Freddie Mercury, el vocalista de Queen, ha sido la inspiración de músicos y cantantes. Pero para los estadounidenses Wendy Curry, Gigi Raven y Michael Page, Mercury fue también su inspiración por haber sido “el gran bisexual”. Por eso, en septiembre, mes del cumpleaños del vocalista de Queen, se celebra el día el Día de la Visibilidad Bisexual —que a veces es llamado el Día Internacional de la Bisexualidad.

Otra de las razones para escoger septiembre fue para conmemorar la muerte de Sigmund Freud, el primer psicoanalista que habló sobre la existencia de la bisexualidad.

Los motivos del origen de esta celebración son parecidos a otras fechas similares, que conmemoran la aceptación de la identidad sexual, la identidad de género y luchan contra la discriminación y la intolerancia por tipo de orientación sexual. 

Las personas bisexuales, por décadas, han sido discriminadas. Tanto por las personas heterosexuales como por ciertos miembros de la comunidad gay (e incluso de la más amplia LGBTI), que consideran que la bisexualidad es solo es una etapa de transición de las personas homosexuales. Por ello, la comunidad bisexual considera esta fecha como una forma de reivindicación para el reconocimiento de la bisexualidad como una orientación sexual.

Freddy Mercury, inspiración para celebrar la bisexualidad como una orientación sexual. Fotografía de Deposit photos.

Danilo Manzano, de Diálogo Diverso y activista por los derechos humanos de las personas LGBTI, explica que la bisexualidad no es una etapa transitoria sino que es inherente a la naturaleza del ser humano. Tal como lo son la heterosexualidad o la homosexualidad. 

La identidad de las personas que se sienten atraídas tanto a mujeres como hombres no debe ser cuestionada, explica Manzano. “No es una etapa que atraviesa una persona que con el tiempo va a terminar identificándose con una sola orientación, ya sea por una persona del mismo género o uno opuesto”, dice Manzano.

El Día de la Bisexualidad se celebra desde 1999 todos los 23 de septiembre. Fue el resultado de un largo proceso que empezó en 1990 con la fundación de la Red Norteamericana Multicultural Bisexual (NAMBN), primera organización bisexual. Ese año también se realizó la Primera Conferencia Nacional Bisexual en América.

A la primera semana de celebraciones, hace más de dos décadas, que se hizo en San Francisco, Estados Unidos, asistieron más de 450 personas. Llegaron de 20 estados de Estados Unidos. Al final de este evento, el alcalde de la ciudad elogió a los miembros de la comunidad que “defendieron los derechos de las personas bisexuales, por su liderazgo en la causa de la justicia social”. En ese momento, declaró el 23 de junio como el Día del Orgullo Bisexual.

Sin embargo, la fecha se movió nueve años después cuando los activistas estadounidenses resolvieron que el día de celebración sería el 23 de septiembre. Berkeley, en California, fue la primera ciudad en acoger esta fecha para celebrar a la comunidad bisexual.

Pero, ¿qué significa ser bisexual?

La bisexualidad implica que una persona —hombre o mujer— siente atracción sexual, física, romántica y emocionalmente hacia hombres y mujeres. Según Manzano, dentro de lo que implican las siglas LGBTI “muy poco se ha abordado en cuanto a la importancia que tiene la visibilidad y los espacios de participación de las personas bisexuales”. 

El arcoíris estuvo presente en banderas, accesorios, ropa y de de muchas otras formas en la marcha del Orgullo LGBTI de 2022. Fotografía de Nicole Moscoso para GK.

El representante de Diálogo Diverso explica que para la comunidad LGBTI es importante que las personas bisexuales puedan generar espacios de visibilidad para que deje de ser considerada “una etapa de descubrimiento o transición. La bisexualidad es real en los seres humanos y en los animales”.

Una de las características de la comunidad bisexual es que tiene su propia bandera que fue diseñada por uno de los fundadores de este movimiento, el activista Michael Page. 

Sus colores tienen significados claros. 

El fucsia: la atracción romántica, sexual, emocional, física hacia personas del mismo sexo. 

El azul: la atracción hacia personas del sexo contrario. 

El púrpura: representa todo el espectro que abarca la sexualidad entre ambos géneros.

Se eligieron estos colores  porque en ese momento la comunidad bisexual no se sentía identificada con la bandera arcoíris de la comunidad LGBTI. Pero en los últimos años, el debate de su pertenencia a la comunidad ha crecido con fuerza. La convicción de que no es una etapa de transición compuesta de determinadas experiencias sexuales, sino una orientación en sí misma, ha ido ganando aceptación.