Una fotografía ha sacudido a la coalición Unión por la Esperanza (UNES). La mañana del 2 de junio de 2022, el ex presidente y líder de esa agrupación política, Rafael Correa, defendió al asambleísta Ronny Aleaga, tras la aparición de una foto donde se lo ve con personajes con presuntos nexos al crimen organizado. Horas después, Correa cambió su postura frente a su coideario, quien es además segundo vocal del Consejo de Administración Legislativa (CAL). 

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Correa dijo en un tuit que Aleaga le debía “una explicación al país”.

El ex presidente ecuatoriano, que está refugiado en Bélgica pero que en Ecuador está sentenciado por corrupción, había increpado en la mañana a una periodista que le preguntó por la fotografía. “¿Dígame dónde está el delito?”, le dijo Correa a Silrat Traslaviña, de radio Majestad. “¿Qué delito ha cometido Ronny Aleaga?”, le espetó Correa. 

Cuando Traslaviña le dice que no le pregunta por el delito sino por su percepción de la fotografía, Correa se exasperó. “Ah no hay delito, entonces, no sé por qué es una noticia esto sobre una foto”, interrumpió Correa.

Pero horas después, Correa se desdijo: dijo que la foto no era ética ni moral. Adujo que no sabía que Jordan, con quien Aleaga compartía piscina y risas, era un prófugo de la justicia. El expresidente adujo en su cuenta de Twitter que su partido había tenido una reunión “muy dura”. 

El 1 de junio, el asambleísta Fernando Villavicencio había revelado la fotografía que mostraba a Aleaga con Jordan en una casa en Miami, acompañado también, entre otros, de Pablo Mendoza y Leonardo Cortázar. Los dos hombres son también buscados por las autoridades ecuatorianas. 

Jordán, Mendoza y Cortázar son requeridos por su presunta participación en tramas de corrupción asociadas a contratos hospitalarios durante la pandemia del covid-19. El asambleísta Villavicencio aseguró que la reunión se dio en abril de 2022, cuando Aleaga visitó Estados Unidos. 

La reacción de Correa generó una cadena de ataques en redes sociales contra Traslaviña, lo que causó que la organización de monitoreo de libertad de expresión Fundamedios levantara una alerta.

La respuesta de Aleaga: «me someto a la disciplina partidista» 

Pasaron seis días, desde la publicación de la polémica fotografía de la piscina en Miami, para que el asambleísta Aleaga quebrara su silencio. Lo hizo horas después de que el ex presidente Correa lo cuestionara. En un corto comunicado, difundido la mañana del 3 de junio, Aleaga dijo que su presencia en aquella imagen se debe a que, según él, «realizó un viaje junto a su novia» y que asistió a una «celebración familiar de ella» en la que estaba Jordán. Y confirmó que su pareja es familiar del empresario, aún prófugo de la justicia ecuatoriana, es su pariente. «El haber coincidido en una reunión familiar con el pariente de mi novia, el señor Jordán, no me vincula ni en sus actividades ni mucho menos en su estatus legal», dijo.

Se disculpó, además, con Correa y con el movimiento político al que pertenece por haber entregado «información imprecisa», usada por el ex presidente durante la entrevista con radio Majestad.

Finalmente, Aleaga dijo que se someterá a la «disciplina partidaria» y afirmó que acudirá al «llamado de la Comisión de Ética» para dar explicaciones.

Aleaga, Jordán, Mendoza: los protagonistas de una demoledora fotografía

Aleaga ha sido una de las figuras más visibles del correísmo en la Asamblea Nacional. Conoció a Correa durante el proceso de pacificación entre pandillas, en 2007. Él era uno de los voceros de los Latin Kings. A esa mesa de negociaciones se sentaba también Leandro Norero, quien en ese entonces encabezaba la banda de Los Ñetas.

En años posteriores, Norero desapareció del radar. Sin embargo, su vida continuó ligada al delito. Fundó la peligrosa banda de los Chone Killers. Desde 2019, era requerido por la justicia peruana por tráfico de drogas. En ese país, fingió su muerte para que se extinguieran los cargos en su contra. 

Pero en mayo de 2022, la suerte se le terminó. Norero fue detenido en un megaoperativo policial.  Su detención fue un duro golpe asestado por el Estado a las bandas del crimen organizado. Se presume que Norero es uno de los capos del tráfico de drogas en el Ecuador. Habría sido financista de otros grupos criminales como Los Lobos, Los Tiguerones y Los Lagartos.  Su apodo en el mundo delincuencial era “El Patrón”. 

Norero fue detenido en su casa, en la lujosa urbanización Riberas del Batán, en los extramuros elitistas de Guayaquil. En una comparecencia ante la Comisión de Fiscalía el comandante de la Policía, Fausto Salinas, confirmó que existen vínculos entre Norero y Jordán. La mansión donde el presunto capo fue encontrado es de una empresa de la esposa de Jordán.

Jordán ya había sido investigado por lavado de activos en 2014. Sin embargo, la investigación fue archivada en 2016. 

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(Ecuador, 2011) Periodismo que importa sobre lo que te importa.

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