5 lugares no tan aglomerados para visitar en el feriado de Carnaval

Lanzarse con algarabía agua, espuma de colores, huevos y harina es una de clásicas imágenes que nos recuerdan cómo los ecuatorianos celebramos el feriado de Carnaval. Desde la conquista española, fusionamos nuestras costumbres, que se han adaptado a los tiempos modernos. Esta fecha no es solo un tiempo de diversión y de algunos excesos antes de entrar a la Cuaresma —para los católicos practicantes— sino también de relajarse, viajar y salir con amigos durante el primer feriado del año.

En esos días libres, mucha gente viaja para turistar. Pero no a todo el mundo le gusta ir a lugares muy concurridos. Por eso, te dejamos5 ideas alternativas para conocer un nuevo lugar en Ecuador, darte un respiro de la cotidianidad y evitar los lugares concurridos.

Misahuallí

A tan solo tres horas y media de Quito está Misahuallí, un rincón mágico en el área rural Tena, provincia de Napo. 

La exuberante vegetación de la Amazonía, las cristalinas aguas de sus ríos y cascadas enamoran los sentidos de todos aquellos que visitan esta zona. 

Uno de los atractivos a los que más llegan los turistas es por su semejanza a una playa costera: arena blanca y delicada, pero con el agua dulce del río Napo. 

El paisaje se completa con los cientos  de robustos árboles nativos que rodean el lugar, que son el hogar de los monos aulladores que viven en esa zona. 

Estos animales están acostumbrados a la presencia humana, por lo que es común verlos en todas partes y que se acerquen a las personas de forma amistosa. Sin embargo, los lugareños recomiendan a los turistas que tengan cuidado con sus pertenencias porque los monos las pueden tomar cuando lo deseen y escapar.

A 12 kilómetros del Tena, están las cascadas de Latas y Umbuni, famosas porque están formadas en una zona de grandes piedras, cuya caída de agua puede ser de hasta 3 metros de altura.  

Las cascadas desembocan en una laguna de aguas cristalinas —cuando no llueve, ya que el agua se enturbia— donde los bañistas pueden sumergirse y disfrutar de los 25 grados centígrados que hace en promedio en la zona. Los aventureros pueden atravesar el velo de agua, y llegar a una pequeña caverna de 50  metros de largo, que está llena de estalactitas y estalagmitas. 

 Además, alrededor de estas cascadas se pueden realizar caminatas con avistamiento de aves y mamíferos, como murciélagos, guantas, mono machín, tangara, guajalito, pava negra, entre otros. 

De la misma manera, durante el recorrido de 45 minutos se puede observar varias especies vegetales, como ceibo, chontaduro, arrayán, varias orquídeas, laurel, canelo amarillo, entre otras. 

Misahuallí tiene buena infraestructura hotelera. Se pueden encontrar hoteles que van desde los 15 dólares hasta los 150 dólares por noche. 

https://twitter.com/TurismoEc/status/1293995351419039744

Nono

A 45 minutos de Quito en auto está San Miguel de Nono, una parroquia rural del Distrito Metropolitano de Quito que se caracteriza por su vegetación montañosa y selvática. 

Nono, como tal, es una calle larga que deriva en una pequeña plaza central donde está la iglesia. 

Con el paso del tiempo, esta zona ha desarrollado su infraestructura para acoger a los turistas. Se puede disfrutar de restaurantes que ofrecen desde comida típica ecuatoriana (fritada, empanadas, locro, truchas de criadero y de río) hasta comida internacional, como carne al estilo argentino, pasta, entre otras. 

En los alrededores de esta calle, hay varias haciendas que ofrecen lugares para que los turistas coloquen carpas y duerman en sleeping bags. 

Habitualmente, estas haciendas ofrecen servicios sanitarios y lugares donde encender fogatas y cocinar. Además, tienen senderos para realizar caminatas. 

Algunas haciendas también ofrecen actividades destinadas a los niños, como visitar la granja con vacas, borregos, cabras, donde ellos pueden estar cerca de los animales. 

Al entrar a este pequeño pueblo, un letrero también anuncia que ahí comienza la Reserva de Biósfera el Chocó Andino de Pichincha. La reserva tiene 286 mil hectáreas, que representan el 30,31% del territorio de la provincia de Pichincha. 

En ella viven especies emblemáticas como el oso de anteojos, el zamarrito pechinegro —ave endémica de Quito, que está en peligro de extinción—, el gallo de la peña, olingos, tigrillos, entre otros. 

Hay también un bosque primario, en donde se destaca la presencia de Polylepis o árbol de papel.

Guanabana Republic

En redes sociales circulan fotos y videos de un sitio donde se simula una playa con agua de color turquesa y rodeado de vegetación. Se dice que es el “Cancún Chiquito” de Ecuador. Este lugar está en la parroquia Jacinto Jijón y Caamaño Provincia del Carchi, a tres horas y media de Quito. 

La arquitectura de las piscinas simulan una entrada de mar, rodeada de arena blanca. 

En este lugar los visitantes podrán observar cultivos de plátano y cacao. También, se pueden avistar colibríes, loros, monos y tucanes. Aunque este balneario no tiene un hotel, sí tiene una zona de camping y áreas deportivas.

La entrada a Guanabana Republic cuesta 15 dólares para adultos.

Cascadas de San Mateo

A tres horas de Guayaquil están las 9 cascadas de San Mateo. 

Están ubicadas en la provincia de Bolívar, en el cantón Las Naves. Para llegar a cada una de las cascadas de agua cristalina, los visitantes deben caminar por senderos donde podrán ver la exuberante flora de la zona. También, es común ver árboles de naranja y de cacao por la zona.

Las personas que quieran quedarse pueden alquilar una de las chozas que dispone el balneario o alquilar un espacio en la zona de camping.

Cueva del Puente y Salto de Oro

Las aguas color turquesa de la cascada Salto de Oro están entre el cantón Pedro Carbo, en el norte de Guayas y la cordillera del cantón Paján, en la provincia de Manabí. 

Para llegar a su orilla, los turistas deben caminar alrededor de 25 minutos por un sendero con escalones. La Cueva del Puente se encuentra detrás de la cascada.

Ir a esta cascada es un plan para compartir en familia y disfrutar de un momento en la naturaleza.