Hasta los exteriores de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), con sede en Quito, llegó una delegación de 150 personas de la nación Siekopai. Los indígenas de esta nacionalidad viven en la provincia amazónica de Sucumbios y llegaron para exigir que se garantice su derecho de vivir en su territorio ancestral “sin que los invasores fastidien a nuestra histórica nacionalidad”, dijo Elias Piaguaje, presidente de los Siekopai.
Piaguaje explicó hoy, 25 de agosto, que exigen que la Corte Nacional de Justicia se pronuncie para que “los invasores salgan de su territorio”, del que la nación Siekopai tiene título de propiedad otorgado por la actual Secretaría de Tierras en dos procesos judiciales realizados en 1986 y 1991.
El conflicto
“Nosotros hemos tenido, desde los años ochenta, los territorios ancestrales desde que comenzó la invasión —término que utilizan para nombrar a las personas mestizas que han decidido ocupar sus territorios— en el oriente”. Hubo un momento en que la ocupación fue muy agresiva y “desde ahí decidimos liberar nuestros territorios y nos hemos quedado con esos territorios. En el año 1986 tuvimos los títulos de propiedad que son colectivos”, dijo Piaguaje, por lo cual habían comenzado los procesos legales para expulsar a los “invasores”.
Humberto Piaguaje, dirigente de Justicia y Derecho de la nacionalidad Siekopai dijo a GK que en una de las invasiones más fuertes, en 2002, llegaron 15 familias y estaban lideradas por dos hombres: Pedro Pastuña y Freddy Morocho. Justificaron su intrusión argumentando carencias: “dijeron que no tenían tierras”, dice Piguaje. Sin embargo, según Piguaje, la llegada de colonos no paró ahí, pues ahora se contabilizan más de 22 familias que hacen uso de sus territorios y talan árboles de la zona para sobrevivir y adecuar el espacio a sus necesidades.
Algunos acusados de invadir las tierras Siekopai vienen de los cantones circundantes como Shushufindi y Cuyabeno; otros llegan incluso del otro lado de la frontera, desde el Putumayo colombiano. Para los Siekopai, estas personas que llegan a ocupar sus territorios son invasores, transgresores; ellos los definen como “colonos”. Algunos de los primeros invasores vendieron la tierra engañando a sus compradores, según Humberto Piagaje. Leonel Piaguaje, presidente de la comunidad de San Pablo e hijo de Humberto, explica que algunos invasores se fueron y vendieron los terrenos a otros diciendo que incluso tenían escrituras. “Vino la perito para hacer la inspección, empezamos a tomar los datos y ahí empezó el juicio (para desalojar a esas personas)”, dijo.
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La invasión de parte de estos “colonos” se ha producido en el sector Kokaya, cantón Shushufindi, parroquia San Roque, en la frontera con Colombia.
Elias Piaguaje denuncia que de las 400 hectáreas que les pertenecen, 191 hectáreas fueron invadidas en un proceso de expansión continua por parte de los colonos y que de esas, 86,46 hectáreas han sido taladas por estas personas que ocupan territorio, dato que coincide con estudios del Ministerio del Ambiente. El conflicto se remonta hace 14 años, en 2008 se registraron los primeros asentamientos ilegales por parte de estas familias.
Durante la rueda de prensa de hoy Elias Piaguaje dijo que las autoridades de su provincia no han dado soluciones, pese que el proceso en la Corte Nacional de Justicia ha durado tres años. “Queremos que la Corte vea por los más vulnerables. Somos discriminados y queremos que se haga justicia y se tome cartas en el asunto y que se desaloje a los colonos”.
Justino Piaguaje, otro dirigente de Territorios, dijo que “dentro de los derechos constitucionales dice que los territorios indígenas son imprescriptibles, inalienables, indivisibles” y que esa es una garantía que el Estado debe otorgar a los pueblos indígenas.
El pasado 22 de junio los dirigentes de la nacionalidad Siekopai acudieron a la gobernación de Sucumbíos para informar que iban a tomar acciones amparadas por la sentencias a favor que disponen para desalojar a las personas que invadieron sus territorios. Los argumentos de los indígenas fueron validados en Shushufindi, después por la Corte Provincial y el proceso ha escalado a la Corte Nacional de Justicia, tras la apelación de los colonos.
La nacionalidad Siekopai tiene 723 miembros y forma parte de las 14 nacionalidades y 18 pueblos reconocidos por el Estado ecuatoriano. Ellos dependen directamente del territorio donde habitan pues de ahí obtienen sus sustentos además que forma parte integral de su espiritualidad. “Ahí habitan los espíritus de la selva y es nuestra fuente de vida, de alimentación, nuestra fuente de sabiduría y conocimiento”.
Elias Piaguaje dijo que aunque no puedan quedarse más tiempo en la capital —esta noche regresarán a su territorio—, advirtió que esperarán máximo 30 días para que la CNJ dé un pronunciamiento. Después de este tiempo los Siekopai realizarán una asamblea interna para defender sus derechos y tomar acciones para cuidar su territorio.
Hasta las cuatro de la tarde de hoy, 24 de agosto, la Corte Nacional de Justicia no se ha pronunciado al respecto.
