Este es El Respiro, la dosis diaria de hoy para sonreír y olvidarnos —por un rato, al menos— de la emergencia.
Venus desafía
Un grupo de investigadores identificó 37 estructuras en forma de anillo en Venus. Los expertos teorizan que son volcanes que parecen haber estado activos recientemente. El descubrimiento cambia nuestra concepción de Venus: no sería un mundo inactivo, como se pensaba, sino un planeta dinámico.
Los anillos, conocidos como coronas, son estructuras causadas por una corriente de roca caliente que viene desde las profundidades del interior del planeta. Muchos científicos habían pensado durante mucho tiempo que Venus, al no tener las placas tectónicas que reforman la superficie de la Tierra gradualmente, había estado inactivo geológicamente por los últimos 500 millones de años.
El nuevo hallazgo, , según los investigadores, aporta evidencia convincente de la reciente actividad tectónica y magmática en la superficie venusiana. “Nuestro trabajo muestra que parte de ese calor interior aún puede alcanzar la superficie”, dijo Anna Gülcher, científica terrestre y planetaria del Instituto de Geofísica de Zúrich, y una de las autoras de la investigación. Claramente, según Gülcher, Venus no está tan geológicamente muerto o inactivo como se pensaba.
Para analizar las coronas, los investigadores determinaron el tipo de características geológicas que podrían existir solo en una superficie recientemente activa, como si tuviesen una trinchera rodeando la estructura. Luego las compararon con imágenes de radar de Venus que fueron tomadas por la nave espacial Magellan de la NASA en la década de 1990 para encontrar coronas que se ajustaran a esas características. De las 133 coronas examinadas, 37 parecen haber estado activas en los últimos 2 y 3 años, un parpadeo en el tiempo a escala geológica.
Venus es el planeta más cercano a —y es ligeramente más pequeño que— la Tierra. Está cubierto por nubes de ácido sulfúrico y tiene temperaturas superficiales tan altas como para derretir el plomo (superiores a 327 grados centígrados).
Museos romanos bajo el mar
La policía española encontró 13 ánforas romanas y un ancla de metal del siglo XVIII en una tienda de productos del mar congelados en la ciudad de Santa Pola, en la Comunidad Valenciana, al este de España. El propietario del local las encontró en uno de sus viajes de pesca y las utilizó para decorarlo.
Los oficiales del Servicio de Protección de la Naturaleza de la zona fueron a la tienda a hacer una inspección de rutina y se dieron cuenta que había más que calamar, merluza y bacalao. En un comunicado, el Servicio dijo que vieron varias ánforas de cerámica, un ancla de metal y una placa de piedra caliza grabada. “A primera vista, parecía tener una edad considerable”, dice el comunicado.
Los objetos fueron confiscados y los oficiales notificaron al departamento de cultura de Valencia. Después de un examen preliminar, se cree que las vasijas de cerámica son romanas y podrían datar del siglo I. Los frascos, dijeron los expertos, probablemente provenían de naufragios en la costa mediterránea y el ancla data del siglo XVIII.
Según el comunicado, la mayoría de las 13 ánforas se habrían utilizado para almacenar y transportar el petróleo producido en Andalucía y enviado a Roma desde Portus Ilicitanus, lo que ahora es el puerto de Santa Pola. Otras habrían sido utilizadas como recipientes para vino o salsa de pescado. Las ánforas fueron llevadas al Museo del Mar de Santa Pola y las autoridades abrieron una investigación para determinar la responsabilidad del dueño del local y de su hijo en el caso.
Delfines robot
Tras la creciente presión para abandonar las exhibiciones con animales reales, los parques marinos deben reinventarse. Una de las alternativas son los delfines robot.
Sus creadores dicen que son una opción para evitar mantener a los cetáceos en cautiverio. Por eso, los empresarios en Nueva Zelanda están trabajando con los creadores estadounidenses de algunas de las criaturas más famosas de Hollywood para desarrollar delfines animatrónicos que se ven casi idénticos a los animales vivos.
Según Roger Holzberg, un diseñador y ex director creativo de Walt Disney, “la industria de los parques marinos ha tenido una caída en los ingresos durante más de una década debido a preocupaciones éticas y el costo de los animales vivos”. Holzberg está trabajando con Walt Conti, responsable de algunas de las criaturas marinas más conocidas del cine —incluyendo Willy, de Liberen a Willy y Flipper— para construir los animales. Un delfín robótico puede responder a las interacciones, gracias a que un humano lo controla a distancia.
Pero su precio de construcción es muy alto: alrededor de 40 millones por delfín. El mayor obstáculo para los creadores de las criaturas animatrónicas es demostrar a sus potenciales clientes que las criaturas robóticas del mar serán más baratas a largo plazo. “Tenemos que convencerlos de que es un negocio rentable, incluso más rentable que los animales vivos”, dijo Holzberg. Además, los robots no requieren el mismo mantenimiento costoso o la temperatura del agua cuidadosamente calibrada que los animales reales. Li Wang, el desarrollador del negocio, cree que a las personas no les importará que los delfines no sean genuinos. Especialmente las generaciones más jóvenes que pasan mucho tiempo jugando en línea.
Los defensores de los derechos de los animales también dieron la bienvenida al cambio. Elisa Allen, directora del Reino Unido para Personas para el Tratamiento Ético de los Animales, dijo que esperaba que los delfines robóticos “reemplacen a los reales en los parques marinos de todo el mundo”.
En la naturaleza, los delfines nadan hasta 40 millas por día y viven en grupos familiares muy unidos, según Allen, pero en cautiverio los animales son confinados a piscinas de concreto llenas de agua tratada químicamente y son obligados a interactuar con extraños. “En 2020, la tecnología de punta nos permite experimentar la naturaleza sin dañarla”, dijo Allen.
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Esto fue El Respiro, las buenas noticias del 23 de julio de 2020. Se publica todos los días a las 8:45 de la noche. Es una dosis de buenas noticias para contrarrestar la ansiedad y preocupación que nos causa la emergencia sanitaria generada por el covid-19 en el Ecuador y América Latina.