Un día después de la publicación del reportaje Seis mujeres señalan a músico ecuatoriano por tratos violentos en el que se detallan malos tratos por parte de Mateo Kingman, el músico publicó un comunicado en sus redes sociales.
En él, Kingman dice que se hace cargo de sus acciones y pide disculpas públicas a Ana Cristina Barragán y “a las mujeres a las que he afectado con mis acciones y decisiones a lo largo de mi vida”. Agrega que su intención es y seguirá siendo tomar responsabilidad. Habla también de que vio la necesidad de cuestionar “mis relaciones, mis actitudes machistas y relacionar las implicaciones de mis acciones con otras personas”.
En su comunicado, Kingman dice que sí hizo “procedimiento médico completo cuando Ana Cristina le pidió por primera vez (envié pruebas de esto a GK aunque no se hizo referencia a ellas)”.
Kingman envío a GK por correo electrónico tres fotografías: una de un blister de cuatro pastillas en la que se ve que se han consumido dos, y otra de una crema que se ve que ha sido aplastada, por ende usada. Las pastillas tienen fecha de caducidad en abril de 2018 y la crema, mayo de 2021. Como parte de nuestro proceso periodístico, no consideramos que esas pruebas son concluyentes porque no tenemos evidencia de que esas pastillas y esa crema hayan sido utilizadas en el momento que Kingman dice.
Además, en un correo electrónico notariado que Kingman le escribió a su expareja Ana Cristina Barragán —al que GK tuvo acceso durante las siete semanas de reportería— dice: “Yo sí hice un proceso corto y no tenía la certeza de si había funcionado o no. Luego pasó de nuevo y supe que no había funcionado” contradiciendo su comunicado de “procedimiento médico completo”. En otra parte del correo admite que no estaba dispuesto a hacer el tratamiento: “no te dije que yo no quería hacer el proceso occidental porque sabía lo que significaba el hecho de decirte eso”.
Otra de las pruebas enviadas por Kingman fueron los resultados de tres exámenes de enfermedades de transmisión sexual (ETS): clamidia, sífilis y herpes. Durante la entrevista con Kingman, dijo que estaba sano y se había hecho exámenes en enero, pero los enviados tienen fecha del 26 de agosto de 2018. El examen muestra que nunca ha tenido sífilis ni herpes, pero los anticuerpos demuestran que sí tuvo clamidia.
En otro espacio de su comunicado, Kingman dice que “con Ana Cristina tuvimos una relación compleja y conflictiva en la que hubo manipulación emocional”. Explica que durante un año y medio tuvieron un acuerdo de monogamia que él rompió y que los actos de infidelidad fueron acompañados de mentiras. “Todas estas dinámicas nos llevaron a hacernos mucho daño, hasta que la relación se convirtió en un tormento para ambos”. Durante la entrevista con GK, Kingman también describió a la relación como tóxica. Tanto en la entrevista como en el comunicado cuando dice “nos llevaron a hacernos mucho daño” él sugiere que los problemas eran de ambos lados. Pero en otro de los correos electrónicos notariados enviados a Barragán, de octubre de 2019, Kingman le escribe: “Tú que eres luz no podías salir mal parada. Como te había dicho: si hubieras compartido algo de malo conmigo, algo de oscuridad, todo sería más fácil. Eso le trataba de explicar a la Sofía. Ella me decía ‘pero todos tenemos nuestras debilidades y nuestras falencias que no han sido solucionadas (las mías son heavys, yo sé)’ y yo le decía, lo que pasa es que la Ana no tiene el tipo de falencias que pueden dañar a los otros”.
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En otro e-mail le dice también “realmente creo que eres de las poquitas personas en el mundo que camina con tal rectitud y tal luminosidad que simplemente no hay nada que decir. No hay nada que hacer cuando alguien como tú es como si la vida solo andara sin tropiezos…”. Kingman finalizó el comunicado diciendo que espera que todo esto sirva “para generar procesos de transformación a través del diálogo y la reflexión”.