Llanto por aquél que estuvo por encima de todos
Sin importar la edad —desde los 17 años hasta los 45— se pasman y empiezan a revisar sus smartphones. Hay tristeza e incredulidad. Uno de los responsables de, quizás una de las últimas experiencias humanas que cruza las generaciones y credos acaba de fallecer. Y nadie lo puede creer.