Margarita Arotingo, asambleísta electa por la Revolución Ciudadana, es una de los 51 legisladores del correísmo que estará en la Asamblea Nacional entre 2023 y 2025. Arotingo nació cerca del volcán Cotacachi, Imbabura, en 1968. Es del pueblo indígena kichwa Otavalo.
Con más de 20 años de experiencia en el sector público y privado, Arotingo es abogada especializada en economía y finanzas populares y solidarias. Su experiencia laboral incluye cargos en el Ministerio de Educación, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, y en la Asamblea Nacional de Ecuador.
En su recorrido académico, según la Secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt), tiene un máster en Economía y Finanzas Populares y Solidarias, y es abogada. También registra dos títulos técnicos, como ayudante judicial, y técnica ejecutiva asistente jurídico.
Su tesis para graduarse de abogada se centró en la consulta previa para aprobar leyes que afectan a los pueblos indígenas, un tema que ha impulsado desde los cargos públicos que ha ocupado en su vida profesional.
Su experiencia en la vida pública
En 2013, Margarita Arotingo asumió el cargo de directora distrital de Educación. Dos años después, se convirtió en subsecretaria de Educación Intercultural Bilingüe. Desde ese puesto trabajó en la transformación de la Universidad Intercultural de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas Amawtay Wasi (Uinplaw). Esta institución, originalmente privada en 2004, se convirtió en pública en 2018 bajo la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES).
En ese cargo también se enfocó en elaborar currículos de Educación Intercultural Bilingüe (EIB) en Ecuador.
Entre 2017 y 2018 fue directora del Centro de Privación de Libertad de Personas Adultas, en Ibarra. Durante su dirección, el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNPT) de la Defensoría del Pueblo hizo un informe que reveló problemas graves en este espacio. Entre ellos estaban sobrepoblación crítica, en el centro, deterioro de las instalaciones, falta de atención médica adecuada, condiciones deficientes en los pabellones, celdas y espacios comunes, instalaciones sanitarias insuficientes y en mal estado, entre otros. El informe recomendó la reubicación de este centro.
En 2019, Arotingo trabajó en la Casa Legislativa de Imbabura.
En 2021 se convirtió en dirigente nacional de la mujer y Familia de la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinos, Indígenas, Negras y Montubias (Fenocin), una de las organizaciones que lideró el paro nacional de 2022. Arotingo fue parte de las mesas de diálogo con el gobierno nacional para garantizar que se cumplan los acuerdos. Entre los temas principales estaba la derogatoria de la ley de apoyo humanitario, la revisión de los tratados de libre comercio, la defensa de la soberanía alimentaria y la protección del agua.
Según el Servicio de Rentas Internas (SRI), en 2017 el valor del impuesto a la renta fue de 784,26 dólares; entre 2018 y 2022, fue cero.
Denuncia por violencia política
El 17 de julio de 2023, Margarita Arotingo dijo que había sido víctima de violencia de política de género, posiblemente por su afiliación correísta y su postulación como asambleísta por la Revolución Ciudadana. Según su versión, Enrique Ayala Mora, ex rector de la Universidad Andina Simón Bolívar, la atacó verbalmente mientras estaba con 38 mujeres en un taller de formación política para mujeres indígenas.
Arotingo dijo que Ayala Mora, quien originalmente había aprobado el proyecto de formación, entró a la sala y le dijo que debía abandonarlo, argumentando que la responsabilidad de llevarlo a cabo debía recaer en otras personas.
Dos días después, el 19 de julio de 2023, Margarita Arotingo hizo pública la denuncia en una entrevista con Radio Pichincha.
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