Reporte de la réplica que ha alarmado a los ecuatorianos y ha generado daños materiales el 18 de mayo


Actualización (18:52, mayo 18, 2016): En una rueda de prensa desde el Ecu911 —el centro de operaciones de emergencias del Ecuador— el Presidente de la República, Rafael Correa anunció que hay un muerto y 85 heridos leves: «Tenemos que lamentar un fallecido, un adulto mayor, Tosagua». Tosagua es un pequeño cantón del interior rural de Manabí de un poco más de cuarenta mil habitantes que sigue entre los más pobres del Ecuador.


En menos de 24 horas, la tierra ha vuelto a temblar con fuerza en el Ecuador. Después de que en la madrugada una réplica de 6,8 grados de magnitud se produjo cerca del pueblo turístico de Mompiche, en la provincia Esmeraldas, al norte del Ecuador, otra réplica a las 11:46 locales ha vuelto a poner en alerta a la población. Inicialmente se había establecido una magnitud de 7,1 que luego los servicios geológicos ajustaron hasta 6,8. Estas diferencias se dan porque los sismógrafos se ubican a distintas distancias del epicentro. Según la geóloga Mónica Segovia «la localización geográfica reportada por el Instituto Geológico es más confiable, porque está determinada con estaciones más cerca al epicentro, a diferencia de las que usan las agencias internacionales». Explica que aún no se pueden sacar conclusiones científicas precisas sobre los movimientos más recientes, pues se requieren análisis más detallados de los movimientos.  «Lo que se sabe  que estos sismos grandes (16 abril y 18 mayo) son sismos de subducción» —dijo la investigadora— «es decir,  ocurren en la zona de contacto (plano de falla) entre las dos placas: la de Nazca que se introduce (se subduce) bajo el bloque Andino que es parte de la Placa Sudamericana. Al momento de los sismos, la placa Nazca avanza o se mueve con respecto a la placa superior y por eso se generan las ondas sísmicas — el sismo». Lo cierto es que el movimiento ha vuelto a causar pánico entre los ecuatorianos que lo sintieron, y muchas personas fueron evacuadas de edificios y escuelas en todo el país.

Personas son evacuadas en Quito, en la avenida Orellana.

Para muchos, ha sido revivir el terremoto de abril. Santiago Moreno, dueño del hostal La casa, en Mompiche dijo: «El del mediodía fue tan fuerte como el terremoto de hace un mes, pero no tan largo. La gente estaba más asustada porque se esperaba que haya otro así de fuerte» Según el testimonio de Moreno, mucha gente buscó lugares altos por temor a un tsunami, que fue descartado. Pero el temor se mantiene: «»La replica de la madrugada fue más leve que la del mediodía, la gente salió a las calles, pero de alguna forma, se controló»—dijo el hotelero— «La policía fue a averiguar si había alerta de tsunami. Entonces la gente se quedo tranquila en los espacios abiertos y se fue a dormir». A medida que se acerca la noche, la incertidumbre crece.

El Presidente de la República anunció que se suspendían  las clases en todo el país durante le miércoles 18. Dijo, además, que en Manabí y Esmeraldas la suspensión durará hasta el lunes. Aún no hay un reporte oficial de posibles víctimas o daños materiales. Los Centro de Operaciones de Emergencias (COE) para diferentes cantones de las provincias de Guayas, Manabí, Esmeraldas, Los Ríos y Pichincha fueron activados. Los COE son organismos de respuesta en las emergencias compuestos por funcionarios del gobierno central (como la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos), la Policía y autoridades locales (como prefecturas y gobernaciones provinciales, y alcaldías y juntas parroquiales), además de organismos de socorro. Se espera un anuncio oficial sobre daños y posibles víctimas.

Sin embargo, la gente que viven en las zonas más cercanas al epicentro reportó nuevos daños materiales. Según Santiago Moreno: «No hay muertos, ni heridos, pero si hay daños materiales menores, como paredes, pero no estructura». En en la vía a Chamanga, una pequeña comuna en Manabí, una casa se ha desplomado sobre un carro vacío.

Carro aplastado en la vía a Chamanga

En Portoviejo, capital de la provincia, el Banco Comercial se desplomó. Ante los rumores de que podrían haber obreros atrapados debajo del edificio, el banco ha emitido un comunicado desmintiéndolos. El edificio había sido evacuado después de que análisis determinaran que tenía daños estructurales severos.»No podía haber nadie ahí, porque no dejan entrar a nadie en la zona cero», dijo un portovejense. En Pedernales, al menos un casa se ha desplomado. Juan Carlos Mendoza estaba en en Cabo San Francisco, una pequeña comuna pesquera esmeraldeña. Según dijo, hay casas caídas, pero aún no se sabe si existen personas heridas o atrapadas.