Ahora, como cada vez que hay elecciones, ha llegado el momento de especular sobre si este será el año en el que el Partido Social Cristiano será destronado de la alcaldía de Guayaquil.

No somos una encuestadora pero creo que la respuesta es no. 

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Ante la incertidumbre que genera la gran variabilidad entre las encuestas sobre la contienda por la alcaldía del puerto principal —unas le dan una cómoda victoria a Viteri, mientras que otras sugieren una competencia más apretada con Jimmy Jairala—, echemos mano del análisis para establecer algunos parámetros y enfrentar esa incertidumbre con mejores elementos.

Como siempre, la idea no es acertar en la predicción sino establecer los supuestos explícitamente y, en todo caso, equivocarnos con claridad.

El PSC ha estado al mando de la alcaldía de Guayaquil desde hace 30 años. En las últimas dos décadas, el alcalde socialcristiano ha ganado con porcentajes por encima del 50-60% —esto es clave— sin importar el número de candidatos contra los que compite.

Como hemos discutido, el número de candidatos en la contienda influye sobre el resultado porque afecta el nivel de concentración o dispersión del voto. Es decir, que en contiendas de muy pocos candidatos, los primeros tres lugares acumulan una mayor porción de los votos, y el ganador gana con un alto porcentaje. En cambio, cuando hay más candidatos, el voto sigue concentrado en los primeros lugares, pero el ganador gana, en promedio, con un porcentaje menor.

Cynthia Viteri será reelecta

Número de candidatos y porcentaje del alcalde electo. Seccionales 2004. Gráfico de Javier Rodríguez S.

Cynthia Viteri será reelecta

Número de candidatos y porcentaje del alcalde electo. Seccionales 2009.Gráfico de Javier Rodríguez S.

elecciones en Guayaquil

Número de candidatos y porcentaje del alcalde electo. Seccionales 2014. Gráfico de Javier Rodríguez S.

alcaldía de Guayaquil

Número de candidatos y porcentaje del alcalde electo. Seccionales 2019. Gráfico de Javier Rodríguez S.

El candidato socialcristiano en Guayaquil siempre ha sido ajeno a estas tendencias: siempre ha ganado con alto porcentaje, y siempre con gran diferencia con respecto al segundo lugar. Jaime Nebot ganó en 2004 con 57% compitiendo entre 8 candidatos, en 2009 ganó con 68% compitiendo entre 5, en 2014 con 59% compitiendo entre 4.

Cynthia Viteri ganó la alcaldía en 2019 con 53% compitiendo entre 17 candidatos.

¿Recuerda cuando Jorge Yunda ganó en Quito con 21% compitiendo entre 18 candidatos y la reacción fue decir que su baja votación era producto de la dispersión por el número de candidatos? En Guayaquil no pasa eso. En Guayaquil más de la mitad de los electores vota por el PSC.

Durante 30 años el PSC ha montado un aparato en el territorio que le permite distribuir incentivos, controlar la narrativa local y hacer control electoral de manera que puede garantizar un gran desempeño en las elecciones.

Pero siempre aparece un candidato que puede convertirse en la esperanza de derrotar al PSC y se genera una expectativa: Viviana Bonilla en 2014, Jimmy Jairala en 2019, Aquiles Álvarez este 2023. 

Aquiles Álvarez decía hace poco que sus encuestas —privadas, pero confiables, faltaba más— le ponían por encima de Cynthia Viteri en las parroquias del voto duro del PSC.

¿En serio? Veamos.

En 2019 Viteri venció con 53% a Jimmy Jairala, que alcanzó el 32%. Hay muy poca variación entre parroquias en el caso de la votación de ambos. Y en lo poco que varía el porcentaje, el apoyo a Viteri baja (mínimamente) a medida que la parroquia es de mayor inclinación correísta (mire la figura).

alcaldía de Guayaquil

Porcentaje de votación Jairala y Viteri, 2019. Gráfico de Javier Rodríguez S.

Por cierto, es impresionante ver que en la segunda parroquia donde Viteri obtuvo menor apoyo, Pascuales, de todos modos obtuvo sobre el 40% y venció a Jairala por 10 puntos. Más impresionante aún: en Pascuales está Monte Sinaí, el sector con respecto al cual Jaime Nebot trazó una línea imaginaria excluyente y dijo que no atendería ni proveería servicios básicos porque esa zona no es parte de su Guayaquil y “no tiene obligación legal de servirle”

Si en 2023 la Revolución Ciudadana está poniendo candidato propio en Guayaquil, la expectativa más razonable es que su mejor desempeño sea en las parroquias más correístas, evidentemente. 

Eso significa que Álvarez —que por cierto es un candidato deficiente y depende mucho de la marca RC— compite (marginalmente) más con Jairala que con Cynthia Viteri. El apoyo a Jimmy Jairala también aumenta ligeramente a medida que las parroquias se vuelven de mayor inclinación correísta.

Por lo tanto, además del aparato en territorio, las tácticas, el control electoral, la historia, etc., Cynthia Viteri tiene la ventaja estructural de que su apoyo mayoritario está en las parroquias más grandes —en 2019 tuvo amplísima diferencia con respecto a Jairala en Tarqui, Ximena y Febres Cordero, las tres parroquias más grandes de Guayaquil— y que un candidato de la RC puede esperar mejor performance (marginalmente) en las parroquias donde le quitaría menos votos.

A menos que algo en estas condiciones estructurales cambie, Cynthia Viteri será reelecta.

Javier Rodriguez Sandoval 100x100
Javier Rodríguez Sandoval
PhD en Sociología por la Universidad de Wisconsin-Madison. Analista de opinión pública y comportamiento electoral.
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