Luis Alfonso Chango Pacha es abogado y empresario ecuatoriano. Es reconocido por haber creado la cooperativa financiera más grande en el país dirigida por indígenas y también por haber fundado el club de fútbol profesional Mushuc Runa Sporting Club.
Es el cuarto de 15 hermanos. Nació el 18 de septiembre de 1968 en la comunidad de San Luis de Chilibulo, en la provincia andina de Tungurahua. Según un artículo de Forbes, su infancia se desarrolló entre el pastoreo, el cultivo de la tierra y las tareas de campo —el acceso a educación y servicios básicos era limitado en esta zona.
Te contamos quién es Luis Alfonso Chango.
Su trayectoria en el sector privado
Con el objetivo de dar servicios financieros a sectores tradicionalmente excluidos, como las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes, Luis Alfonso Chango decidió crear la Cooperativa de Ahorro y Crédito Mushuc Runa Ltda., en 1977.
Empezó con apenas 13 socios en una oficina. Hoy es una de las cooperativas más sólidas del país, según un informe de Summaratings, una empresa calificadora de riesgos. Cuenta con más de 32 oficinas en Pichincha, Imbabura, Tungurahua, Cotopaxi, Chimborazo, Azuay, Guayas, El Oro y Santo Domingo, más de 257 mil socios y bienes que superan los 500 millones de dólares.
Mushuc Runa ha liderado programas de educación financiera y créditos productivos dirigidos a sectores rurales.
Mushuc Runa SC: el fútbol con raíces
A Luis Alfonso Chango no le bastó solamente con haber creado la cooperativa. Años después, en 2003, pensó que el deporte era una gran herramienta para la inclusión de los indígenas en el fútbol, y fundó el Mushuc Runa Sporting Club, el primer equipo de fútbol profesional indígena del Ecuador.
El club nació en la comunidad Salasaka, provincia de Tungurahua, con el respaldo de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Mushuc Runa.
Bajo su liderazgo, el equipo fue creciendo desde las ligas barriales hasta lograr el ascenso a la Serie A en 2013 —el principal torneo en el fútbol profesional ecuatoriano—. Desde entonces, se ha mantenido como uno de los clubes más estables del país por su economía.
Aunque nunca ha conseguido ganar el campeonato ecuatoriano, ha tenido participaciones destacadas. La mejor fue en 2025, cuando clasificó por primera vez a la fase de grupos de la Copa Sudamericana—un torneo de la Confederación Sudamericana de Fútbol en el que clasifican los mejores equipos de las ligas de fútbol de Sudamérica. Ese año fue el único club ecuatoriano en avanzar a esa etapa y terminó como líder invicto del Grupo E, con 16 de 18 puntos posibles, consolidándose como el mejor representante nacional en el torneo.
El club ha adoptado una identidad ligada a los pueblos originarios: desde su nombre en quechua que significa «Hombre nuevo» hasta los símbolos indígenas en su escudo, como la chakana, una cruz andina que representa el equilibrio del universo, y la wiphala, una bandera de los pueblos originarios.
Además, el idioma kichwa se usa en el día a día del equipo de fútbol.
Mushuc Runa tiene su propio estadio. Se llama Cooperativa Mushuc Runa y está ubicado en la comunidad de Echaleche, provincia de Tungurahua, a más de 3.200 metros sobre el nivel del mar. Sin embargo, no puede jugar ahí sus partidos internacionales porque el escenario no cumple con los requisitos técnicos, como la capacidad mínima que es de 20.000 personas y certificados de seguridad, exigidos por la Conmebol.
Por eso, en febrero de 2025, la directiva empezó la construcción de un nuevo estadio en el Complejo Intercultural y Deportivo Mushuc Runa.
El presupuesto anual del club bordea los 2,5 millones de dólares. Aunque es una cifra considerable, sigue siendo menor en comparación con los grandes equipos del país como Barcelona, Emelec o Liga de Quito, que manejan presupuestos tres o cuatro veces más altos.
¡Hicimos historia una vez más!
— Mushuc Runa Sporting Club (@ClubMushucRuna1) May 29, 2025
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El complejo: más que un estadio
Luis Alfonso Chango impulsó la construcción del Complejo Intercultural y Deportivo Mushuc Runa en 2012, con la idea de crear un espacio para promover el turismo en su comunidad y dar trabajo a indígenas de varias comunidades de Tungurahua.
El complejo está ubicado en la comunidad de Santa Lucía, en el cantón Tisaleo, en Tungurahua, a más de 3.200 metros de altura. Fue construido sobre un terreno de 30 hectáreas y es uno de los pocos espacios en América Latina construidos y administrados por una organización indígena.
Más allá de ser la sede del equipo de fútbol, el complejo fue diseñado como un centro de turismo comunitario. Tiene granjas con animales de la zona, una plaza de toros, canchas deportivas, áreas de recreación familiar, espacios verdes, senderos para carrozas y zonas preparadas para recibir ferias, festividades y conciertos.
En sus instalaciones se han hecho ferias agrícolas y artesanales, presentaciones musicales con artistas internacionales como Corazón Serrano o Los Kjarkas, así como eventos religiosos y celebraciones populares que han reunido a miles de personas.
Todo esto ha convertido al complejo en un punto de encuentro para las comunidades cercanas y en una muestra de que el desarrollo también puede nacer desde lo local y con identidad propia.
La construcción del complejo, según Chango, fue una apuesta por demostrar que los pueblos indígenas pueden crear y sostener proyectos grandes, con visión a largo plazo, que generen empleo, promuevan el turismo y fortalezcan la cultura desde el territorio.
Su formación Académica
Chango se graduó en Ciencias Sociales, Políticas y Económicas, y obtuvo el título de Abogado de los Juzgados y Tribunales de la República del Ecuador en la Universidad Técnica Particular de Loja, según la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación.
Fue el primer indígena de su comunidad, Chibuleo, en obtener el bachillerato a distancia en el colegio Camilo Gallegos Domínguez, en Ambato.
Su información pública
Según el Sistema Único de Pensiones Alimenticia, mantiene una pensión alimenticia con Maria de Lourdes Allaica por 1.200 dólares mensuales.
Según el Consejo de la Judicatura, desde 2014, Luis Alfonso Chango ha enfrentado varios procesos judiciales. Ese año tuvo una demanda presentada por Flor Maria Rumiguano, Zoila Rumiguano y Lenin Aucatoma por falta de pago.
En 2015, enfrentó un proceso por acción de daños y perjuicios, donde Edisson Mazon lo demandó por daños y perjuicios, posteriormente pidió una compensación económica.
En 2017, fue demandado por Segundo Tigsilema con una acción de trabajo y pagos laborales, porque no habría pagado lo que debía a un trabajador.
En 2018, Felicidad Montero presentó una acción de protección de datos personales, ya que consideró que Luis Alfonso Chango usó mal su información privada.
En 2020, Chango enfrentó una acción de despido intempestivo, porque habría despedido a Miriam Guaman sin justificación. En 2022, tuvo una medida cautelar de carácter personal, que es una orden del juez para asegurarse de que cumpla con una obligación.
En 2023 tuvo dos solicitudes de oficio, que son trámites legales iniciados por alguien, aunque no se detalla el motivo. Finalmente, en 2025 fue demandado con una acción ejecutiva de cobro de pagaré.
Según la Fiscalía General del Estado, entre 2012 y 2024, Luis Alfonso Chango presentó varias denuncias y también fue acusado en algunos procesos.
En 2012 denunció a Héctor Olmedo Ballesteros por estafa. En 2015 presentó tres denuncias: una por abuso de confianza contra Inncer Napoleón Córdova y Edison Joselito Naranjo, otra por hurto en la que no se identificó al responsable, y una más por pánico financiero contra Jorge Guzmán Mancilla.
En 2016 volvió a denunciar un hurto, también sin identificar al sospechoso. En 2018 fue víctima en un caso por insolvencia fraudulenta, donde la señalada fue Miriam Chávez, y denunció al mismo tiempo a Elmo Querubín Sandoval Soria y a María Esther Asas Azas por el mismo delito.
En 2019, denunció a María Manuela Chimborazo por abuso de confianza.
Entre 2022 y 2023 constan varios procesos donde Chango aparece como víctima de insolvencia fraudulenta en casos contra múltiples personas, entre ellas Ángel Fernando Chalán, Mario Neptalí Poveda, Juan Segundo Luna, Myriam Paulina Moposita, Francisco Galarza, Delia Margarita Asas y Nancy Elizabeth Collay.
En 2022 también denunció la falsificación de documentos, aunque no se identificó a los autores. Finalmente, en 2024 fue denunciado por hurto en un caso presentado por Willyams Ernesto Lisintuña Ayala.
Según la Contraloría General del Estado, no tiene bienes a su nombre, pero en una entrevista con la revista Forbes, dijo que el patrimonio familiar es de 15 millones de dólares.
Según el Servicio de Rentas Internas (SRI), en los últimos 8 años ha pagado lo siguiente:
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- 2024: 84.160,18 dólares en impuesto a la renta, y 0 dólares de impuesto a la salidas de divisas
- 2023: 85.608,96 dólares en impuesto a la renta, y 0 dólares de impuesto a la salidas de divisas
- 2022: 44.672,83 dólares en impuesto a la renta, y 328,31 dólares de impuesto a la salidas de divisas
- 2021: 74.429,68 dólares en impuesto a la renta, y 0 dólares de impuesto a la salidas de divisas
- 2020: 66.868,15 dólares en impuesto a la renta, y 0 dólares de impuesto a la salidas de divisas
- 2019: 71.446,19 dólares en impuesto a la renta, y 0 dólares de impuesto a la salidas de divisas
- 2018: 46.887,99 dólares en impuesto a la renta, y 597 dólares de impuesto a la salidas de divisas
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