El karma es justicia
Olvidemos el paso de Gerardo Martino por el FC Barcelona —equipo difícil para cualquiera—, el Tata es un hombre de buen fútbol. Lo tuvo cuando jugó y dirigió a Newells Old Boys. Lo que sucedió en el Sausalito de Viña del Mar fue que Argentina hizo lo que sabe: dominó, mereció ganar. Y aunque le falta contundencia (ha marcado los mismos goles que Bolivia), Argentina empieza a entender su figura: mantener la pelota en el campo rival y producir muchas ocasiones de peligro. En el primer tiempo, la albiceleste fue radiante. Presionó tanto que los colombianos no pudieron salir de LEER MÁS