El 12 de agosto de 2025, el día que Daniel Noboa convocó a una marcha pacífica contra la Corte Constitucional, Quito despertó con gigantografías con las caras de los jueces constitucionales que días atrás suspendieron 16 artículos y una disposición general de las tres leyes urgentes y polémicas que había impulsado el Presidente.
En la leyenda de las vallas decía: “Estos son los jueces que nos están robando la paz. Firmaron contra leyes que nos protegían”. Se refería a la Ley de Solidaridad Nacional, dirigida a combatir la economía criminal; la Ley de Inteligencia, que regula las funciones del Sistema Nacional de Inteligencia; y la Ley de Integridad Pública, que busca regular procesos de contratación.
Las tres leyes acumulan más de 30 demandas de inconstitucionalidad. Según expertos, vulnerarían derechos humanos, de intimidad y privacidad, de acceso a la información, entre otros. Aún la Corte no se ha pronunciado sobre el contenido de las leyes, es decir, no ha emitido un dictamen si son o no inconstitucionales. Lo que hizo fue suspender 16 artículos mientras analiza las demandas.
Este pronunciamiento de la Corte bastó para que el gobierno de Noboa acorralara a la Corte Constitucional que no es un actor político sino un órgano independiente que debe velar por los derechos constitucionales de los ecuatorianos.
El 6 de agosto de 2025, durante un evento en la provincia costera de Guayas, Noboa convocó a la marcha para protestar contra los fallos de la Corte. Dijo, entre otras cosas, que él también iría. Al día siguiente, el Presidente nuevamente arremetió contra las decisiones de la Corte: “Pasaremos nuestro grito de protesta el 12 de agosto contra quienes se oponen a la paz y nos tiran abajo leyes aprobadas para derrotar a la corrupción y el terrorismo”.
En la marcha del 12 de agosto, las gigantografías con los rostros de los nueve jueces constitucionales flanqueaban la ruta por donde avanzaban los marchantes: desde la avenida Patria, en el sector del Puente del Guambra, hasta la 6 de Diciembre en Quito. Algunos ni siquiera sabían por qué estaban allí. Cuando reporteros les preguntaban por qué protestaban, apenas atinaban a responder que era por respaldo al gobierno de Noboa.
Dos horas antes de que empezara la marcha del 12 de agosto, los manifestantes, muchos con la camiseta de la selección ecuatoriana de fútbol, se concentraron en el parque El Ejido, detrás de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Tenía banderas tricolores. Hubo simpatizantes de Noboa que llegaron en decenas de buses desde otras provincias para sumarse a la protesta.
Hubo miles de simpatizantes que apoyaron a Daniel Noboa en la marcha del 12 de agosto. Fotografía de Diego Lucero para GK.
En ese sector, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) había cerrado las avenidas 6 de Diciembre y Patria.
Mientras tanto, la Corte Constitucional, en las calles José Tamayo y Lizardo García, permanecía resguardada por más de 20 militares. Esto no impidió que los servidores públicos pudieran entrar con normalidad para cumplir con sus funciones.
En ese momento, desde el Salón Azul del Palacio de Carondelet, la portavoz del gobierno de Noboa, Carolina Jaramillo, respondía a inquietudes de los periodistas durante su rutinario anuncio semanal. Cuando le preguntaron si fue el Ejecutivo el que colocó las gigantografías y si había usado fondos públicos, dijo que “no se trata de manifestaciones del gobierno nacional”.
La pregunta se dio en el contexto de los anuncios de la banca de la Revolución Ciudadana de que fiscalizará si para la marcha se utilizaron recursos públicos.
Así arrancó la marcha en Quito
A las 11 de la mañana salió la marcha de la avenida Patria, en el centro norte de la capital.
Entre la multitud apareció el ministro del Interior, John Reimberg. Mientras esperaba la llegada del presidente Daniel Noboa, dijo: “Hoy vamos a decirles a los 9 jueces que no nos quiten las herramientas para combatir a estos grupos delincuenciales porque no vamos a dejar de hacerlo, vamos a seguir esta lucha cueste lo que cueste”.
A esa hora, la Corte Constitucional difundió un comunicado en el que hizo referencia a las gigantografías que exponen las caras de los jueces. “Constituye una estigmatización que incrementa el riesgo a su seguridad e integridad personal” y “afecta directamente a la independencia de este organismo”, dijeron.
El comunicado también dice que las vallas que rodean el edificio de la Corte, que están siempre instaladas en los exteriores, fueron retiradas el 11 de agosto —un día antes de la marcha— sin que les notificaran. Y que también hubo un despliegue inusual de militares en los exteriores del edificio. Las vallas fueron reinstaladas hoy por pedido de la institución.
La Corte también dijo que “reconocemos y valoramos el derecho a la libre expresión y a la protesta pacífica”.
Por eso, conminó al gobierno a que se discuta sobre las decisiones de la Corte en los “espacios apropiados” para el debate sobre la constitucionalidad de las leyes impugnadas, que será el 18 de agosto de 2025. Recordó que aún no ha emitido un dictamen sobre las leyes.
COMUNICADO| La Corte Constitucional reafirma su compromiso con la defensa del orden constitucional y recuerda que la protesta pacífica no puede vulnerar la seguridad, independencia y autonomía de la justicia constitucional. pic.twitter.com/7Jf0teTOJV
— Corte Constitucional (@CorteConstEcu) August 12, 2025
A las 11 y 45 de la mañana, poco después de que la Corte publicara el comunicado, el presidente Daniel Noboa cruzó por la avenida Patria. “Vamos, Noboa, vamos”, le gritaban sus simpatizantes. Él, en medio de un amplio círculo de seguridad —con militares, policías y agentes encubiertos—, saludaba de lado a lado a los manifestantes.
Noboa avanzó hacia la Corte acompañado del ministro Reimberg. También estuvieron los asambleístas Anabella Azín —y madre de Noboa—; Valentina Centeno, jefa de la bancada de Acción Democrática Nacional (ADN); y Andrés Castillo. Para acudir, debieron haber pedido una licencia sin sueldo.
El presidente Daniel Noboa llegó a la marcha del 12 de agosto rodeado por un amplio círculo de seguridad. Fotografía de Diego Lucero para GK.
A las 12 del mediodía la marcha llegó a la Corte Constitucional. En los exteriores, la gente —con carteles que decían “fuera corruptos”— gritaban: “Fuera, ratas, fuera”.
La intención de llegar a la Corte, dijo Jaramillo, la portavoz del gobierno desde Carondelet, es “saber si la Corte está del lado de las preocupaciones del Estado, que demandan seguridad”. También dijo que Noboa “no ha dicho que va a tocar la puerta de la Corte Constitucional ni conversar con los magistrados”.
En las afueras de la Corte también hubo manifestantes contra las políticas de Noboa. “Fuera, Noboa, fuera”, decían sus carteles. Además, rechazaron la consulta popular, anunciada por el Presidente.
El 5 de agosto de 2025, un día después de que la Corte suspendiera los artículos de las tres leyes, Noboa publicó las siete preguntas de la consulta. Una de ellas incluye la posibilidad de la que los jueces constitucionales sean enjuiciados políticamente por la Asamblea Nacional.
Esta pregunta ha despertado cuestionamientos y críticas a Noboa debido a la supuesta intención de controlar los poderes del Estado, incluida la Corte. “Lo que está haciendo el gobierno es poner sobre la mesa de debate la posibilidad de que exista un control político hacia la Corte Constitucional. Esto bajo ninguna circunstancia significa una arremetida o una amenaza”, dijo Jaramillo.
Según el artículo 431 de la Constitución, los miembros de la Corte Constitucional no están sujetos a juicio político. Pero tienen los mismos controles que el resto de autoridades públicas y deben responder por sus actos u omisiones.
En caso de responsabilidad penal, los jueces constitucionales sólo pueden ser acusados por el Fiscal General y serán juzgados por el pleno de la Corte Nacional de Justicia. Su destitución es decidida por las dos terceras partes de los integrantes de la Corte Nacional de Justicia.
El abogado constitucionalista Gonzalo Muñoz le dijo a GK que es falso que los jueces constitucionales no tienen control. “Tienen un control en el caso de que cometan un delito en materia penal y por supuesto también un control en el caso de responsabilidad civil que puede ser determinado incluso por la propia Contraloría General del Estado”.
El ex juez constitucional Hernán Salgado dijo en una entrevista con el canal Ecuavisa que la propuesta de Noboa “es un grave error”. “Es volver al siglo XIX, diría yo. No se puede a un juez someter a un juez a juicio político, menos el juez constitucional. Cómo va a ser objetivo de presiones. Imposible. Eso es antidemocrático. Eso es un autoritarismo graso”, dijo Salgado.
Los resultados de la marcha
En las afueras de la Corte Constitucional, el presidente Noboa se subió en una camioneta y, con un megáfono, dijo que esos miles de personas que estaban allí “quieren paz”. “Nosotros seguimos el mandando del pueblo”, dijo. Y agregó que esa gente quiere unas fuerzas del orden —militares y policías— fuertes, que “actúen contra la delincuencia”.
Noboa dijo que “el Ecuador está cambiando, no vamos a permitir que se nos pare”.
Durante la marcha del 12 de agosto, el equipo de GK preguntó al menos a una docena de personas por qué protestaba, pero la mayoría no tenían claro. Más bien, muchos de ellos aprovecharon para comerse unos sánduches mientras protestaban. ¿Regresan los sánduches a las marchas?
Entre los simpatizantes del Presidente estaba Sarina Vallejo. La señora quiteña dijo que marchaban porque “estamos llenos de jueces corruptos” y “no hay leyes transparentes” y que por eso se había convocado la marcha. En realidad, la marcha no se convocó por esa razón. Y, al contrario, las leyes de Noboa son cuestionadas precisamente porque no cumplen con lo que dice la Constitución.
Cientos de manifestantes rodearon la Corte Constitucional. Fotografía de Diego Lucero para GK.
Medardo Caicedo, otro ciudadano que apoyó al Presidente, dijo que estaba en la marcha porque la Corte no quiere acatar las siete preguntas de la consulta popular. Al parecer, tampoco conocía bien cuál era la razón de esta protesta convocada por Noboa.
Mientras cientos de personas gritaban en las afueras de la Corte, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, dijo que “los ataques contra la Corte Constitucional de Ecuador son inaceptables”. También hizo un llamado a las autoridades, que son las que deben garantizar la independencia de la Corte y la seguridad de los jueces.
#Ecuador🇪🇨
— ONU Derechos Humanos - América del Sur (@ONU_derechos) August 12, 2025
"Los ataques contra la Corte Constitucional de Ecuador son inaceptables. Las autoridades deben garantizar la independencia de la Corte y la seguridad de los jueces y el personal" - @volker_turk, Alto Comisionado de la #ONU para los Derechos Humanos.@CorteConstEcu https://t.co/0ze7oVjOwp
A las 1 y 15 la manifestación comenzó a dispersarse.
Durante la marcha del 12 de agosto, hubo gente que protestó contra las políticas de Daniel Noboa. Fotografía de Diego Lucero para GK.
Únete a la GK Membresía y recibe beneficios como comentar en los contenidos y navegar sin anuncios.
Si ya eres miembro inicia sesión haciendo click aquí.