A Diego García lo apodan el Demonio. Así fue presentado en redes sociales como el nuevo jugador del Club Sport Emelec, la noche del 13 de julio de 2022. García es un jugador uruguayo que militó en el equipo argentino Estudiantes de la Plata. Y llegó al equipo tradicional guayaquileño como préstamo por un año, con opción a compra, el pasado 14 de julio. Hasta ahí, una nota para un medio futbolista. Pero no lo es todo.

El problema es que sobre García pesa una denuncia por presunto abuso sexual. 

La ex jugadora de jockey de Estudiantes de la Plata, Clara Bulacio, lo denunció ante la justicia argentina por ese presunto delito. El hecho habría sucedido el 24 de febrero de 2021, en una fiesta a la que habían sido invitados varios jugadores del club, en el barrio El Rodeo de Abasto, en la ciudad de La Plata. Bulacio habría ido al baño, García habría entrado y abusado sexualmente de ella, según la denuncia de Bulacio. 

El caso sigue abierto en Argentina.

Nassib Neme, presidente del Club Sport Emelec, le dijo a diario El Universo, que la contratación se la hace presumiendo su inocencia “mientras no sea declarado culpable”. Neme dijo también que el derecho al trabajo es universal.

Además, Neme aseguró que el jugador tenía todos los permisos adecuados y en orden para su viaje a Ecuador. En un primer momento, Marcelo Peña, abogado de Bulacio, dijo que no era así, que García salió sin autorización judicial y que por eso pediría a la justicia argentina que se lo detenga.

Sin embargo, el jugador sí tiene permiso para jugar en Ecuador para el Club Sport Emelec, de acuerdo a una información que publicó el diario Uno, de Entre Ríos, de Argentina, este 20 de julio de 2022. El juez de la causa, Pablo Reale, confirmó que el futbolista deberá volver a suelo argentino cuando arranque el juicio, aunque todavía no se confirma la fecha.

El futbolista enfrentaría una pena de 6 a 15 años en cárcel si es encontrado culpable.

Un proceso difícil

Entre reclamos de algunos hinchas que la acusaban de querer fama, Clara Bulacio y su abogado aparecieron en medios argentinos contando el caso, en marzo de 2022, un año después del momento en que habrían sucedido los hechos denunciados. 

El equipo legal de la mujer pedía que se detuviera a García para investigaciones. Además, pedían nuevas diligencias judiciales para que testigos rindieran versiones.

Hasta ese momento, García no había comparecido ante la justicia. “Yo me presenté en el día y el horario que la Justicia me citó, pero él no. Su excusa era que no le recordaron cuándo y a dónde tenía que estar para hacerse las pericias. Siempre que me pidieron que cuente y recuerde lo que me pasó, que es muy doloroso, lo expuse. Él nunca lo hizo”, dijo Bulacio a la periodista Pilar Padula, para el medio TN.

La defensa de García aseguró que su ausencia se dio por lo que llamó “un error” de la Fiscalía, que no avisó con tiempo dónde se realizarían.

El Demonio no ha dejado de jugar

Apenas se hizo pública la denuncia, Diego García fue sometido al protocolo que se activa en casos de presunta violencia de género en La Plata, cuando se da la intervención de la Subsecretaría de Género y Diversidad de la ciudad. 

El protocolo busca alejar a los señalados de las víctimas. En este caso, de Bulacio, hincha, jugadora y socia del centenario club platense. 

Eso significó que García fuera separado del equipo de fútbol profesional del club. Por ello, fue cedido a préstamo a Talleres de Córdoba. Luego, en diciembre de 2021, a Patronato, un plantel de la ciudad de Paraná, en la provincia de Entre Ríos, Argentina. 

Se supo que en el contrato con Patronato había una cláusula en la que se estipulaba que si García era detenido o declarado culpable, el acuerdo se rompía. Contemplaba, además, que Estudiantes sería el que se encargaría de la situación.

Pero algunos hinchas no estuvieron nunca contentos con su incorporación. En las calles de Entre Ríos aparecieron afiches en postes y paredes con señalamientos en contra de García.

Afiches en las calles de Entre Ríos, que rechazaban la llegada de Diego García al equipo Patronato. Fotografía tomada de la cuenta de Twitter de @multihincha.

En el verano de 2022, hubo rumores sobre su incorporación en otros equipos argentinos y uruguayos, como el Nacional de Montevideo. Finalmente, el equipo desistió de la idea de contratar al jugador, ante la presión de hinchas, que el domingo 3 de julio se autoconvocaron en el lugar de entrenamiento, para rechazar la incorporación de García. Nacional lo anunció el 5 de julio.

La llegada de Diego “el demonio” García a Emelec se daría pocos días después de que Estudiantes de la Plata decidiera, definitivamente, rescindir el contrato con el jugador. Esto fue celebrado por Bulacio en Twitter.

Por lo pronto, Diego García deberá enfrentarse a un juicio que debería suceder en cualquier momento de 2022.