Vestido con un terno azul oscuro y con media hora de retraso, llegó Juan Carlos Solines, candidato a la Alcaldía de Quito por Juntos Podemos, movimiento político liderado por el Prefecto de Azuay, Paúl Carrasco. Se bajó del asiento de copiloto de un auto, solo. Media hora antes había llegado un hombre joven, miembro de su equipo y poco después Carla Cevallos, concejala de Quito y candidata a la reelección. Ninguno lo acompañó durante la entrevista. Entró al espacio designado en el Ocho y Medio, en el barrio La Floresta. Sonriente y amable, se sentó y bebió unos sorbos del agua. Miró mi café frío, servido en un vaso de martini, y bromeó:

— ¿Tan temprano?

— Es café, le dije.

Río y aclaró que él no toma café.

Cuando empezó la grabación, me equivoqué de apellido y lo presenté como Juan Carlos Holguín. Él sonrío y dijo con vehemencia:

— No, no.

Me retracté en seguida, explicándole que estoy preparando las entrevistas con todos los candidatos. Me disculpé por el error  y empezamos.

Durante toda la entrevista, mantuvo una tablet cerrada junto a él. Tenía algunas cifras claras y las soltaba con agilidad, una tras otra. Cuando habló sobre el transporte público: recordó de memoria que Quito tiene 3 mil 100 buses, dijo que en esos se desplaza el 60% de la población y que hay 500 mil autos en el que se desplaza el 22% de la población. Sin embargo en aquellas relacionadas a la cultura, tropezó y tuvo que sacar su teléfono celular —un Blackberry con la pantalla rota— para precisarlas.

Hablamos sobre el rol que tendría su esposa, la abogada Carmen Corral —seleccionada entre los nuevos jueces de la Corte Constitucional— en caso de que él llegase a ser electo. Se sonrojó con la pregunta. Algo similar ocurrió al hablar sobre el machismo. Contó cómo fue su primer acercamiento con la pornografía cuando era adolescente y explicó cómo cree que el acceso a la tecnología puede desvirtuar ciertas formas de relacionarse, sobre todo en lo referente al sexo.

En la entrevista, que duró un poco más de una hora, contó además por qué hubo una ruptura con César Montúfar y el movimiento que él ayudó a fundar, Concertación. Contó también algunas de sus propuestas relacionadas al transporte público,  a la cultura y al medioambiente y opinó acerca de CREO, organización por la que fue candidato a la Vicepresidencia de la República en 2013.