En la búsqueda de soluciones para combatir el cambio climático y reducir la dependencia de los combustibles fósiles, ha surgido una alternativa prometedora: el hidrógeno verde. Cada vez se escucha más sobre este combustible limpio que junto con los combustibles líquidos de baja huella de carbono, son esenciales para la descarbonización.
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Desde diciembre de 2022, Ecuador se ha sumado a otros países de la región en sus esfuerzos por desarrollar este tipo de hidrógeno. Ese mes, el Ministerio de Energía y Minas, presentó “el diseño de la hoja de ruta para la producción y uso del hidrógeno verde en el Ecuador, con el objetivo de avanzar en el fortalecimiento de la transición energética en el país”.
La meta, explicó el Ministerio en un boletín, “radica en convertirlo en un vector energético competitivo y amigable para el ambiente”. Al mismo tiempo, dijo la institución, busca “cumplir con los compromisos para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, y de esta forma contribuir a reducir el calentamiento global a menos de 2°C”.
Pero, ¿qué es exactamente el hidrógeno verde? ¿Cómo se produce y cuáles son sus beneficios para el medio ambiente y la economía?
Te explicamos cuatro cosas que quizá no sabías sobre el hidrógeno verde.
¿Qué es el hidrógeno verde?
El hidrógeno verde es un tipo de hidrógeno producido a partir de fuentes de energía renovable, como la energía solar o eólica.
A diferencia del hidrógeno convencional, que se obtiene a partir de combustibles fósiles, su par verde no genera emisiones de gases de efecto invernadero durante su producción ni durante su combustión.
Este combustible alternativo, cuando se consume mediante una batería, solo produce agua como subproducto. Eso lo vuelve muy limpio. Por ejemplo, los vehículos impulsados por hidrógeno solo emiten vapor de agua por sus tubos de escape. Es una gran diferencia con los de combustión fósil, que emiten los nocivos gases de efecto invernadero.
Azul, gris y verde (aunque te cueste)
Cuando se habla de hidrógeno verde, se suele también referir a sus pares gris y azul. ¿Cuál es la diferencia?
La forma en que se produce y la huella de carbono que dejan, explica la consultora en energía J.D. Power. Porque si bien un vehículo impulsado por carbono sería de cero emisiones, como se obtiene el carbono que utiliza marcará la diferencia.
El hidrógeno gris proviene del gas natural. Se produce a partir de combustibles fósiles, lo que lo convierte en la forma de hidrógeno menos renovable. La mayor parte del hidrógeno producido en el mundo actualmente es gris.
Es relativamente barato. Se usa mucho para fabricar fertilizantes y refinar petróleo.
El hidrógeno azul es producto de la misma manera. Sin embargo, tiene un mecanismo para mitigar el dióxido de carbono (CO2) que se produce en su proceso de obtención.
Ese CO2 no es liberado a la atmósfera, tal como pasa con el hidrógeno gris. Sin embargo, la gran diferencia es la gestión de ese dióxido de carbono “El CO2 producido no se escapa al medio ambiente. En cambio, se captura en las instalaciones de producción y se almacena por separado”, explica J.D. Power. Esta tecnología, explica la consultora, se conoce como Captura y Almacenamiento de Carbono (CCS). Es un almacenamiento costoso y lleno de desafíos logísticos.
Como es fácil concluir, el hidrógeno azul es menos contaminante que el gris, pero aún así no elimina por completo las emisiones de carbono a la atmósfera.
El hidrógeno verde es el único tipo que se produce de manera climáticamente neutra, por lo que es fundamental alcanzar el tan necesario objetivo cero neto para 2050, para evitar una catástrofe global.
Una planta de procesamiento de hidrógeno. Fotografía tomada de Depositphotos.
¿Cómo se produce el hidrógeno verde?
La producción de hidrógeno verde implica el uso de energías renovables para llevar a cabo dos pasos principales: la generación de electricidad limpia y la electrólisis del agua.
En primer lugar, se utilizan paneles solares o aerogeneradores para obtener electricidad a partir del sol o el viento.
Esta electricidad se canaliza hacia un electrolizador, donde se lleva a cabo la electrólisis del agua. Durante este proceso, el agua se descompone en hidrógeno y oxígeno, y se recolecta el hidrógeno resultante.
Este es un proceso aparentemente sencillo, desde el punto de vista químico, pero hasta ahora muy costoso. Sin embargo, los precios están bajando, como reportó el Wall Street Journal.
El aumento de los precios de los combustibles fósiles ha hecho que se disparen los costos de la obtención de hidrógeno. Según la agencia Reuters, en octubre de 2022, el incremento del precio del petróleo hizo que la inversión en hidrógeno verde se intensificará.
“Dado que los precios del gas se dispararon más del 70% en los mercados internacionales desde el comienzo de la guerra en Ucrania en febrero, el costo de producir hidrógeno a partir de combustibles fósiles se ha vuelto más caro que el hidrógeno verde”, dijo Reuters, citando un informe de la industria. “La continua y rápida inversión en hidrógeno verde durante los próximos años podría significar que el costo de producción caiga por debajo de $2/kg para 2030, desde un promedio de $3,80-$5,80/kg antes de la guerra en Ucrania”, dijo la agencia internacional.
Beneficios del hidrógeno verde
El hidrógeno verde ofrece una serie de ventajas significativas tanto para el medio ambiente como para la economía.
En primer lugar, al ser producido a partir de fuentes de energía renovable, su producción no emite gases de efecto invernadero. Esto contribuye a la reducción de las emisiones de carbono y a la lucha contra el cambio climático.
Además, el hidrógeno verde puede ser utilizado en una amplia variedad de sectores, como el transporte, la industria y la generación de energía. Su implementación sustituiría a los combustibles fósiles, disminuyendo la dependencia de estos recursos finitos y contaminantes.
¿Dónde se podría usar el hidrógeno verde?
El hidrógeno verde tiene diversas aplicaciones en diferentes sectores.
En el ámbito del transporte, se presenta como una alternativa viable para los vehículos de cero emisiones. Ya sea en forma de baterías de celdas, o como combustible para motores de combustión interna modificados.
El hidrógeno verde se puede utilizar en procesos de producción química y refinación de petróleo. También como fuente de energía en la fabricación de acero y otros metales.
Además, el hidrógeno verde puede ser utilizado para almacenar energía renovable. Esto permitiría superar uno de los desafíos más importantes de estas fuentes de energía intermitentes.
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El hidrógeno verde se perfila como una solución clave en la transición hacia una economía baja en carbono.
Su producción a partir de fuentes de energía renovable y su capacidad para reemplazar a los combustibles fósiles lo convierten en una opción prometedora para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y frenar el cambio climático.
A medida que se desarrollan tecnologías más eficientes y se reducen los costos de producción, el hidrógeno verde podrá jugar un papel cada vez más importante en el panorama energético global, impulsando el desarrollo de una sociedad más limpia y sostenible.
