“Tener un negocio en Ecuador no es fácil, menos si eres cabeza de familia” dice Ángeles*,  una mujer de 50 años que recurrió a un prestamista informal, o como se los conoce en Ecuador: chulqueros. En 2014, necesitaba dinero para mantener su centro de copiado y mantenimiento de fotocopiadoras. Como Ángeles, cientos de ecuatorianos se endeudan acudiendo a personas por fuera del sistema financiero.

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Según el informe Avances de la Inclusión Financiera en el Ecuador, ante una situación de crisis, el 42% de los ecuatorianos acude a amigos y familiares para un préstamo.

En el caso de Ángeles, cuenta que “tenía un buen contrato de mantenimiento de fotocopiadoras con una empresa grande” y esto  le permitía vivir tranquila con sus hijas. Sin embargo, la empresa le pagaba después de 4 o 5 meses, lo que afectaba la frágil liquidez de su negocio. 

Se retrasó con el pago del técnico que hacía los mantenimientos y él le dijo que no podía esperar más. Ángeles le insistió que le tuviera paciencia, y él le dio la idea de hacer un préstamo a la mamá de un amigo suyo

A Ángeles le pareció una buena idea, la contactó y le pidió 2.500 dólares. Como garantía, le firmó una letra de cambio

Su caso no es aislado. El informe que revela que más del 40% de los ecuatorianos prefieren endeudarse fuera del sistema financiero explica que la categoría “amistades” a las que les piden plata incluye redes de prestamistas informales que extorsionan y abusan de las personas cobrando intereses sumamente altos.  

En el caso de Ángeles, le ofrecieron un interés de 10% mensual.

Las instituciones financieras —bancos, cooperativas— ofrecen préstamos cuyos intereses van, por lo general, entre 4,98 % y 20%. Dependen del segmento de mercado al que se enfoque el préstamo. Por ejemplo, el crédito de vivienda es uno de los más bajos  y el más alto el microcrédito para minoristas

Pero el informe, elaborado por la Red de Instituciones Financieras de Desarrollo (RFD), dice que apenas el 11%  de los ecuatorianos ve a los bancos, u otro tipo de instituciones formales, como una solución para financiarse.

Según ese mismo estudio, sólo el 23% de los ecuatorianos tienen acceso a crédito en el sistema financiero.

Ángeles no solo es parte del 42% de los ecuatorianos que recurren a prestamistas informales sino que, como mujer y jefa de hogar, es más propensa a pedir este tipo de ayudas económicas. Esto, según otro informe: Impacto del mercado de financiamiento informal en Ecuador”, realizado por el buró de crédito Equifax. 

Según este informe, el 57% de las personas que acuden a chulqueros son mujeres. Una de las razones, dice, es que tienen menos acceso a créditos en el sector formal.

Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) las mujeres son menos susceptibles a los créditos porque son responsables de las tareas domésticas y no tienen un sueldo. También  sufren de precarización laboral, discriminación salarial y menor acceso a la seguridad social.

Entre intereses altos y deudas impagables

Tras recibir el crédito, Ángeles pagaba el 10% de interés mensual, es decir 250 dólares. Nada de este monto cubría el capital. Al poco tiempo, se dio cuenta que había hecho un mal negocio ya que nada de lo que pagaba disminuía su deuda. Esta se mantenía intacta. “Intentaba hacer de todo, pero no podía ahorrar o conseguir el dinero para terminar esa deuda y sentía que era un bucle que me absorbía”, relata la mujer. 

Durante dos años, Ángeles pagó el interés a su prestamista informal, es decir un total de 6.000 dólares. Terminó pagando 240%  de interés, sin tener en cuenta el capital de la deuda. En total pagó 8.500 dólares. Con emoción, la emprendedora recuerda que un día consiguió un nuevo contrato  “importante” de mantenimiento de fotocopiadoras y el primer pago que recibió lo usó para pagarle a su prestamista. 

Lo primero que hizo cuando tuvo el dinero en sus manos fue liquidar la deuda. La mujer le respondió que se alegraba por ella y que cuando necesitara más dinero ella estaría ahí para ayudarla. “En mis adentros sonreí y dije nunca más volveré a pedirle dinero y me fui”, recuerda Ángeles.

Los intereses que le cobraron a Ángeles han sido medidos. En el informe de Equifax dice que los chulqueros cobran un interés del 1.238% anual en Ecuador, 3.44% diario, o el 103% mensual. Y que la mayor parte de prestamistas informales intenta recuperar su dinero en un plazo de 30 días, asegura el informe.

Entre las razones por las que los préstamos son por un periodo corto, como un mes, es porque el 71% que acude al chulco piden menos de 500 dólares. Mientras que el 13,6% de 500 a 1.000 dólares. Y solo el 14% pide más de 1.000.

Anita* está en el primer grupo. Tiene poco más de 65 años, una pequeña verdulería en el centro de Pomasqui, en Quito, y acude al chulco frecuentemente para abastecer su negocio. 

En una breve llamada telefónica la mujer asegura que nunca pide más de 100 dólares y que su “conocido” acude a los pocos minutos a su local para darle el dinero. Diariamente, paga 4 dólares de interés. Es decir, después de 30 días paga 120 dólares solo por concepto de interés. Cuando se culmina el plazo, devuelve el capital.Cada vez que Anita* recurre al prestamista informal, paga 220 dólares en un mes. Es decir, al mes pagó el 100% de interés.

Según el informe de Equifax, el 41,48% de personas que recurren al chulco utilizan el dinero como capital de trabajo, mientras que un 30, 93% lo usa para solventar gastos familiares como alimentación, servicios básicos y pago de deudas en casas comerciales.

Valeria Llerena, directora de RDF, explica que este tipo de préstamo afecta al crecimiento del negocio porque todas las ganancias se van a pagar al chulco. Por ende, las personas no pueden invertir o ahorrar. Lo que afecta directamente a la vida familiar de las personas.

Anita* asegura que siempre ha pagado a su prestamista puntualmente, pero reconoce que no todos tienen la misma suerte. También dice que en su sector es frecuente que lleguen motorizados a cobrar las deudas a los locales cercanos. Pero prefiere no hablar más para evitar meterse en problemas.

Ángeles recuerda que, en su caso, prefería retrasar el pago de cualquiera de sus deudas para pagar puntualmente a su prestamista porque en caso de que se retrasara, esta la acosaba por llamadas telefónicas. Hasta la  iba a visitar a su local para que le pagara.

Aunque ambas mujeres nunca pagaron montos adicionales por deberle a sus prestamistas informales, el estudio de Equifax revela que el 42,86% de los entrevistados de su estudio dijo que cuando se retrasan los prestamistas informales cobran un valor adicional por cada día de demora

El 19,05% de las personas aseguró que aunque los chulqueros toleran un día de retraso en el pago, estos cobran el doble de cuota al día siguiente.

Anita y Ángeles no están seguras de cuánto de interés han pagado al chulco por concepto de intereses, algo que es habitual según el informe de Equifax. El 64,56% de los entrevistados creía que su tasa de interés era de 10% a 20% mensual, pero esta puede ascender a 103%, como es el caso de Anita. 

Valeria Llerena explica que muchos ecuatorianos deciden acceder a este tipo de créditos porque no perciben cuánto dinero pagan en intereses. Al ser un par de dólares al día, dice, las personas piensan que es más barato que ir a un banco, “pero no hay nada más alejado de la realidad”.

¿Por qué los ecuatorianos prefieren endeudarse con el chulco?

Valeria Llerena explica que muchos ecuatorianos prefieren pedir dinero a prestamistas informales porque hay menos requisitos que para acceder a un crédito. Además, dice,  el dinero se entrega de forma rápida y con menos complicaciones

Sin embargo, estas facilidades tienen un costo muy grandes para los ecuatorianos: los intereses son extremadamente altos y en ocasiones ponen en riesgo la seguridad de las personas.

Llerena aclara que el sistema financiero también es responsable de que las personas con menores ingresos económicos recurran al chulco, ya que estas entidades tienen escasos planes de préstamos para segmentos que buscan préstamos pequeños, como los de Anita. Y por ende se genera una exclusión del sistema bancario a las personas.

La directora explica que otro factor para que los ecuatorianos acudan al chulco es porque sienten que el sistema bancario no es cercano a ellos y hasta cierto punto “inalcanzable para muchas personas”.

¿Cómo evitar endeudarse con el chulco?

Llerena explica que uno de los principales problemas por los que los ecuatorianos acuden al chulco es que no se ha generado una cultura de ahorro en el país. La mayoría de los ecuatorianos, ya sean ricos o pobres, dice, gasta por encima de sus posibilidades.

Llerana dice que el ahorro no debe verse como un lujo que una persona puede darse, sino como un rubro que se debe pagar mensualmente como el internet, el agua o la luz. Y cuando una familia ha creado un pequeño colchón de ahorros, es menos probable que termine siendo víctima de la red de prestamistas informales que se aprovechan de las necesidades y urgencias que puede llegar a tener una persona.

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Liz Briceño Pazmiño
Periodista. Ex reportera de GK. Ha publicado en El Mundo (España) y Axios(EE.UU). Es becaria del International Center for Journalists (ICFJ). Máster en Producción, Edición y Nuevas Tecnologías Periodísticas. Cubre migración, derechos humanos y economía.
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