El Frente Unitario de Trabajadores (FUT) anunció que saldrá a las calles a protestar el próximo 11 de agosto a las cuatro de la tarde. La concentración será  en la Caja del Seguro, ubicada cerca del Parque de El Ejido, en el centro de Quito. Ángel Sánchez, presidente de esta organización dijo, en rueda de prensa, que saldrán a protestar porque no ha habido atención gubernamental en diferentes ámbitos laborales. 

“La Corte Constitucional no ha dado respuesta a los múltiples oficios que hemos presentado desde el 2020 en contra de la mal llamada Ley Humanitaria, que ha permitido despedir un millón doscientos mil trabajadores”, dijo Sánchez. También dijo que el gobierno no ha dado una respuesta a las exigencias de la Unión Nacional de Educadores (UNE), tras 22 días de huelga de hambre. Hay más de 50 maestros en huelga en Guayaquil, Esmeraldas, Santo Domingo, Portoviejo, Ibarra, Ambato y Riobamba. En Quito, hay ocho maestros en huelga. Todos, reclamando un pronunciamiento de la Corte Constitucional sobre las reformas realizadas a  Ley Orgánica de Educación Intercultural  (LOEI). Estas fueron aprobadas el 9 de marzo de 2021, sin embargo, el 20 de mayo ante un planteamiento de inconstitucionalidad de la norma, se suspendió su vigencia hasta que la CC se pronuncie. Entre las reformas que plantea la ley, está un aumento del salario mínimo de los maestros de 800 a 1.000 dólares a los educadores.

Sobre la próxima movilización, el presidente de la organización dice que otras de las exigencias de  la FUT al gobierno de Guillermo Lasso es que congele inmediatamente el precio de los combustibles para que dejen de subir, porque esto solo genera el encarecimiento de los productos y servicios de primera necesidad.

“El alza del combustible ha sumido al pueblo ecuatoriano en el hambre, en la desesperación y en la miseria. No se puede cargar en la espalda del pueblo toda la crisis económica”, dijo Sánchez.

Otra de las exigencias del FUT es que el gobierno cumpla con el aporte del 40% del Instituto de Seguridad Social y que no permita su privatización. 

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En la rueda de prensa también intervino el vicepresidente del FUT, Edwin Bedoya que aseguró que el panorama laboral es complejo porque solo dos de cada diez trabajadores tienen un empleo pleno. Dijo que muchos de estos están en condiciones precarias como consecuencia de la Ley Humanitaria — que fue aprobada en el periodo legislativo pasado y que permite la reducción de la mitad del sueldo del trabajador hasta por dos años como consecuencia de la pandemia por covid. 

Bedoya denunció que la Ley Humanitaria sirvió para precarizar y agrandar las fortunas de las empresas que sacaron sus utilidades” y que aunque  “el clima del desempleo es preocupante no hay una política laboral clara”. 

Según el vicepresidente del FUT, el ministro de trabajo, Patricio Donoso, “habla de una Ley de Oportunidades  de la que no sabemos nada porque no nos han dicho nada”.  Bedoya dice que será una “ley discriminatoria, es decir, habrá  una ley para las empresas que se rigen bajo el Código del Trabajo, otra para los servidores públicos y otras en condiciones precarias que estará regido bajo la nueva ley”. 

Bedoya  aseguró también que aunque el ministro Donoso fue asambleísta por varios años perteneció a una legislatura de baja credibilidad y le envió un mensaje: “no sacamos nada que usted sepa negociar las leyes y sepa cómo sacar una ley. Lo que necesitamos es diálogo y consensos entre trabajadores y los actores principales del tema laboral y no solo del sector empresarial”.

Bedoya aseguró que el gobierno de Lasso es demagógico y busca priorizar los intereses del Fondo Monetario Internacional. Además, dijo que durante el gobierno de Moreno se permitió, a través de  la Ley de Apoyo Humanitario —impulsada, en ese entonces, por el Ejecutivo— y  de los mal llamados contratos de emergencia”, que el sueldo mínimo se reduzca a 200 dólares. Esto, en referencia a que la ley impulsada por Moreno y aprobada por la Asamblea pasada, permite que el empleador reduzca el horario de sus empleados al 50%, y que el salario se ajuste a ese horario de trabajo. Bedoya asegura que eso precariza a los trabajadores.

Además Bedoya envió una advertencia al Gobierno de Lasso:“Esto tiene un peligro si el gobierno no toma medidas con diálogo social esto va a parecer Argentina, Colombia o Chile”, refiriéndose a la protestas que ha habido este año en esos países. 

Bedoya dijo también que  “no sacamos nada solo con la vacunación si no hay políticas integrales de empleo”. El gobierno no se ha pronunciado aún sobre la medida.