El 2 de junio de 2025, la Fiscalía hizo 33 allanamientos en las provincias de Pichincha, Guayas y Manabí, como parte de una investigación por el presunto delito de lavado de activos. El operativo, denominado Blanqueo Fito, dejó cinco detenidos, todos integrantes de la familia de José Adolfo Macías Villamar, más conocido como alias Fito, líder de la organización criminal Los Choneros y prófugo desde enero de 2024.
En este caso está implicada la ex pareja de Fito, Verónica Briones, quien ya estaba detenida en la cárcel de Guayaquil desde mayo de 2024.
Durante el operativo se incautaron 10 vehículos y 47 inmuebles, valorados en aproximadamente 13 millones de dólares, que pertenecerían al narcotraficante y a su círculo familiar, según la Policía.
Durante la audiencia de formulación de cargos contra los seis implicados en el caso Blanqueo Fito, la fiscal de la Unidad Antilavado de Activos, Belén Luna, expuso cómo operaba la red. Su presentación se basó en el Reporte de Operaciones Inusuales e Injustificadas, elaborado a partir de un análisis económico-financiero de la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE).
Con esa información se identificó que la estructura familiar de Fito, presuntamente dedicada al lavado de activos, operaba a través de tres brazos organizados:
La investigación —que abarca el período entre 2016 y 2024— reveló que hay una “estructura transversal” cuyos miembros no sólo administraban recursos, sino que también ingresaban dinero de origen ilícito al sistema financiero nacional.
Según la Fiscalía, estos movimientos no se hacían únicamente con transferencias bancarias. La mayoría se concretaba a través de la compra de bienes muebles e inmuebles pagados en efectivo —sin respaldos.
De acuerdo con el informe de la UAFE, esta práctica encaja en uno de los patrones comunes de lavado de activos: el uso reiterado de dinero en efectivo para ocultar su origen. Ese dinero, según la Policía, habría provenido de actividades criminales como el control de cárceles, tráfico de drogas y armas, extorsión, entre otras.
También se detectó la operación de empresas fachada en las que se mezclaban fondos legales con ilegales, con el objetivo de dar apariencia de legalidad a los activos provenientes del delito.
Este es el detalle de las operaciones presuntamente ilegales de los seis implicados en el caso Blanqueo Fito.
Primer brazo de lavado de activos
Yandry Nicomedes Macías es hermano de Fito. La alerta que llevó a investigarlo fue la compra de bienes inmuebles costosos mientras él reportaba un ingreso anual de un poco más de 20.000 dólares.
Segundo brazo de lavado de activos
Jorge Alberto Peñarrieta es hermano de la primera esposa de alias Fito, Inda Peñarrieta.
Él es accionista de la empresa Queen Water, que —aún investiga la Policía— habría sido proveedora del Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de la Libertad (SNAI), la institución que controla las prisiones en Ecuador. También es accionista de otra compañía de papel que habría sido utilizada para lavar dinero.
Tercer brazo de lavado de activos
Verónica Briones es la ex pareja de alias Fito, con quien tiene una hija menor de un año. Es odontóloga de profesión y prestó servicios al Ministerio de Salud Pública (MSP).
En 2016, Verónica Briones tenía apenas 150 dólares en su cuenta bancaria. Sin embargo, en el transcurso de cinco años, su patrimonio tuvo un crecimiento inusual: para 2021 alcanzó los 400.833 dólares.
Según la UAFE, solo entre 2020 y 2021 hubo un incremento de más del 1.000% sin que existan registros claros o justificativos que expliquen el origen de esos fondos, lo que levantó alertas por posible enriquecimiento ilícito o lavado de activos.
Entre sus movimientos financieros —transferencias o depósitos— están sus padres, hermanos y también algunos funcionarios del Estado, como un bombero, un policía e, incluso, el ex director del Centro de Rehabilitación Social de la provincia costera de El Oro.
José Gregorio Briones es hermano de Verónica Briones, ex pareja de Fito. Al igual que ella, hacía transferencias y depósitos a familiares —o a sí mismo.
Dolores Onila Zambrano, la madre de Verónica Briones, se dedicaba a la venta al por mayor de materiales de construcción, según la Fiscalía. Pero era a través de la empresa de la que es accionista, Ferro Mundo S.A. por donde lavaba el dinero.
Entre sus beneficiarios de transferencias y depósitos están sus hijos y su esposo.
Ángel Briones es el padre de Verónica Briones. Él no tendría relación con las empresas de papel que se identificaron en la investigación de la UAFE y de la Fiscalía. Sin embargo, sí ha ingresado más de un millón de dólares al sistema financiero ecuatoriano sin ninguna justificación.
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