Hoy, 1 de enero de 2021, Turquía se convirtió en el país número 33 en encontrar la nueva variante del coronavirus SARS-CoV-2, que produce la enfermedad llamada covid-19. Las autoridades de salud turcas anunciaron que encontraron 15 infecciones en personas que llegaron desde el Reino Unido.
El Reino Unido anunció que había detectado una nueva variante del virus en diciembre del año pasado. Casi un mes después, 33 países —incluyendo a Chile, Estados Unidos y Australia— también la han detectado. Más de 40 naciones han restringido los vuelos que llegan del Reino Unido y han impuesto medidas para los viajeros desde otros destinos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la variante se conoce como SARS-CoV-2 VUI 202012/01 —que significa variante en investigación (VUI, por sus siglas en inglés) en el año 2020, mes 12, variante 01. Otro de sus nombres es B.1.1.7. Un análisis inicial indicó que puede propagarse con más facilidad entre las personas. La OMS dice que todavía se están haciendo investigaciones para determinar si está asociada con un cambio en la gravedad de los síntomas, la respuesta de los anticuerpos o la eficacia de la vacuna.
Las mutaciones son parte del ciclo de vida del virus. La variante SARS-CoV-2 VUI 202012/01 se caracteriza por tener un rango de 14 mutaciones en la estructura del virus. Según la OMS, cambian los aminoácidos —las bases de las proteínas— y tres deleciones —en las que se pierde material genético. Algunas de las mutaciones pueden afectar el nivel de transmisibilidad del virus en los humanos. Otras, como una de las tres deleciones, podría afectar al diagnóstico con pruebas PCR.
En Sudáfrica se detectó una versión similar del virus. Según los científicos que la detectaron, comparte una de las mutaciones de la variante del Reino Unido. El virus ha sido encontrado en el 90% de las muestras que han sido analizadas genéticamente en el país desde noviembre pasado. La OMS aseguró que las dos mutaciones del virus se originaron de forma separada.
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Hasta el 13 de diciembre, se detectaron 1.108 casos infectados de SARS-CoV-2 VUI 202012/01 en el Reino Unido. La variante fue detectada en una investigación epidemiológica a principios de diciembre de 2020. Hecha a raíz de un incremento inesperado de casos de covid-19 en el sureste de Inglaterra. En 14 días, los contagios aumentaron más de tres veces. La mayoría fueron producidos en personas menores de 60 años.
El 19 de diciembre, las autoridades del Reino Unido reforzaron las restricciones en ciertas áreas, conocidas como de nivel 4. Las medidas incluyen una reducción de las reuniones sociales, cierre de negocios no esenciales, teletrabajo si es posible y movilidad restringida. Otros países en los que también se ha identificado casos de la variante como Turquía, han puesto a los pacientes contagiados en cuarentena. Otros, como Filipinas, incrementaron las prohibiciones para las personas que viajan desde Inglaterra y otros 18 países.
En Ecuador todavía no se han detectado casos de SARS-CoV-2 VUI 202012/01. Sin embargo, el 21 de diciembre de 2020, el presidente Lenín Moreno declaró estado de excepción por 30 días. Además, anunció más restricciones para evitar la propagación del covid-19. Entre ellas, un toque de queda, con una ley seca (es decir la prohibición de la compra y venta de bebidas alcohólicas) desde las 10 de la noche hasta las 4 de la mañana. Ambas medidas regirán hasta el 5 de enero de 2021.
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En el Ecuador no se han suspendido los vuelos extranjeros, pero sí se aumentaron los requerimientos para entrar al país. Por orden del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, todos los pasajeros que lleguen al Ecuador deben presentar de forma obligatoria el resultado negativo de una prueba PCR de covid-19. Las pruebas deben haberse hecho máximo 10 días antes del viaje a Ecuador. Además se harán pruebas aleatorias de antígenos —un hisopado de la nariz y la faringe que permite descartar o confirmar el diagnóstico en 30 minutos— a quienes ingresen al país por vía aérea.
