las diferentes instancias: el Instituto Nacional de Patrimonio  haciendo política cultural, cuando es el ente ejecutor de la Subsecretaría de Patrimonio que es en donde debe realizarse la política de patrimonio. 

Juan Fernando Velasco Ecuador Creativo

«lo que estamos haciendo es, primerito, poner la casa en orden». Fotografía de Baltasara Campos para GK.

Vamos a trabajar en una propuesta interesante que le va a cambiar la perspectiva a los bienes patrimoniales privados con crédito y con exenciones de impuestos, con los gobiernos autónomos descentralizados, los provinciales, que tienen además, las competencias transferidas desde el 2017, en todo el tema de bienes patrimoniales. Hay mucho trabajo.

Nuestro primer lanzamiento, como para generar una sensación de optimismo en el sector, era  sacar adelante esas viejas luchas. Teníamos la voluntad política del presidente Lenín y la confianza de que este ministerio podía lograrlo. Así lo hicimos. 

Ahora tenemos un montón de desafíos, unos a mediano, otros a corto, otros a más largo plazo pero estamos optimistas porque tenemos un gran equipo. Tenemos mucho conocimiento de las necesidades, fruto de este gran equipo que viene de diversos sectores. Yo tengo una compresión de un sector específico, que está complementada por la viceministra, las subsecretarias y subsecretarios que tienen percepciones de otro lado. Y tenemos la voluntad política del Presidente. 

Eso es nuevo, ¿no?

No es nuevo. Como te decía, yo le he oído hablar al Presidente de la necesidad de apoyar el arte, la cultura. Creo que no se le había presentado al Presidente los caminos correctos para lograrlo porque no fue una lucha cuerpo a cuerpo. 

No es que yo llegué a pelear el tema del IVA 0. No. Simplemente llegué a ponerlo en el tapete, a hablar con las personas correctas y decirles ‘esto es fundamental y hay que hacerlo’. No me encontré con nadie que me dijera ‘no sé, veamos, quién sabe, habla con este’. 

No, todas fueron puertas abiertas.

¿Cuestión de liderazgo quizá?

Yo no quiero ponerle calificativos, quiero simplemente concentrar el hecho en que cuando hay la voluntad política, las cosas se dan. Si no hay la voluntad política, a este Ministerio hay que ponerle llave e irse. 

¿Cuál va a ser el rol de de la empresa privada?

Es fundamental. En el segundo punto está el tema de incentivos tributarios 

¿Qué significa eso? Decirle a la empresa privada —ese es el centro de la economía naranja— ‘mira, hay un incentivo tributario, no solamente que estás apoyando el arte y la cultura, sino que además esto te genera un beneficio en términos tributarios. Tú puedes elegir pagarle un porcentaje al SRI o invertirlo en Arte y Cultura y aparte promocionar tu marca’. 

Ese es el centro de la posibilidad de generar, este acercamiento que a la empresa privada, le interesa. Esa es la función del ministerio: generar oportunidades, no normar.

¿Y hay vínculos más allá de los incentivos tributarios en los que la empresa privada puede tener una participación dentro del planteamiento de políticas y ya la ejecución?

 Lo que pasa es que la política se hace acá. Pero a mí no me gusta pensar en un ministerio o un Estado que norma todo, que dice ‘esto se hace así y de la otra manera y tienes que contratar a éste y a éste no y este sí por aquí y por allá’. Porque es dinero privado. 

Lo que generamos es oportunidades. Eso es hacer política cultural es decir: vamos a generar oportunidades de esta manera, para este sector, desde este otro sector. Eso es lo que vamos nosotros a construir y creo que va a tener un efecto inmediato en todo y en todas las industrias culturales y creativas.