Hoy, 3 de diciembre de 2020, se clausuraron 100 bodegas en la ciudad portuaria de Guayaquil durante un operativo municipal de control de medidas de bioseguridad. Según un comunicado de la sala de prensa de la Alcaldía local, las bodegas estaban en la Bahía, la más populosa zona comercial de Guayaquil, en pleno centro de la ciudad.
El operativo comenzó a las 6 de la mañana del 3 de diciembre y en él participaron 300 funcionarios. Entre ellos, había delegados municipales de las direcciones de Justicia y Vigilancia, Aseo Cantonal, Mercados y Servicios Especiales y la de Espacio y Vía Pública. Además, hubo personal del Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano, la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), la Policía Nacional y del Cuerpo de Bomberos local.
Según el comunicado municipal, el objetivo de la medida es “cumplir con las directrices de la alcaldesa Cynthia Viteri de reducir las aglomeraciones en este sector”. De esa forma, dice el comunicado, esperan convertirlo en un “espacio seguro que cumpla con las medidas de bioseguridad” para las personas que hacen compras de fin de año.
Las clausuras son indefinidas, según Xavier Narváez, director de Justicia y Vigilancia. Narváez dijo que las 100 bodegas “han permitido que de aquí salgan productos para que sean vendidos en la vía pública”. Según él, los negocios empezaron como bodegas propias de un local y se extendieron hasta abarcar edificios “que sirven para abastecer el comercio informal” de la ciudad.
La clausura, según el comunicado, se dio por no respetar las ordenanzas municipales, las normas del Cuerpo de Bomberos o porque incumplieron el aforo habilitado. El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Cantonal decidió que se mantengan los operativos de control durante diciembre. De esa forma, esperan evitar que los comercios informales atraigan gente a las aceras y produzcan aglomeraciones, descritas en el comunicado como “focos de infección de covid-19”.
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Después de las clausuras, la Alcaldía de Guayaquil publicó un comunicado en Twitter pidiendo calma a la ciudadanía y desmintiendo rumores de supuestos saqueos en la Bahía. Según la publicación, entre el mediodía y la 1:40 de la tarde el Centro Operativo Local Ecu 9-1-1 de Guayaquil recibió casi 40 llamadas de alerta por intento de vandalismo. La situación, dice la Alcaldía, fue “descartada inmediatamente por los operadores al corroborar los datos con la Policía Nacional”. La Alcaldía aseguró que intensificará los controles en Guayaquil con el apoyo del sistema de videovigilancia.
La pugna entre el comercio informal y el Municipio de Guayaquil es una situación irresuelta por la administración local por décadas. En una ciudad donde el 49% de la población económicamente activa no tiene un empleo pleno, las ventas callejeras y otras formas de comercio no regulado, han sido la fuente de ingresos y supervivencia de muchos guayaquileños. Sin embargo, la decisión municipal de regular y no permitir el comercio informal ha generado recurrentes conflictos entre policías metropolitanos y comerciantes informales. Organizaciones de derechos humanos, activistas y líderes de los comerciantes han denunciado, en múltiples ocasiones, los abusos y violaciones a los derechos humanos cometidos por los agentes municipales en contra de los informales.
