[dropcap] E[/dropcap]l 17 de enero de 2017 el candidato a la presidencia por Fuerza Ecuador, Dalo Bucaram Pulley, firmó un acuerdo en el que prometió que, si llegase a la presidencia, impulsará reformas constitucionales y legales para fortalecer los valores cristianos de los ecuatorianos. “Mi primera acción será promover una consulta popular para reformar la Constitución y que Dios esté en primer lugar…”, dijo Bucaram. Horas más tarde el candidato escribió un tuit en respuesta a uno de sus seguidores que criticaba su propuesta diciendo que en la Constitución ecuatoriana se define al país como un estado laico. Bucaram dijo, «…Dios ya está en la constitución de casi todas las naciones». La declaración del candidato es falsa: diecisiete naciones de América Latina no mencionan a Dios en la Constitución de su país, y otros países de los demás continentes, tampoco.
Que un país se declare laico es diferente a que mencione o no directamente en la constitución del país. Mencionar a Dios en la constitución para redactarla es totalmente diferente a “incluir, o ponerlo en primer lugar” como lo mencionó el candidato Bucaram. Por ello, los países laicos tienen que ver con el tema porque ellos no ponen a la religión en primer lugar así mencionen a Dios para realizar la constitución. Pero, en solo 29 países se menciona de alguna u otra forma a Dios en su constitución. El Ecuador también lo menciona en la constitución vigente del 2008, pero no lo pone en primer lugar.
En el artículo 1 de la Constitución del Ecuador del 2008 se especifica que Ecuador es un Estado laico que respeta las creencias y prácticas religiosas. Argentina, Venezuela, Colombia, Chile, México, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Guatemala, Guyana se definen como laicos en su Constitución. En Colombia por ejemplo, el artículo 19 de la Constitución dice que, “se garantiza la libertad de cultos. Toda persona tiene derecho a profesar libremente su religión y a difundirla en forma individual o colectiva. Todas las confesiones religiosas e iglesias son igualmente libres ante la ley”. En Estados Unidos, se determina en el artículo 7, Enmienda I que “El Congreso no hará ley alguna por la que adopte una religión como oficial del Estado o se prohiba practicarla libremente, o que coarte la libertad de palabra o de imprenta, o el derecho del pueblo para reunirse pacíficamente y para pedir al gobierno la reparación de agravios”. En Canadá, en el sexto capítulo de la Constitución, Parte I, artículo 2, dice que, “Todo el mundo tiene la libertad fundamental a la conciencia y religión…”.
En Europa existe un panorama igual al de América Latina. La constitución de Francia dice que “Francia es una República indivisible, laica, democrática y social que garantiza la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos sin distinción de origen, raza o religión y que respeta todas las creencias. Su organización es descentralizada”. El caso de España es similar: el artículo 14 de la constitución dice que “los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.
De forma parecida, China en el artículo 7 de su constitución menciona, “Todos los ciudadanos de la República de China, sin distinción de sexo, religión, raza, clase o afiliación partidaria, son iguales ante la ley”. En la constitución de Japón, se trata a la religión más puntualmente que en otras: en el artículo 20 no se menciona a Dios y enfatiza también, en que ninguna organización religiosa recibirá privilegios del Estado.
En África, en las constituciones de Etiopía y Kenya, tampoco se incluye a Dios dentro de su constitución. En la de Etiopía, el artículo 11 dice que: “El Estado etíope es un Estado secular, sin religión estatal y que además no interferirá en los asuntos religiosos, ni la religión interferirá en los asuntos del Estado” y el estamento de Kenya indica el artículo 32 que, “Toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia, religión, pensamiento, creencia y opinión; ya sea individualmente o en comunidad con otros, puede manifestar cualquier religión o creencia…”.
Por lo tanto, la frase del candidato Dalo Bucaram Pulley es falsa: porque en las constituciones analizadas de varias naciones alrededor del mundo, cada una de ellas, se autodenominan como naciones laicas y no incluyen a Dios.