Transitar en vehículo por Quito se ha vuelto tedioso por la innumerable cantidad de baches que existen en sus calles. El mismo alcalde Guarderas lo reconoció durante la sesión solemne por los 487 años de fundación de la ciudad el pasado 6 de diciembre. “Las calles de Quito están llenas de baches y hasta cráteres”. Según él mismo afirmó, algunas calles tienen daños de hasta un 80%.
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Por eso, durante esa sesión se informó que el Municipio invertirá 52,5 millones de dólares en el 2022 para bachear las calles afectadas.
De este presupuesto, se espera que durante el primer trimestre se asignen 15 millones de dólares para repavimentar 40 calles. Después, durante todo el año se realizarán las siguientes obras:
- Construir nueva calzada en 35 kilómetros,
- Repavimentar las calles existentes que tienen problemas en 45 kilómetros, y
- Hacer otros trabajos en la vía en otros 60 kilómetros.
En total, son 140 kilómetros que se intervendrán.
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Sin embargo, Carlos Calderón, vocero del colectivo Constructores Positivos, estima que para dejar en óptimas condiciones los 8.900 kilómetros de calles que existen en Quito se necesita entre 1.500 y 2.000 millones de dólares.
Como no es posible reparar todo el sistema vial de la ciudad —por tiempo y presupuesto—, el alcalde Guarderas dijo que se hará un estudio de cuáles son las calles que necesitan ser reparadas con urgencia.
Hasta que se lance la anunciada repavimentación de las calles, la Empresa de Obras Públicas seguirá bacheando a un ritmo de 4.500 baches por semana. Según Quito Informa, existen 23 cuadrillas que realizan este trabajo.
Sin embargo, reparar la calzada no será una tarea fácil. Los procesos de contratación son largos —a esta administración solo le quedan 18 meses— y un 60% de la flota para estos trabajos está dañada por falta de mantenimiento.
Las pérdidas no solo vienen del lado municipal. Se estima que los dueños de los vehículos que transitan por las calles de Quito tienen que invertir entre 20 y 30 millones de dólares para reparar por los daños ocasionados por el mal estado de las calles, dijo le dijo Constructores Positivos al medio Primicias.
Un estudio del Municipio de Quito estima que el tiempo es un factor determinante: entre más se daña una calle, más caro es repararla. Por ejemplo, un daño menor, como una fisura, puede costar 3 dólares. Si esta fisura se hace más grande será necesario invertir en un recapeo entre 15 y 20 dólares. Pero si se necesita reconstruir la vía, su costo subirá a 45 dólares por metro cuadrado, según el vocero de Constructores Positivos.
La concejala Luz Elena Coloma le dijo a GK que este gasto es necesario. “El estado de las calles de Quito es lamentable», dijo Coloma. Además, en este último invierno las vías se han dañado aún más, dificultando el acceso a barrios donde los buses no quieren entrar por pésimas condiciones.
El Metro, con fondeo del gobierno central
Durante la misma sesión por el 6 de Diciembre, el presidente Guillermo Lasso dijo que su gobierno cubrirá 150 millones de la deuda del metro de Quito.
El presidente explicó que los exalcaldes Augusto Barrera y Mauricio Rodas decidieron poner al metro de Quito como el eje fundamental del desarrollo de la ciudad. Por ello, “no puede ser más un elefante blanco bajo la superficie y sin servir a los ciudadanos, por falta de gestión, eso es inmoral”, dijo Lasso.
El presidente enfatizó que era urgente que el metro de Quito tenga de inmediato su modelo de operación y garantizó que su gobierno apoyará para que el metro de Quito funcione cuanto antes.