El funcionamiento del metro de Quito comenzaría en diciembre de 2022, pero de forma incompleta. El sistema de recaudo no estará operativo hasta esa fecha y por eso el servicio de transporte será gratuito hasta febrero de 2023, cuando se espera que pueda comenzar la operación comercial del metro. 

Última Actualización: 11 noviembre, 2022
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Raúl Talavera, director técnico consorcio GMQ, encargado de la gerencia técnica del proyecto, anunció que el metro sería gratis por casi tres meses. Lo anunció este 10 de noviembre de 2022 en una rueda de prensa. Talavera también habló con la prensa sobre cómo sería, eventualmente, el sistema y las operaciones de pago de los pasajes. 

Diego Carrasco, concejal quiteño y miembro del Directorio del Metro de Quito, dijo que es probable que el metro comience a funcionar entre el 15 y el 20 de diciembre de 2022. Las operaciones, dijo, comenzarían en una “etapa instructiva” en la que funcionarán solo ciertos trenes y paradas. Paulatinamente, dijo, se irán incrementando los servicios habilitados hasta que la operatividad llegue al 100%. 

Esto ya se sabía. En septiembre de 2022, la empresa Metro de Quito anunció que el servicio operaría inicialmente con entre 8 y 10 trenes. No con los 18 que tiene disponibles. Aquí puedes leer más sobre lo que se sabe del funcionamiento del metro. 

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El Metro de Quito prevé iniciar funciones a mediados de diciembre de 2022. Fotografía tomada de la cuenta de Twitter del Metro de Quito.

¿Qué se sabe sobre el sistema de pago del metro?

Una vez que se haya habilitado el cobro de los pasajes, en febrero, las personas tendrán la opción de pagar los 45 centavos del pasaje de varias formas. Entre las opciones para hacer el pago están títulos de viaje con códigos QR, una aplicación móvil, tarjetas de crédito o débito, tarjetas exclusivas para el transporte o con el ingreso de la cédula de identidad asociada a una cuenta registrada para pagar. Eso dijo Talavera el 10 de noviembre. 

Para eso, dijo, se instalará en cada estación equipos que validen que el viaje sea legítimo y que abran las puertas para ingresar al metro. 

La instalación de estos equipos que validan el cobro y el paso de los usuarios costará 11 millones de dólares, dijo Talavera. Sin embargo, hasta el momento solo se han instalado los validadores del cobro en 2 de las 15 estaciones. Diego Carrasco dijo que eso no debe ser un motivo de preocupación porque la instalación toma entre 2 y 3 días. Pero como no se pueden instalar en todas las estaciones al mismo tiempo, tomará tiempo. 

Además, Carrasco dijo que hasta el momento se sabe que la tecnología de los equipos de validación funciona para los distintos métodos de pago. Sin embargo, está pendiente que se hagan los convenios con las operadoras de tarjetas de crédito y los bancos para que sea un proceso automático. “No tiene por qué demorar”, dijo Carrasco

El concejal aseguró que lo mismo se aplicaba para la elaboración de la aplicación móvil, los códigos QR y la impresión de las tarjetas de transporte, otros de los métodos de pago que estarían disponibles.

Otras preocupaciones

El metro comenzaría a operar “en modo prueba”, dijo Diego Carrasco, pero serán necesarios “correcciones sobre la marcha”. Las principales, según el concejal, están relacionadas a los trabajos en la superficie— como la necesidad de reordenar paradas de buses o de calcular las afluencias de usuarios en ciertas paradas— que todavía no han sido completados. 

Una de las ordenanzas municipales relacionada al funcionamiento del Metro establecía que en los sectores cercanos a las estaciones de este servicio de transporte público se debían hacer cambios como reordenar paradas de buses y redondeles, entre otras. En el cumplimiento de esos trabajos “no llegamos a un 50% si se tiene que poner porcentaje”, dijo Carrasco. 

Según él, “la ciudad en términos generales puede adaptarse a los cambios” y que los cambios pendientes no debe ser un factor que retrase la obra. Sin embargo, admitió que sí le preocupaba las consecuencias que el incumplimiento de los trabajos en la superficie puedan tener cuando entre en funcionamiento el metro. 

Por ejemplo, dijo que una de los problemas que podrían tener es por el número de personas saliendo a la superficie al mismo tiempo, en ciertas paradas en las que no se pensó en esa afluencia de gente una vez que el metro empiece a funcionar, especialmente en las zonas más transitadas de la ciudad. Eso podría aumentar el tráfico peatonal y el riesgo a atropellamientos hacia las personas que salen de las estaciones. 

Otro punto que todavía no está claro es cómo se relacionará el metro con otros sistemas de transporte como sus alimentadores. Eso, aseguró Carrasco, “no está definido”. 

El concejal Carrasco dijo que esos son factores que podrían influir en el éxito del Metro, una obra multimillonaria cuya construcción ha tomado más de una década. “El fracaso del metro podría ser el fracaso financiero de la ciudad”, dijo Carrasco. Según él, si no se solucionan estos problemas, hay un 50% de probabilidades que el ansiado sistema de transporte falle y eso afecte directamente a la economía de la ciudad. 

Susana Roa 150x150
Susana Roa Chejín
(Ecuador, 1997) Periodista lojana y jefa de la redacción de GK. Cubre economía, sexualidad y derechos. Le interesan los temas de empleo, educación financiera y salud sexual y reproductiva.
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