Se sabe que junto al agua potable, la aparición de las vacunas ayudó a reducir la cantidad de muertes que la humanidad padeció durante varios siglos. Es uno de los grandes logros científicos. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, vacunarse salva la vida de entre 3,5 a 5 millones de personas, por año, al prevenir la aparición de enfermedades como difteria, tétanos, tos ferina, gripe y sarampión.

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Explicar qué son las vacunas es sencillo: son productos que ayudan a que el organismo aprenda y resista a infecciones en particular. 

En sí, son la ayuda que necesita el sistema inmunitario humano para combatir las enfermedades, al provocar una respuesta inmunitaria. En otras palabras, ayudan a que las defensas naturales del cuerpo estén listas para enfrentar las enfermedades cuando intentan afectar a las personas.

En ese sentido, las vacunas permiten una respuesta inmunitaria de la siguiente manera:

  • Genera anticuerpos, esas proteínas que se producen naturalmente en el sistema inmunitario.
  • Ayuda a reconocer al microorganismo invasor
  • Recuerda la enfermedad, lo que ayuda a combatirla. Por eso una gran cantidad de vacunas se ponen durante la niñez y protegen por toda la vida.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, hasta el momento existen vacunas para prevenir 20 enfermedades. Las vacunas no causan ninguna enfermedad, lo que generan es protección.

¿Cómo funcionan las vacunas?

Desde que Edward Jenner —considerado el padre de la inmunología— creara la primera vacuna en la historia de la humanidad, en 1796, contra la viruela, la forma de crear vacunas es casi la misma hasta ahora. 

Hay diferencias, desde luego, e importantes. Jenner utilizó un virus atenuado de la viruela de la vaca —Variolae vaccinae, del que viene el nombre vacuna— para generar inmunología en el ser humano.

Durante muchos años, las vacunas existieron solo como el resultado del uso de partes atenuadas o inactivas del organismo patógeno, o el antígeno. Y una vez dentro del cuerpo, despertaba la respuesta inmunitaria. Pero en la actualidad, con los avances, las más recientes le dan al organismo las instrucciones para generar los anticuerpos, en lugar de exponerlo a versiones atenuadas del virus o bacteria. 

Esto, para que muchas más personas puedan vacunarse, como personas embarazadas o aquellas inmunodeprimidas. 

En este momento, existen cuatro formas en las que se crean las vacunas. Tres de ellas utilizan al agente patógeno:

Patógeno inactivado

Se aísla el virus o la bacteria y se los inactiva, con sustancias químicas, calor o radiación. Este método se usa para las vacunas antigripales y las que combaten la polio, por ejemplo. 

Patógeno atenuado

Se mantienen activos los patógenos, pero debilitados. Las vacunas contra el sarampión, la varicela y la rubéola se hacen de esta manera. No son recomendadas para personas inmunodeprimidas. 

Vacunas basadas en vectores víricos

Estas vacunas se diseñan utilizando un virus inocuo que transporta proteínas de un patógeno en particular, para que se dé la respuesta inmunitaria. El virus inocuo se conoce como el vector para introducir la proteína en el organismo. La vacuna contra el ébola se produce de esta manera. 

dos dosis de la vacuna contra el covid-19

Fotografía tomada de Madita.es

También existen vacunas creadas utilizando una subunidad antigénica. Es decir, solo usa fragmentos específicos del virus o bacteria, para que el cuerpo la reconozca. No están hechas con agentes patógenos, ni utilizan virus inocuos como vectores. Estas subunidades antígenas suelen ser proteínas e hidratos de carbono, y sirven para crear vacunas contra la tos ferina, el tétanos, la difteria y la meningitis.

Pero si se trata de una revolución, las vacunas de ácido nucleico están a la cabeza. Es a través de esta tecnología que el mundo se puede vacunar para evitar que el Covid-19 sea más mortífero.

Este tipo de vacunas solo utiliza secuencia del material genético que da las instrucciones al cuerpo para fabricar proteínas y no todo el agente. 

Es decir, que las moléculas de ADN y ARN son esas instrucciones que reciben las células para fabricar esas proteínas específicas que el sistema inmunitario deberá reconocer y contra las que deberá responder. 

Algunas de las vacunas contra el covid-19 usan esta tecnología, que ha permitido que personas inmunodeprimidas puedan protegerse contra el coronavirus.

Eduardo Varas 100x100
Eduardo Varas
Periodista y escritor. Autor de dos libros de cuentos y de dos novelas. Uno de los 25 secretos mejor guardados de América Latina según la FIL de Guadalajara. En 2021 ganó el premio de novela corta Miguel Donoso Pareja, que entrega la FIL de Guayaquil.
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