La directora de la cárcel de mujeres de Guayaquil, Michelle Mayorga, apenas cumplió un mes en su cargo —ingresó en febrero de 2023— y tuvo ya que enfrentar un ataque armado en su contra. La tarde del jueves 9 de marzo de este año, Mayorga viajaba junto a su hermana y dos custodios policiales, después de cumplir su jornada laboral en la cárcel de mujeres, una de las cinco prisiones que forman parte del complejo carcelario de Guayaquil, cuando fue interceptada por cuatro personas a bordo de un vehículo blanco, tipo Jeep.
Armados con fusiles de calibre 2.23, los hombres dispararon contra el carro en el que Mayorga se trasladaba, al menos treinta veces.
Apenas tres meses después del asesinato del director de la cárcel de El Inca, el coronel en servicio pasivo Santiago Loza, la directora Michelle Mayorga logró salir viva del atentado, del que había antecedentes. Durante sus primeras semanas de gestión, las amenazas en su contra —en forma de cartas y panfletos— habían comenzado a crecer en el interior de la prisión de mujeres de Guayaquil.
Las intimidaciones a autoridades de aquella cárcel no son aisladas; en realidad, han comenzado a replicarse. La activista feminista Gavis Glenda Moreno, quien fungía como directora de esa prisión, fue asesinada el 27 de marzo de 2018 en un ataque armado, en Guayaquil. Y hace apenas un año, la ex directora de esa misma cárcel, sobrevivió a otro atentado.
Michelle Mayorga y su hermana están estables y sanas. Pero Mayorga no asistió el viernes 10 de marzo a la prisión, donde cumple sus actividades diarias, para garantizar su integridad. De acuerdo con el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) a la directora se le ha reforzado la seguridad.
Quienes sí fueron heridos en el ataque armado fueron dos policías que laboraban como un pequeño anillo de seguridad de la directora: Freddy Barzola y Edison Hurtado, él permanece con un diagnóstico reservado en una clínica privada de la ciudad portuaria.
El mismo día en el que la directora Mayorga y su equipo fueron atacados, los cadáveres de dos personas presas fueron hallados en el pabellón de mediana seguridad de la prisión de El Rodeo, en Manabí, evidencia de que el control en las cárceles ecuatorianas está lejos de llegar.
¿Qué ocurrió durante el atentado?
Ocurrió después de las cinco de la tarde, en la vía a Daule, a la altura del Motel Las Palmas, de acuerdo con el extracto del parte policial al que GK tuvo acceso.
En el documento, se relata que la directora Mayorga y su hermana, junto a los policías Freddy Barzola y Edison Hurtado, ambos agentes en servicio activo, y su conductor viajaban por la vía —con dirección a su domicilio— cuando fueron interceptados por cuatro hombres, que se trasladaban a bordo de un carro blanco, tipo Jeep.
Los hombres detonaron sus fusiles, al menos treinta veces, principalmente en dos zonas: la puerta derecha del copiloto y la parte delantera del vehículo en el que iba la directora Mayora. La funcionaria se salvó porque viajaba resguardada en la zona trasera del carro. Ni bien terminaron de disparar, pensando que habían herido a Mayorga, los atacantes se fugaron.
La Policía aún no ha logrado detener a ninguno, según confirmó una fuente de la institución a GK, la tarde del 10 de marzo.
El policía Freddy Barzola fue impactado en su antebrazo, mientras que Edison Hurtado fue alcanzado por una bala en su cabeza. Aquella tarde, ambos fueron trasladados de emergencia al Hospital de Monte Sinaí.
Horas después, Barzola, que está estable, fue trasladado a un hospital policial, mientras que el policía Hurtado fue llevado a una clínica privada. Su pronóstico aún es reservado.
Ni el SNAI, ni el Ministerio de Gobierno, ni la Policía Nacional han logrado determinar aún quiénes o qué grupo criminal está detrás de este ataque.
Solo en 2022, al menos 70 policías fueron asesinados.
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