La cuarta brutal masacre carcelaria ocurrida hace menos de un mes aterró una vez más al mundo por la crudeza de las historias y de las imágenes que circulaban en medios de comunicación y redes sociales. Hace dos días, el 1 de diciembre, llegó una delegación de la CIDH a Ecuador y realizó un recorrido por las principales prisiones del país. Dos días más tarde, terminó su visita y se espera que en las proximamente emitan un informe sobre la crisis carcelaria en el país, que solo en 2021 dejó más de 300 presos muertos y una policía fue violada.
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Tras tres días de silencio, luego de la masacre, el presidente Guillermo Lasso dijo que él mismo se haría cargo de la situación y que Ecuador recibiría la visita de la CIDH.
La reunión de la misión de la CIDH con Lasso, resumida
El presidente Guillermo Lasso recibió a la comisión de este organismo junto a asambleístas y organizaciones de la sociedad civil. Tania Reneaum Panszi, secretaria ejecutiva de la CIDH, dijo que quieren “establecer una ruta de acompañamiento técnico desde la CIDH al Estado ecuatoriano”. “No basta con que hoy estemos aquí, con que estemos esta semana, es indispensable para nosotros en la CIDH establecer una ventana de diálogo continua y permanente con el Estado, establecer una ventana de colaboración técnica, de diálogo con los distintos actores del Estado”, dijo la funcionaria internacional.
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Una de las personas de más alto rango de la CIDH que visitó el país es Stuardo Ralón, comisionado y relator sobre Derechos de las Personas Privadas de la Libertad.
Jueves 2 de diciembre
Cárcel de Cotopaxi
Alrededor de las 9 y 30 de la mañana de ese día, los miembros de la comisión de la CIDH llegaron al Centro de Rehabilitación Social Regional Sierra Centro Norte Cotopaxi —más conocida como la cárcel de Latacunga.
En este centro penitenciario los delegados del organismo se reunieron con el ex vicepresidente Jorge Glass, quien se encuentra preso desde 2018 por su participación en el caso Odebrecht. También fue sentenciado por el caso Sobornos y el caso Singue —la sentencia de este último se encuentra en etapa de apelación.
Uno de los motivos para que los miembros de la CIDH visitaron al exvicepresidente fue porque esta organización otorgó el 31 de diciembre de 2019 medidas cautelares a favor de Glas “tras considerar que se encuentra en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos”.
En la reunión con Glas estuvieron:
- Stuardo Ralón, comisionado y relator sobre Derechos de las Personas Privadas de la Libertad,
- Tania Reneaum Panszi, secretaria ejecutiva de la CIDH,
- María Claudia Pulido, secretaria ejecutiva adjunta para el Monitoreo, Promoción y Cooperación Técnica en Derechos Humanos.
Para que los miembros pudiesen entrar al centro penitenciario de Cotopaxi, la Policía Nacional y el Ejército organizaron un gran operativo de seguridad.
Penitenciaría del Litoral
Uno de los lugares donde más se esperaba la visita de la CIDH era la Penitenciaría del Litoral, donde ocurrieron las más graves masacres del 2021. Sin embargo, los delegados no entraron a esta prisión.
Varios medios de comunicación aseguraron que la CIDH no entró a esta cárcel por falta de garantías para su seguridad, pero no hay un pronunciamiento oficial del organismo internacional. Según reportes de prensa, los policías que acompañaron a la misión de la CIDH indicaron que todavía no existían las “condiciones” para “garantizar la seguridad” y por eso se les indicaron que era mejor que no se ingrese a esta cárcel.
A pesar de que la delegación de la CIDH no entró a la penitenciaría, estuvo 5 horas visitando el Centro de Privación de Libertad Guayas n.º 1 y el Centro de Privación de Libertad Mujeres de Guayas.
Según el relator Stuardo Ralón, su delegación hizo un recorrido basado en un protocolo, que entre los lineamientos precisa entrevistas a privados de libertad. El relató explicó a la prensa que “no han tenido ningún impedimento” para cumplir su agenda pero que, a su vez “analizamos temas de seguridad” para el ingreso a dicho centro de reclusión.
¿Qué pasará ahora?
El informe de la CIDH estará listo, junto a sus recomendaciones, en 10 días. El documento tendrá un pronunciamiento con recomendaciones urgentes y otras a mediano plazo.