Los cortes de luz han alterado toda nuestra vida cotidiana, hasta nuestro estómago. Dependemos de los horarios en los que hay electricidad para usar aspiradoras, batidoras, licuadoras, y un sinnúmero de utensilios y electrodomésticos. Esenciales entre ellos, el refrigerador y el congelador. En un apagón, dejan de funcionar, los alimentos pierden la cadena de frío y podrían dañarse.
Aquí te decimos qué cuidados debes tener para no intoxicarse después de un apagón.
¿Qué hacer antes y durante los cortes de luz?
Antes de los apagones es necesario revisar y desechar los alimentos caducados.
La fecha de caducidad y fecha de consumo son diferentes.
La fecha de consumo indica hasta qué fecha el alimento conserva la calidad prevista.
La fecha de caducidad indica el último día que es seguro consumir el producto, y pasada esa fecha ya no se puede comer o tomar.
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) dice que la temperatura ideal para el refrigerador es de entre 4 y 5 centígrados. Para el congelador, es de -18 centígrados. Para asegurarnos que funcionen correctamente es importante tener un termómetro en el refrigerador y congelador.
Durante el corte de luz es clave mantener las puertas del refrigerador y congelador cerradas. Si permanecen cerradas, los alimentos estarán seguros hasta cuatro horas en el refrigerador, 48 horas en un congelador lleno y 24 horas en un congelador medio lleno. El congelador dura más cuando está lleno porque los alimentos actúan como reservas térmicas.
Una solución temporal para preservar los alimentos es colocar los perecederos, como lácteos, embutidos y mariscos, en una nevera portátil con hielo u otra fuente de frío, para mantenerlos a 4 centígrados o menos.
Estefanía Rey, licenciada en nutrición humana y dietética por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, dice que cuando un alimento está dañado, las personas piensan que vino así y descartan la posibilidad de que por la falta de refrigeración se pudo haber dañado. Dice que estas situaciones aumentan por los cortes de luz. “La gente no hace el click de la ‘luz se está yendo, me voy a intoxicar’”, dice Rey, advirtiendo sobre la poca conciencia acerca de las intoxicaciones alimentarias.
“La refrigeración de alimentos es fundamental para mantener la calidad”, dice José Patricio Moya, administrador de alimentos y bebidas en hoteles y restaurantes de lujo. “Sin embargo, generalmente no se manejan las temperaturas adecuadas para la correcta preservación de alimentos”, explica. Hay casos en los que la temperatura del interior y exterior de refrigeradores varían, lo que aumenta el riesgo de contaminación.
Para la época de crisis energética que atraviesa el país, Moya y Rey recomiendan:
- No guardar alimentos perecibles para consumo posterior sino consumirlos en ese momento.
- Preparar solamente alimentos para consumir ese día, no almacenar sobras.
- Realizar una limpieza profunda del refrigerador, por ejemplo botar los sobrecitos de salsas que vienen en los pedidos a domicilio.
- Comprar al día y de preferencia en lugares que tengan generador.
- No olvidar las reglas básicas de cocina: utilizar tablas separadas, lavar los productos antes de almacenarlos en la alacena o refrigerador y limpiar las superficies antes de preparar los alimentos.
¿Qué pasa después de que regresa la luz?
Cuando termina el corte eléctrico, nunca hay que probar los alimentos para saber si son seguros para consumir.
En caso de duda es mejor desechar todos los alimentos perecederos y también los que tengan olor, color o textura anormal.
Los alimentos más propensos a dañarse son las proteínas como mariscos, carne de res, pollo y cerdo. Otros alimentos que necesitan precauciones antes de consumir son los lácteos y sus derivados, y algunos vegetales, como espárragos y lechugas.
La Subsecretaria de Vigilancia, Prevención y Control de la Salud, el Ministerio de Salud, dice que las enfermedades transmitidas por alimentos son generalmente de carácter infeccioso o tóxico.
Los informes de la Subsecretaría, de 2023 y 2024 coinciden que el grupo de edad más afectado en el Ecuador es entre los 20 a 49 años. El informe de 2023 dice que hubo 5.454 casos de intoxicaciones alimentarias mientras que el de 2024 tiene 5.626 casos.
Existe un ligero aumento. Sin embargo, “este número no refleja la realidad ya que las intoxicaciones alimentarias son minimizadas”, dice Rey. Estefanía Rey, también explica que hay diferentes niveles de intoxicación, por lo que lo adecuado es visitar a un médico y nunca automedicarse.
Existen alternativas como solicitar una teleconsulta.
Mientras se espera, se puede realizar un suero casero con agua, limón, bicarbonato, sal y azúcar para mantenerse hidratado, que es lo más importante en una intoxicación.
¿Y comer fuera de casa?
El consumo de alimentos fuera de la casa también puede ser riesgo porque desconocemos cómo fueron preservados.
Por eso, es mejor salir a comer en restaurantes que tengan generadores o sitios donde no haya cortes de luz.
¿Qué alimentos son menos proclives a dañarse?
Moya sugiere preferir el consumo de alimentos deshidratados como:
- pasas
- tomates secos
- arándanos deshidratados
- carne seca
También sugiere utilizar un aparato deshidratador, que es un dispositivo para eliminar el agua de los alimentos y conservarlos por más tiempo. Otra opción es elaborar encurtidos, conservas, mermeladas y dulces para mantenerlos en buen estado.
Un consejo para conocer si hubo un corte de luz y regresó, consiste en congelar un vaso de agua y colocar una moneda encima del agua congelada. Si después encontramos a la moneda al fondo del vaso significa que existió un apagón por lo que el agua se descongeló y debemos revisar el estado de nuestros alimentos.
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