La creación de empleo es la principal preocupación de los ecuatorianos y ha desatado un baratillo de ofertas electorales. La principal oferta de campaña de Guillermo Lasso es la creación de #1MillóndeEmpleos en 4 años de gobierno. Cynthia Viteri ha dicho que en su gobierno se lograrían 800 mil nuevas plazas de trabajo y que se incrementarían los salarios. Lenín Moreno en una desafortunada declaración en Ecuavisa, que ocasionó varias burlas en redes sociales —de la cual no ha existido rectificación alguna— prometió la creación de 250 mil empleos por año (4 por 250 mil da #1MillóndeEmpleos, la misma propuesta de Lasso). Ninguna de las propuestas responde al criterio SMART: Specific, Measurable, Achievable, Realistic, and Time Bound —específico, medible, alcanzable, realista y acotado a un tiempo determinado.
Lo primero que hay que aclarar es que actualmente el número de desempleados en el país es inferior a #1MillóndeEmpleos, el dato exacto es de 410.441 personas. Sin embargo, también se puede contemplar a los subempleados 1.564.825 — que no son lo mismo que los informales, siendo que los candidatos mal utilizan estos términos del mercado laboral— ; al empleo no remunerado 660.893; al otro empleo no pleno de 1.978.071, y al empleo no clasificado de 16.497 personas.
Por ende, si se entiende que la propuesta de creación de empleos en grandes magnitudes hace alusión al marco de crear empleos adecuados, la propuesta puede tener sentido conceptual, pues actualmente existen solo 3,243,293 empleos adecuados, de una población económicamente activa de 7,874,021 personas. El empleo adecuado, según el INEC es:
… una condición en la cual las personas satisfacen condiciones laborales mínimas, desde un punto de vista normativo, y lo conforman aquellas personas con empleo que, durante la semana de referencia trabajan igual o más de 40 horas y que, en el mes anterior al levantamiento de la encuesta, percibieron ingresos laborales iguales o superiores al salario mínimo, independientemente del deseo y la disponibilidad de trabajar horas adicionales. También forman parte de esta categoría, las personas con empleo que, durante la semana de referencia, trabajan menos de 40 horas a la semana; que en el mes anterior al levantamiento de la encuesta percibieron ingresos laborales mensuales iguales o superiores al salario mínimo, pero no desean trabajar horas adicionales….
Las mediciones trimestrales del empleo adecuado a nivel urbano, que representan el 80% del empleo adecuado a nivel nacional – no existe la serie completa de datos para todo el país –, señalan que en el periodo de 2007 a 2016 el saldo de empleo generado es positivo. Sin embargo, existen claramente 4 períodos ligados al ciclo de la economía en la que la creación de empleo adecuado ha ido de cifras positivas a cifras negativas.
De marzo de 2007 a diciembre de 2009 se da el primer boom de incrementos en el precio del petróleo y de crecimiento de la economía. En ese período se crearon alrededor de 17.984 empleos adecuados cada trimestre. En el segundo período, de diciembre de 2008 a marzo de 2010, se tuvo un ciclo económico recesivo marcado por la crisis financiera mundial y la caída en el precio del petróleo. Durante este período se perdieron 35.056 empleos adecuados cada trimestre.
El tercer momento, y de más larga duración, comprende el periodo de marzo de 2010 a diciembre de 2014. Los precios del petróleo fueron altos, lo que permitió que fluya un alto caudal de dinero en la economía generando así un ambiente propicio de ciclo de consumo e inversión. En este periodo se crearon 31.965 empleos adecuados cada trimestre. Finalmente, entre diciembre de 2014 y la actualidad, un periodo recesivo, se perdieron 23.741 empleos adecuados en cada trimestre.
En términos estadísticos, la variación del empleo adecuado, es decir, las alzas y bajas en la generación del empleo adecuado en Ecuador, se explica en gran medida (alrededor del 82%) por dos factores 1) la evolución de la producción de la economía -el PIB-; y 2) el costo laboral mínimo en términos reales. El primer factor ayuda a la generación de empleo y el segundo lo dificulta. En este sentido el ejercicio econométrico dice que cuando el PIB crece en un 1% el empleo se incrementa en un 1.3%. Que cuando el costo laboral sube un 1%, el empleo tiene un retroceso de 0.49%. Es así, que con ambos factores, es posible simular cuánto empleo adecuado se puede generar durante los próximos 4 años.
Los resultados son estos: para generar 800 mil empleos a nivel urbano en 4 años (el urbano representa históricamente entre el 78% y 82% del empleo adecuado total) se necesita crecer a un ritmo promedio de entre el 6% y 7% anual sin tener altos incrementos en los costos laborales, situación que de manera sostenida jamás se ha suscitado en el Ecuador.
Si bien no es imposible que una economía crezca a un ritmo acelerado y sostenido, los tigres asiáticos si lo han logrado. La promesa de ingente creación de empleo debe de ser contextualizada y enmarcada en la coyuntura económica actual. Hay un panorama complicado marcado por tres factores: 1) un dólar revaluado, que dificulta las exportaciones no petroleras 2) un precio del petróleo bajo, que aumenta el riesgo país y 3) un déficit fiscal que durante los últimos años supera el 5% del PIB anual, lo que dificulta la implementación de una política fiscal que siga utilizando al Estado como el motor de la economía y que al mismo tiempo también dificulta la posibilidad de disminuir impuestos porque incrementa el riesgo de no pago de la deuda pública. En 2017, la economía va a decrecer o en el mejor de los escenarios crecer poco sin importar cuál candidato sea electo. Razón por la cual, resulta inconsistente y fuera de todo cálculo económico serio creer en la oferta de creación de #1MillóndeEmpleos es factible. Prometer 800 mil nuevas plazas de trabajo y al mismo tiempo mejorar los salarios reales también está fuera de toda medición económica técnica.
Ninguna de las propuestas de los candidatos presenta un plan de generación de empleo SMART (Specific, Measurable, Achivable, Realistic, and Time Bound). Al parecer los binomios presidenciables han dejado por fuera a sus equipos económicos para la elaboración de sus propuestas de campaña y han hecho de la oferta de generación de empleo una pieza más de marketing político. Ochocientos mil empleos con mejores salarios —no se ha dicho cuánto subirán los salarios—, #1MillóndeEmpleos en cuatro años, o doscientos cincuenta mil empleos anuales son números que atraen al electorado, pero que lamentablemente obedecen a una realidad distinta a la que se vive en Ecuador.