El escándalo de HealthBird en Ecuador, explicado

El nombre de HealthBird acaparó la atención pública a finales de 2025. Esta empresa estadounidense —supuestamente especializada en mejorar el acceso y la calidad de la atención médica— se perfilaba como la futura responsable de un proceso de modernización tecnológica del sistema de salud pública en Ecuador. Pero no ocurrió. Entre cuestionamientos —que incluyeron hasta dudas sobre su constitución y experiencia—, el 8 de diciembre de 2025 anunció su salida del país y alegó que había “oscuros intereses” en su contra.

HealthBird fue fundada en 2021 y forma parte del conglomerado OneNest, la empresa matriz de varias marcas tecnológicas de salud con sede en Miami, Florida. Su misión, según su página web, es desarrollar soluciones digitales —aplicaciones, plataformas tecnológicas—  que transformen cómo se accede, entrega y gestiona la atención sanitaria. 

En Ecuador, la empresa se constituyó —el 11 de junio de 2024— como una subsidiaria llamada HealthBird Ecuador S.A.S. Empezó con un capital de 100 dólares y un único accionista: Reflekt Technologies Corporation, con sede en Estados Unidos. Es decir, se trata de una startup: empresa joven que busca desarrollar un producto o servicio innovador y crecer. 

Seis meses después de su constitución, el 23 de enero de 2025, HealthBird Ecuador anunció que empezaba una “gran alianza” con la Corporación Nacional de Telecomunicación (CNT) para “ofrecer soluciones tecnológicas de salud innovadoras para sus ciudadanos” —CNT es una empresa pública y una de las principales proveedoras de servicios de conectividad en el país.

“CNT está entusiasmada de asociarse con HealthBird para impulsar la transformación del sistema de salud de Ecuador. Juntos estamos creando una plataforma segura y eficiente que mejorará la vida de millones de ecuatorianos”, dijo en Yahoo Finance Roberto Kury, quien entonces era el gerente general de CNT —ahora ministro de Telecomunicaciones. 

Pero este fue solo el inicio de una alianza que, casi un año después, ha provocado cuestionamientos sobre el acuerdo comercial con CNT, su existencia legal en el país, y su experiencia real en el sector salud.

Te explicamos qué pasó.

El acuerdo comercial entre CNT y HealthBird Ecuador

El 17 de enero de 2025, el Ministerio de Salud Pública (MSP) y CNT anunciaron que implementarían la plataforma tecnológica CNT Salud, con la que pretendían modernizar la gestión hospitalaria y mejorar la atención a los pacientes del sistema público. 

Para empezar, el 27 de febrero de 2025, CNT y HealthBird Ecuador firmaron un acuerdo comercial “de cero dólares”, precisó en una entrevista José Julio Neira, secretario de Integridad Pública y también director general encargado del Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop). Es decir, fue una declaración de intención para explorar una colaboración futura, sin obligaciones económicas ni ejecución inmediata. 

Ese acuerdo contemplaba la provisión de servicios de tecnologías de la información y una plataforma de salud pública en alianza con HealthBird Ecuador. El principal impulsor del proceso fue el entonces gerente de CNT, Kury. 

Pero ese acuerdo comercial no era público. Aun así, HealthBird anunció su participación difundiendo una nota de Yahoo Finance en la que aseguraba que, en colaboración con Google y CNT, estaba “trabajando activamente para obtener un contrato de 150 millones de dólares a cinco años para apoyar la transición del país hacia un sistema de salud seguro, eficiente e innovador”.

Ya con la alianza CNT-HealthBird, pero aún sin firmar un contrato, empezaron un plan piloto en tres hospitales públicos. En marzo de 2025, según un boletín de CNT, presentaron oficialmente la plataforma CNT Salud. 

“Podremos obtener información clara y transparente para saber cómo atender mejor a la ciudadanía”, dijo el entonces ministro de Salud, Edgar Lama, durante el evento de lanzamiento.

Según el MSP, CNT Salud permitiría optimizar procesos como el agendamiento de citas médicas, la gestión de registros clínicos y diagnósticos, y la telemedicina. El sistema incluía una aplicación móvil que permitiría a los pacientes acceder a su historia clínica, dar seguimiento a tratamientos, comunicarse con personal de salud y gestionar citas. 

Además, ofrecía facilitar la interconexión entre los sistemas públicos y privados de la Red Integral de Salud —instituciones públicas y privadas que prestan servicios de salud en Ecuador.

En la presentación también se anunció que la aplicación estaría disponible para descarga gratuita en las tiendas de iOS y Android a partir del 21 de marzo de 2025. Sin embargo, recién estuvo a mediados de abril.

En Quito, el plan piloto de CNT Salud se probó en el Hospital General Enrique Garcés y en el Hospital Básico Alberto Correa Cornejo; en Cuenca, en el Hospital General Vicente Corral Moscoso. 

Pero el plan piloto duró apenas dos meses y hubo fallas, especialmente cuando se utilizó para la gestión de historias clínicas digitales en el área de emergencias. Según una investigación del medio Plan V, la plataforma solo logró agendar 86 citas entre marzo y junio —de un universo potencial de 3,7 millones— antes de ser retirada de las tiendas de aplicaciones.

De acuerdo con el medio Primicias, la intención inicial era que el sistema de HealthBird se integrara con bases de datos del Registro Civil y con la Plataforma de Registro de Atención en Salud (PRAS). Pero el 8 de diciembre de 2025 en su comunicado de salida, la startup aseguró que nunca tuvo acceso a información personal de los ciudadanos.

Pese a esos cuestionamientos, cuando HealthBird Ecuador anunció su salida del país, también dijo que el plan piloto con el Ministerio de Salud había sido un “éxito tecnológico”.

HealthBird también intentó trabajar con el IESS

Aunque ya se conocía del fracaso de CNT Salud, el 22 de octubre de 2025, el presidente Noboa anticipó en una entrevista radial que como parte del plan de modernización del sector salud y para reducir los niveles de corrupción, HealthBird Ecuador gestionaría un programa informático para el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Para entonces, el presidente del Consejo Directivo era Édgar Lama, tras haber dejado el Ministerio de Salud. 

Pero el anuncio de Noboa fue 24 minutos antes de que se cerrara la convocatoria para recibir proformas, en la que competían cuatro oferentes. La convocatoria de proformas es un proceso preliminar en el que una entidad pública pide cotizaciones referenciales a empresas para conocer precios, características técnicas y condiciones del mercado antes de iniciar una contratación formal.

HealthBird no había sido seleccionado todavía como lo afirmó Noboa. Además, la empresa no participaba directamente como había dicho el Presidente. Lo hacía mediante CNT con la alianza previamente acordada, la misma que le había permitido trabajar en CNT Salud. Estas fueron las empresas y montos de las cuatro proformas:

• CNT-HealthBird, con 37,7 millones de dólares. 
• Escuela Politécnica del Ejército (ESPE), con 29,3 millones de dólares. 
• High Tech, con 19,6 millones de dólares. 
• Technobridge, con 9,8 millones de dólares. 

La de CNT-HealthBird era la oferta más cara, verificó el medio Plan V.

¿Qué provocó el anunció anticipado de Noboa? Mencionar a un proveedor antes de que termine el proceso puede hacer pensar que la decisión de contratarlo ya estaba tomada, lo que pone en duda la imparcialidad de la contratación.

Ese mismo día, a pesar de que habían cuatro propuestas, el proceso fue declarado desierto. Es decir, se cerró sin adjudicar el contrato a ningún oferente. 

Al día siguiente, el 23 de octubre, se abrió una nueva convocatoria con un plazo de apenas 24 horas para adjudicar el contrato del IESS destinado a un servicio de administración y gestión de agendas médicas, así como de agendamiento de citas.

A esta convocatoria se presentó únicamente CNT-HealthBird, de acuerdo a la investigación de Plan V. ¿Por qué? Porque este proceso de contracción se realizó bajo la modalidad de régimen especial. 

Lorena Flores, presidenta del colegio de Contratación Pública, explica que el régimen especial es un proceso de contratación directa, a diferencia del régimen común que es abierto a todos.“Implica una invitación directa a ciertos proveedores, como empresas públicas, y por lo tanto, no hay un concurso de oferentes. El proceso de CNT con el IESS fue una invitación directa”, explica Renato Carrillo, experto en contratación pública.

El 13 de noviembre de 2025, el Consejo Directivo del IESS aprobó el inicio del proceso de contratación para el proyecto llamado Sistema de Administración y Gestión en Salud (SAGS), en el que trabajaría CNT en alianza con HealthBird. De los tres vocales del Consejo Directivo del IESS, Edgar Lama aprobó este proceso con un voto dirimente —el otro vocal votó en contra y el tercer vocal estaba inhabilitado, es decir no podía votar.

El IESS fijó un presupuesto de hasta 37,7 millones de dólares para el SAGS. Según esta proforma, CNT habría esperado ganar 7,5 millones de dólares en utilidades —es decir el 20% del valor total del contrato. 

Ese mismo día, en un comunicado oficial, el IESS informó que el sistema sería desarrollado por CNT, que “cuenta con una alianza con HealthBird, empresa socia de Google”. Pero GK verificó que HealthBird ni OneNest aparecen en el listado de empresas de Google Ventures o socios de Google Clouds. 

Concretamente, CNT en alianza con HealthBird debían realizar el nuevo sistema de agendamiento de citas médicas del IESS. La idea era que las citas podrían hacerse desde la plataforma CNT Salud y también por WhatsApp, asistentes virtuales en la página web del IESS, chatbots y teleoperadores —personas que atienden llamadas telefónicas. 

Pero el proyecto no se concretó por una fuerte controversia pública por la falta de transparencia y dudas sobre la experiencia de HealthBird. Estas presiones públicas y cuestionamientos llevaron a HealthBird a retirarse unilateralmente —cuando una de las partes decide salir de un acuerdo, por su cuenta— de Ecuador alegando “intereses oscuros” y falta de seguridad jurídica. 

Para diciembre de 2025, el gobierno ha negado la existencia de un contrato entre el IESS y HealthBird.

Por ejemplo, el asambleísta del oficialismo Adrián Castro dijo que no existe ningún contrato entre el Estado y HealthBird registrado en el Sercop. GK verificó el portal de compras públicas y confirmó que no hay contratos del Estado directamente con HealthBird. Pero, aunque no hay un contrato a nombre de la empresa, tanto el IESS como CNT han reconocido en comunicados oficiales que mantienen una colaboración con la empresa.

Además, la ausencia de un contrato en el Sercop no significa que no exista una relación entre las partes, sino que esta no se tramitó ni se transparentó a través del sistema oficial de contratación pública. 

Además, según el comunicado de HealthBird cuando salió del país, el presupuesto “nunca llegó a ejecutarse”. Es decir, no se realizaron los pagos. “HealthBird Ecuador no ha recibido un solo centavo de ninguno de los proyectos presentados al MSP y/o al IESS”, dice.

La polémica sobre la existencia de HealthBird

A finales de noviembre de 2025, la Comisión Nacional Anticorrupción (CNA) —una organización ciudadana, sin fines de lucro ni financiamiento estatal creada por organizaciones sociales— entregó un expediente a la vicepresidenta del Ecuador, María José Pinto, quien, desde el 18 de noviembre de 2025 es también la delegada del Ministerio de Salud. 

De acuerdo con la Comisión, HealthBird Ecuador no tendría experiencia en servicios de agendamiento de citas, derivaciones médicas ni administración de historias clínicas —que es justo lo que tendría que hacer. 

El 5 de diciembre de 2025, tras los cuestionamientos a HealthBird, el medio Ecuavisa fue a las oficinas de HealthBird Ecuador en el edificio La Previsora, en el norte de Quito. En la recepción les indicaron que ahí sí funcionan sus oficinas pero que los representantes no estaban.

En Florida, Estados Unidos, al menos tres de las direcciones de la empresa no tienen rastro evidente de operaciones tecnológicas: en una funciona una galería de arte y en otras no se encontró actividad reciente vinculada a HealthBird, según Diario Expreso. 

HealthBird fue fundada por Ariel Domínguez y su esposa, Irena Tigranyan. 

Dominguez también es el presidente de HealthBird Ecuador. El gerente general es Roberto David Urquizo. En el perfil de LinkedIn de Urquizo dice que también fue Consultor – Coordinador General Proyecto BID/SAT en la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos entre septiembre de 2024 y enero 2025. También trabajó como consultor político, asesor empresarial e incluso fue asesor en la Asamblea Nacional. 

GK verificó que el único accionista de HealthBird Ecuador S.A.S es Reflekt Technologies Corporation. Según información del Departamento de Estado de Florida, Reflekt Technologies LLC, la empresa matriz de HealthBird Ecuador, fue legalmente disuelta el 4 de julio de 2023. Es decir, un año antes de la constitución de la filial ecuatoriana.