Un juez rechazó una acción de protección presentada por grupos ciudadanos en contra del Ministerio de Salud Pública (MSP) y la Agencia de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA). Estas personas solicitaban autorización para aprobar el dióxido de cloro como tratamiento para combatir el covid-19.
En un comunicado oficial del 14 de octubre de 2020, el Ministerio de Salud dijo que demostró que la acción presentada por el grupo de ciudadanos para aprobar el dióxido de cloro “no cumplía con los requisitos establecidos en el artículo 40 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional”. El artículo 40 dice que la acción de protección se podrá presentar cuando existan: violación de un derecho constitucional, acción u omisión de autoridad pública e inexistencia de otro mecanismo de defensa judicial adecuado y eficaz para proteger el derecho violado.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (la FDA, por sus siglas en inglés) advirtió recientemente que el consumo de productos asociados con dióxido de cloro produce consecuencias graves en los seres humanos. La lista de males causados incluye destrucción de glóbulos rojos, insuficiencia respiratoria, cambios en la actividad eléctrica del corazón, baja de la presión arterial mortal, insuficiencia hepática aguda, vómito y diarrea.
Según el Ministerio de Salud, el dióxido de cloro“causa reacciones adversas y perjudica la salud de los ciudadanos”. Hasta el momento, se registraron 28 casos de intoxicación por dióxido de cloro. Dos de ellos fallecieron.
Desde junio de 2020 hasta la fecha, la ARCSA realizó controles a cerca de 1.620 establecimientos en todo el país. Entre ellos, farmacias, distribuidoras farmacéuticas, comercializadoras de productos higiénicos y locales de venta de productos naturales de uso medicinal. En estos lugares se decomisaron alrededor de 315 productos de dióxido de cloro que se vendían.
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El dióxido de cloro es un gas desinfectante que se compone de dos moléculas de oxígeno y una de cloro. Los humanos los usamos en procesos de potabilización de agua y como un agente blanqueador a nivel industrial. Aspirar este gas puede ser peligroso para la salud, por lo que es preferible diluirlo en agua. La solución acuosa de dióxido de cloro es una mezcla de gas de dióxido de cloro y agua (pueden pensar en esto como un agua mineral donde se mezclan los dos componentes) y resiste entornos poco menos ácidos que los del estómago. El personal de salud que recomiende o prescriba a sus pacientes el uso de dicha sustancia química será sancionados. Científicos y médicos de todo el mundo han advertido reiteradamente que no existen remedios mágicos contra el covid-19 —ni contra nada.
