Al menos dos medios digitales y dos organizaciones sociales han experimentado bloqueos, hackeos o intentos de ellos en el último mes.
OTRAS NOTICIAS
Las directoras de los medios y organizaciones creen que los ataques se deben a la cobertura de temas como los derechos humanos, el feminismo, el aborto, los derechos de las personas LGBTI y las denuncias contra la violencia. Sin embargo, son solo conjeturas y no se sabe las verdaderas razones de los ataques.
En el caso de los hackeos, no se ha podido identificar a los responsables de los ataques.
Los hackeos
Thalie Ponce, directora editorial y fundadora de Indómita Media, un medio digital feminista, le dijo a GK que el sitio web de Indómita sufrió un intento de hackeo el pasado 9 de marzo.
De lunes a jueves, las noticias más improtantes en tu bandeja de entrada.
Suscríbete a La Diaria
De lunes a jueves, las noticias más improtantes en tu bandeja de entrada.
Suscríbete a La Diaria
De lunes a jueves, las noticias más improtantes en tu bandeja de entrada.
Suscríbete a La Diaria
Ese día, Ponce recibió un correo electrónico en el que le informaban que el sistema de antivirus de la web detectó un archivo malicioso. El archivo fue desactivado para evitar ataques futuros, dice el correo electrónico.
Ponce le dijo a GK que después de recibir el correo electrónico, se lo reenvió al equipo que maneja el sitio web y “me confirmaron que fue un ataque”. Sin embargo, no se sabe quién lo hizo. Según el equipo web de Indómita, no había forma de saber de dónde vino el ataque.
Thalie Ponce dice que pensó que este ataque informático fue un hecho aislado. Pero tras hablar con una amiga se enteró también que hubo un intento de hackeo de las cuentas de redes de Aborto Libre Guayaquil y del hackedo del sitio web de la Fundación Sendas —una organización que impulsa la igualdad de género—.
Isabel Cordero, directora de la Fundación Sendas le dijo a GK que el sitio web de la fundación fue hackeado y dado de baja el pasado 22 de febrero. Cordero cuenta que en esos mismos días, compañeras de la Fundación Mujer y Mujer —una organización de mujeres y personas LGBTIQ+— le contaron que también sufrieron un ataque cibernético similar.
A la semana siguiente, dice Cordero, también sufrieron ataques digitales las Comadres de Cuenca y “otras compañeras”.
“No es coincidencia”, asegura Isabel Cordero, que sean las organizaciones feministas o las que defienden derechos las que están sufriendo estos ataques. Sin embargo, asegura que no se sabe de dónde han venido estos hackeos y “no podemos decir que son los antiderechos”.
Hasta ahora, el sitio web de Sendas no está funcionando. Cordero explica que esto se debe a que han decidido ver el hackeo como una oportunidad para mejorar y renovar el sitio web. Pero también están trabajando en la seguridad: mejorar los firewall, plugs y demás componentes para que el sitio sea menos vulnerable a estos ataques que, ella asegura, seguirán viniendo.
“No es la primera vez que esto nos pasa”, dice Cordero y cree que “esto sí se va a volver a repetir, es pan nuestro de cada día; lo que ahora nos toca es solo estar más pilas”.
Los bloqueos
El medio comunitario Wambra fue uno de los afectados por los bloqueos. El 8 de marzo, Día de la Mujer, cientos de mujeres salieron a las calles para recordar que aún vivimos en una sociedad desigual y violenta contra las mujeres. En Quito, al intentar pasar a la Plaza Grande, un grupo de ellas fue reprimido violentamente con gases lacrimógenos, golpes y toletes.
El medio denunció los hechos. Una de sus periodistas, Viviana Erazo, de hecho fue una de las mujeres que recibió golpes y fue afectada por el gas lacrimógeno que lanzaron los policías. La represión quedó grabada en un video y Wambra lo subió a su cuenta de Twitter denunciando la violencia policial.
Horas después, la cuenta de Wambra fue bloqueada. Según el medio, Twitter le pedía que borrara el tuit donde denunciaban la agresión de su periodista para desbloquear la cuenta. Aunque la cuenta siguiera activa para los seguidores, el bloqueo implicaba una restricción al acceso a la cuenta de Wambra, la suspensión del tuit y la restricción a generar nuevos contenidos.
Wambra se vio obligado a eliminar el tuit para recuperar la cuenta. Sin embargo, en un comunicado, el equipo dijo que estaban preocupados por esta forma de censura.
Thalie Ponce, directora editorial de Indómita Media, dice que asume que todos estos casos “se tratan de lo mismo: un ataque organizado a espacios digitales de quienes trabajamos con temas de derechos humanos, ya sea desde el periodismo o las organizaciones de la sociedad civil.”
Según Ponce, también “es curioso” que la mayoría de ataques sucedieron en la misma semana del 8M: una semana en la que los medios y organizaciones feministas y de derechos humanos denunciaron abiertamente la represión policial que se vivió en las marchas
Por otro lado, Isabel Cordero, directora de Fundación Sendas, dice que no está sorprendida de los hackeos y bloqueos. “Debemos aliarnos”, asegura Cordero, porque los ataques seguirán ocurriendo.